Emanuel Trentino, secretario general de UTEDYC, defendió la negociación paritaria para acordar mejoras salariales e incluso el bono de fin de año, que muchos gremios tienen incorporado. Reconoció que no todas las empresas están en condiciones de pagarlo, y que el decreto que lo estableció obedece a “la coyuntura” del gobierno nacional, vinculado con la intención de frenar el paro de la CGT. Destacó que el gremio logró una recomposición superior al 30% pero no es el caso de muchos sectores del trabajo.
Río Grande.- El secretario general de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles, Emanuel Trentino, fue consultado por FM Del Sur sobre el decreto de necesidad y urgencia que establece el pago de un bono de cinco mil pesos para los trabajadores privados, y consideró que “están claras las intenciones” del gobierno nacional, ante el anuncio de un paro de la CGT.
“Ningún sector va a estar en contra con el otorgamiento de un bono de fin de año, pero no se puede tapar el sol con un dedo, porque el bono de fin de año se ha otorgado en años anteriores. Esto se discutía por sector y la paritaria lo confirmaba y determinaba cómo iba a ser”, recordó.
“La coyuntura hace que sea una necesidad del gobierno nacional largar un bono, pero no hay precisiones y me parece que no lo podemos acotar a una cifra fija. También decían que se iba a desdoblar en dos pagos y ahora sumaron supuestamente al sector público. Por la necesidad que tienen los trabajadores, nadie va a estar en contra, pero cada vez es más complicado no sólo para los trabajadores sino para las entidades, que tienen que ajustarse económicamente para cumplir con ese bono”, advirtió.
“Desde mi sector se está buscando el refuerzo económico para pagar el aguinaldo, y este bono no estaba incorporado en los planes de nadie. Hay organizaciones que toman como algo común el premio de fin de año, pero nosotros no lo teníamos, porque hemos priorizado la recomposición de salarios. En octubre nos sentamos a recomponer un 10% y en diciembre ya nos estamos sentando a pactar la pauta del primer semestre de 2019”, indicó.
“Creo que hay actividades que lo pueden pagar y actividades que no. También decían que, si la pauta salarial había sido mayor al 35% podían no pagarlo, pero no hay precisiones y cada vez hay más confusión”, lamentó.
“El bono de fin de año no puede ser un paliativo y no puede reemplazar la paritaria nacional, porque cada sector tiene la libertad de discutir su salario y su propio bono, porque los Camioneros por ejemplo discuten bonos muy por arriba de lo que está pautando el gobierno, que se está metiendo en la discusión salarial”, cuestionó el dirigente.
“No digo que estoy en contra, porque es una herramienta más, pero se deberían haber hecho otras cosas antes. Hay que esperar las precisiones, el DNU seguramente va a marcar un cuadro y adónde apunta el bono, y cada una de las actividades se sentará a discutir la mejor herramienta para pagarlo”, barajó.
Una buena paritaria
El dirigente destacó que en el caso de UTEDYC este año se logró un buen acuerdo paritario, dentro del contexto general de otros sectores del trabajo. “La realidad es que no se pudo alcanzar la meta inflacionaria, que va a terminar en un 48%, y nosotros gracias a dios hemos podido tener una paritaria y recomponer salarios. Logramos recomponer el 30,4%, que se termina de completar con el 4% este mes y el 6% en diciembre. Tenemos un coeficiente zonal y algunos adicionales que compensan la pérdida de poder adquisitivo. El gobierno nacional puso un tope del 15% pero ya lo habíamos superado para junio, y la mayoría de los trabajadores habían perdido entre un 10 y un 15%. Después vino la devaluación y se alargó mucho más la brecha. Sabíamos que teníamos una buena paritaria para recomponer, pero el 15% ya quedó desfasado en junio, se recompuso nuevamente y sabemos que noviembre y diciembre son meses en los que la quita de subsidios, los tarifazos de estos últimos dos meses y las góndolas que siguen subiendo hacen que los trabajadores tengan que salir a recomponer salarialmente”, expresó.
“Este gobierno no ha logrado cumplir con ninguno de los objetivos pactados por ellos mismos y, si se acotan los salarios de los trabajadores pero no los precios, se está haciendo un desprecio a la clase trabajadora. No hay una política de estado que obligue a las cadenas de supermercadistas a mantener los precios”, subrayó.
“Desde mi sindicato de base estamos conformes con lo que le pudimos dar a los trabajadores pero, si me preguntan si es satisfactorio, sabemos a quién tenemos enfrente. Nosotros representamos asociaciones, sindicatos, clubes. La mayoría de los clubes brindan a la sociedad un espacio para hacer deportes y obtener salud, y están viviendo una crisis muy grande por las tarifas. Nos estamos reuniendo todos los jueves en un club diferente y ya hay un mil por ciento de aumento en algunas tarifas y un doscientos por ciento en otras”, sostuvo sobre otras variables que suman complicaciones a su sector y a todos en general.
“Entre salarios y puestos de trabajo, no vamos a dudar, porque uno quiere tener mejores salarios, pero hoy preferimos mantener nuestra fuente de trabajo. Creo que ni el más pesimista había pensado un panorama como el que se está viviendo”, aseveró.
“Nosotros tenemos una zona desfavorable después de una gran lucha entre el 2013 y el 2016. En Tierra del Fuego tenemos un 80% más de salario del que tienen los compañeros del norte, donde además es moneda corriente la informalidad y la precariedad laboral”, concluyó.