La disputa por una usurpación de una precaria casilla, se inició el pasado sábado por la noche. Los involucrados; una mujer y sus hijos que ocuparon la vivienda, mientras que por otro lado, integrantes de la iglesia evangélica autodenominada “Hijos del Altísimo”, acampan fuera del lugar, ya que aseguran que ese terreno les pertenece y no permiten el ingreso de elementos para que la mujer y su familia, puedan sustentarse.
Río Grande.- Los miembros de la iglesia denuncian que esta familia usurpó un terreno que les corresponde ubicado detrás del templo. Como contrapartida, la jefa de familia reconoce la usurpación, pero asegura que el terreno en cuestión, tampoco es propiedad de la iglesia. En horas de la mañana de ayer, uniformados de la Comisaría Cuarta se encontraban custodiando el lugar porque ambos se oponen a abandonar el predio.
La policía fue informada ayer al mediodía por una pastora de la iglesia, de apellido Paniagua. Alertaron que el terreno detrás del templo, en Mevi 253, había sido usurpado por una familia que había construido una casilla el sábado por la noche. Personal de la comisaría cuarta se hizo presente y efectivamente encontró a nueve personas en esa construcción. Trasladó a los adultos presentes para ser notificados de la denuncia y sus garantías, pero la discusión no terminó allí.
Andrea, mamá de tres hijos, jefa de la familia que buscaba instalarse en ese terreno, decidió insistir para no ser desalojada y explicó que el terreno no corresponde a la iglesia argumentando que según los vecinos se trata de un terreno “que está vacío hace diez años, y que es un basural”. Andrea y su familia fueron desalojadas del lugar donde alquilaban porque el dueño decidió demolerlo. De esa demolición se quedó con materiales (que el dueño aseguraba que iba a desechar) y los utilizó para construir esta nueva casilla.
“Ellos tienen la iglesia en el terreno de atrás”, argumenta Andrea en Aire Libre FM que aclara que necesita un lugar donde vivir, y que está radicada en Río Grande con su familia hace más de cinco años. Incluso denunció que miembros de la iglesia de acusarla de estar actuando mal “ante los ojos de Dios”. Desde Hijos del Altísimo no presentaron, hasta el momento, ningún documento que los certifique como dueños del terreno; tampoco del terreno donde está ya construido el templo.