El veterinario de Río Grande Aldo Martínez recomendó que antes de industrializar la carne del guanaco se hagan evaluaciones y estudios serios y sostenibles. Recordó que la carne de este animal ya se está trabajando en Santa Cruz y entendió que deben actuar profesionales e idóneos avezados en la materia. “También tenemos al Colegio Veterinario que puede establecer las futuras medidas para un plan de manejo del guanaco y evalúen las medidas a tomar previamente para tener un consenso y que todas las partes puedan emitir su opinión y evacuar las consultas sobre las líneas de acción a desarrollar”, opinó.
Río Grande.- Aldo Martínez, veterinario de esta ciudad, fue consultado sobre las propiedades y características del guanaco, tanto para el consumo humano como sus derivados.
“El guanaco no solo nos puede dar la carne, sino también la piel (el cuero) y el pelo. En Santa Cruz se están haciendo algunos trabajos interesantísimos dado que son animales silvestres que son autóctonos, no es tan fácil domesticarlos –es prácticamente imposible- pero o amansarlos, se trabaja con redes, es un muy buen ingreso si se lo comercializa”, entendió el profesional.
Consideró que “primero, hay que saber la cantidad de guanacos que hay, y segundo, si lo vamos a controlar con matanzas para saber qué es lo que estamos matando porque no es lo mismo un chulenguito (guanaco cachorro) que un animal viejo; el animal que está en estado reproductivo es el que aumenta el número de la población, entonces hay que hacer un estudio bueno, serio y medidas sostenibles en el tiempo para que den resultados porque siempre pasa lo mismo, tal cual ocurrió con los castores”, recordó.
Agregó en este sentido que “decimos que hay que matar los castores porque nos están haciendo daño y esto ya lo he hablado: hay estudios que se han hecho y medidas de esterilización de animales sin necesidad de matarlos, pero siempre hay problemas de este tipo en nuestro país, como los perros asilvestrados en Ushuaia y que proponían que había que matarlos, pero creo que todo hay que hacerlo bajo normas, hacer un buen estudio”, insistió.
Sobre este punto el veterinario observó que “no toda la Patagonia es igual, nuestra parte de la Isla es muy boscosa hacia el sur, los animales tienen refugios en el bosque y pienso (que los guanacos) tienen derecho a permanecer en una población estable para que no haya superpoblación. Siempre ocurre esto, que se protegen especies, pero luego comienzan a reproducirse en forma descontrolada por diversos factores ambientales (alimento, follaje, etcétera) y terminan siendo una plaga”.
Recordó que este animal “tiene enfermedades parasitarias sarna, hectoparásitos, algunas enfermedades propias de los animalitos y otras que han sido incorporadas por otras especies de ganado que hemos introducido; es decir, hay enfermedades que son propias de los guanacos y otras que no son propias de la fauna silvestre y pasa con los otros animalitos también. No tienen enfermedades graves que puedan llegar a transmitir”, despejó.
Aunque admitió que “sí hay enfermedades que afectan a los guanacos y les merma la condición corporal y reproductiva, pero con respecto a la piel y al pelo, hay mercado. Pero hay que hacer las cosas bien, hay que hacerlas en forma seria”, reiteró.
Consultado sobre la estimación de que la nueva ley se ponga operativa y en plenitud, incluido el censo previo y los estudios a los que aludió, Aldo Martínez comentó que “tengo entendido que los censos se pueden hacer de manera satelital y en cuanto a fauna tenemos gente que sabe muchísimo de la vida silvestre, es cuestión de recurrir a ellos. Es más, en Rawson hay una reserva, he tenido la suerte -hace veinte años- de aprender algo de fauna y ha sido gracias al licenciado Gustavo Matteazzi y de otra gente que me han ayudado mucho y lo poquito que conozco ha sido gracias a ellos”.
En tal sentido recomendó convocar “a gente que sabe mucho del tema y que está trabajando con la fauna silvestre. Acá en la Argentina tenemos reservas y tenemos lugares donde hay profesionales que conocen perfectamente el desempeño del animal”.
Agregó finalmente que “también tenemos al Colegio Veterinario que puede establecer las futuras medidas para un plan de manejo del guanaco y evalúen las medidas a tomar previamente para tener un consenso y que todas las partes puedan emitir su opinión y evacuar las consultas sobre las líneas de acción a desarrollar”.