El secretario de organización de la UOM, Ángel Gordillo, informó que continuará el reclamo a la empresa, dado que la mayoría ya pagó el bono de fin de año otorgado por decreto. El premio de fin de año se venía abonando desde hace tiempo y lo consideran “un derecho adquirido”. El resto de las fábricas sigue en situación complicada, con suspensiones e incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir al regreso de las vacaciones, por la retracción del consumo.
Río Grande.- El secretario de organización de la UOM Río Grande, Ángel Gordillo, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre la situación en Radio Victoria, donde hay 400 trabajadores que reclaman el pago del premio de fin de año.
“La situación sigue siendo la misma, los compañeros siguen con medidas adentro y la empresa no da respuesta todavía. Estamos igual que hace una semana atrás. Los compañeros junto con el cuerpo de delegados plantean que hay derechos adquiridos durante mucho tiempo y que se generaron los esfuerzos durante el año para percibir el premio anual”, sostuvo.
Recordó que “este premio se paga todos los años y, entendiendo la situación de que tenemos el salario congelado, no hemos tenido ningún tipo de aumento y se ha perdido mucho poder adquisitivo, la empresa tiene que generar el pago del premio para que los compañeros puedan disponer de un poco más de dinero”, remarcó.
Aclaró que “este premio no está dentro del convenio colectivo, pero son derechos adquiridos de muchos años”, y se suma el decreto del gobierno nacional que establece el pago obligatorio del bono de fin de año. Este bono tiene alcance sobre todo el sector privado y varias empresas ya lo liquidaron: “Nosotros nos reunimos con la cámara industrial y se resolvió que todas las empresas iban a pagar el bono con las características que fija el decreto, y así lo hizo la mayoría de las empresas”, aseguró el dirigente.
Respecto de las suspensiones, la empresa Phillips suspendió el personal con el pago del ciento por ciento del salario hasta mediados de enero, además “tenemos suspendidos a los compañeros de Athuel, a los de FAMAR, algunas empresas están discutiendo suspensiones a la vuelta de las vacaciones y estamos con la misma situación con los compañeros de Foxman. Así que es bastante complejo el panorama”, manifestó.
“No hay consumo en el país y no hay previsibilidad para el año que viene, pero seguiremos insistiendo para lograr la continuidad de los compañeros y poder defender los puestos de trabajo”, aseguró.
“Athuel resolvió un porcentaje más bajo del bruto y en este momento hay una suspensión, y posteriormente sigue el período vacacional. Todo lo que significa industria nacional está en una situación compleja, tanto sean los productos electrónicos como los textiles y otra clase de productos. Con Brightstar seguimos discutiendo, tratando de buscar una solución a los compañeros, son 450 trabajadores involucrados y la mayoría son efectivos, solamente unos 30 compañeros son personal de prestación discontinua”, indicó.
“No solamente somos los metalúrgicos los que perdimos puestos de trabajo, porque también se han perdido puestos en seguridad, en la cocina, en limpieza, y es una cadena. Nosotros somos uno de los eslabones y se perjudican otros sectores que van quedando sin trabajo”, concluyó Gordillo.