El secretario de Representación Oficial para la Cuestión Malvinas Jorge Argüello cuestionó en duros términos el acuerdo entre el gobierno argentino y el gobierno británico que abre las puertas a una empresa extranjera como LATAM para conectar San Pablo (Brasil) con Malvinas.
Río Grande.- Argüello no dudó en afirmar que esta medida “lo único que concreta es la facilitación para el ilegítimo gobierno isleño comience a establecer relaciones comerciales con el resto de los países del continente, excluyendo a la Argentina, y con el aval del gobierno argentino que fue quien lo autorizó”.
En declaraciones brindadas al programa “Desde Estudio” que conducen Luz Scarpati y Eliana Gómez Actis, el secretario recordó que “desde la firma del Acuerdo Foradori Duncan en 2016, la soberanía sobre las Islas Malvinas fue atentada en más de una oportunidad”.
“Ese acuerdo, al que el gobierno de Tierra del Fuego se opone, implica remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo pesca, navegación e hidrocarburos” continuó Argüello. La medida fue muy criticada por la gobernadora Rosana Bertone “porque puso en riesgo la soberanía de las Islas y presupone el levantamiento de todas las medidas administrativas, legislativas y judiciales que ha tomado la República Argentina para proteger sus recursos naturales frente a la explotación ilegal de nuestra pesca e hidrocarburos” señaló.
Respecto al anuncio de un segundo vuelo a Malvinas que partirá desde San Pablo, Argüello aclaró que “desde el 2003 que el Gobierno de Tierra del Fuego viene solicitando que los vuelos a Malvinas sean entre Argentina y las Islas y con una aerolínea argentina, términos que el gobierno británico ha rechazado”.
La autorización del gobierno argentino a este nuevo vuelo “corona más beneficios a los isleños en sus relaciones comerciales y perjudica la discusión sobre la soberanía” aseguró.
“La Argentina no obtiene ningún beneficio con este vuelo, en cambio el gobierno británico ratifica lo que comenzó con el Acuerdo Foradori Duncan: facilitar el desarrollo económico de las Islas y corre de la mesa cualquier intento de negociación por la soberanía de Malvinas” advirtió el funcionario.
Finalmente, Argüello manifestó que “esta situación deja en evidencia la falsedad del relato de unas islas gobernadas por una democracia, sin injerencias casi de Londres”.