Este jueves se cumplirá un año desde la zarpada del ARA San Juan desde el puerto de Ushuaia, por lo cual se realizará una ceremonia allí, y otra la semana siguiente en Mar del Plata. Cabe recordar esa fue la última vez que la nave y sus tripulantes estuvieron en contacto con sus familiares y con las autoridades navales que tenían a su cargo la supervisión de las operaciones de la unidad, por fuera de los escuetos partes de novedades que el San Juan emitió hasta poco antes de las 08:00 horas del día 15 de noviembre.
Río Grande.- Con tal motivo y con el visto bueno de la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, se llevará a cabo en la ciudad más austral del país una ceremonia conmemorativa.
En este sentido y a pesar de que la convocatoria cuenta con el beneplácito de un grupo de familiares, el grueso de ellos ha manifestado reparos por la posible utilización política que de su dolor pudiera hacerse.
«Hemos acordado ya un acto oficial con las autoridades de la Armada Argentina, no podemos hacer un acto cada día», señaló una de las querellas representantes de las familias.
Los gastos de traslado de quienes quieran participar de este homenaje correrán en parte por las gobernaciones de Salta y Jujuy, las que atenderán el desplazamiento de los familiares radicados en esas provincias. Para el resto de las familias, el Ministerio de Defensa asumirá el costo del transporte y viáticos, dejando de lado cualquier especulación política.
En Mar del Plata
El 15 de noviembre, en la Base Naval Mar del Plata, la Armada Argentina tiene previsto realizar una muy cuidada ceremonia de homenaje. En la misma, el Comando de la fuerza de submarinos recibirá en forma simbólica una bandera del San Juan y luego se realizará una ceremonia religiosa en honor a los tripulantes «desaparecidos». Según lo acordado con las familias, no habrá ninguna referencia a fallecidos ya que técnicamente los 44 marinos detentan al presente precisamente esa condición: desaparecidos.
Fuentes de la Armada Argentina deslizaron que es intención respetar al máximo la voluntad de los familiares. Todo lo inherente a este acto fue consensuado personalmente con ellos por el jefe del Estado Mayor de la Armada, vicealmirante José Luis Villán.
Malestar por la difusión de un informe técnico
Altas fuentes del Ministerio de Defensa expresaron su disgusto por la difusión de un supuesto anticipo de lo que será el informe final que la comisión de submarinistas ad hoc, convocados por Oscar Aguad, entregarían al ministro en los próximos días.
Así las cosas, si bien estamentos menores del Ministerio indican que el informe terminará deslizando la posibilidad del error humano en el siniestro, coincidieron en señalar que en modo alguno la semántica del mismo guarda relación con las versiones periodísticas acerca del tema.
«En primer lugar, no existen en el país expertos capaces de analizar sin margen de error las causas que originaron la desaparición del submarino. Lo que intentarán hacer los oficiales convocados es simplemente esbozar una teoría probable, pero mientras el San Juan no aparezca, debe entenderse que todo lo que diga es meramente conjetural e hipotético», aseguran al unísono la mayoría de los peritos navales que colaboran con la causa.
Por otra parte, en medio de un mar de incertidumbres que van desde el momento exacto en que se produjo el último punto de contacto, hasta dónde está realmente la nave, no son pocos los que sostienen que apuntar al error humano como causa más probable del siniestro sería no solo inaceptable para las familias sino además un yerro político de proporciones. En tal sentido una fuente naval indicó que «pretender culpar lisa y llanamente a los que ya no están, sería realmente una bajeza, más aún cuando el submarino no está para ser peritado».
Como si fuera una macabra combinación de sucesos, de no mediar algún cambio en el cronograma de operaciones, Ocean Infinity estaría dando por terminadas sus operaciones de búsqueda entre el 14 y el 15 de noviembre, algo que nadie previó pero que sin lugar a dudas contribuirá a agregar aún más dramatismo a lo que vivirán marinos y familiares el próximo 15 de noviembre.