El presidente de la DPOSS concurrió ayer a la reunión de la comisión de legislación general de la Legislatura para explicar los alcances del proyecto de canje de inmuebles con la empresa Newsan. Si bien defendió la “transparencia” de la operatoria y estima que se aprobará en la próxima sesión ordinaria, hubo fuertes cuestionamientos a la tasación realizada por un contador, no por el Tribunal Nacional de Tasación, convertida a dólares de acuerdo a la cotización de mayo pasado. Rubinos advirtió que hubo un “exceso de facultades” y que se debe realizar una nueva tasación oficial.
Río Grande.- El presidente de la DPOSS Guillermo Worman dialogó con Radio Universidad 93.5 luego de su paso por la comisión de legislación general, para explicar el proyecto de canje de inmuebles con el grupo Newsan. Hubo fuertes cruces con la oposición por la tasación realizada, que no respondería a las normas vigentes, según el legislador radical Oscar Rubinos.
Para Worman “el tema no es polémico. Creo que hay un sector de la oposición política que gobierna que intenta instalar una polémica, pero es una operación que hoy explicamos con absoluta claridad, en el convencimiento de que es la mejor decisión para el estado provincial y para la DPE y la DPOSS”, dijo.
La legisladora Mónica Urquiza (MPF) había cuestionado en su momento la compra del inmueble de Newsan en lugar de haber avanzado en la expropiación, dado que la DPOSS necesita diez metros lineales para la planta que está construyendo, pero se avanza en la compra de un inmueble de casi 15 mil metros cuadrados. “Ya ha habido este tipo de operatoria de parte del Municipio de Ushuaia en gestiones anteriores e incluso la provincia ha comprado a privados. Siempre ha tenido el mismo procedimiento: el tránsito por el cuerpo legislativo, la aprobación y, en el caso nuestro, la intervención obligada del Tribunal de Cuentas y de la Fiscalía de Estado. Esta operación tiene un alto nivel de transparencia, no fue presentada sobre tablas ni aprobada a último momento, sino que fue ingresado por el Ejecutivo, tomó estado parlamentario y está toda la documentación en la Legislatura. Había tenido una intervención previa el Tribunal de Cuentas y ahora veremos cuál es la decisión final de los legisladores”, señaló el funcionario.
“En el caso de que nos den permiso para avanzar con la operación, igualmente tenemos que volver a pasar por el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía de Estado, para efectuar el control de legalidad, y poder ampliar las instalaciones de la DPOSS y la DPE en un terreno que es vecino de ambas direcciones, tanto en la planta que estamos construyendo en la desembocadura del arroyo Grande como en las oficinas que tiene la DPE”, sostuvo.
Recordó que “el proyecto prevé la compra de una fábrica del grupo Newsan que está cerrada y fue tasada por el Tribunal de Tasación de la Nación en pesos, y en este momento son más o menos 6.600.000 dólares”.
Cabe señalar que esta conversión de pesos a dólares fue cuestionada, porque no la realizó el Tribunal de Tasación sino el contador Cardozo, para Rubinos, excediendo sus facultades.
“El estado plantea pagar con una permuta de bienes y servicios de Energía, con dos inmuebles que están en desuso en Buenos Aires que suman aproximadamente 600 mil dólares; más el predio de la DPOSS en el centro de la ciudad de Ushuaia, que tiene una cotización por encima de los 2.700.000 dólares. El saldo restante se paga en energía. Es decir que el grupo Newsan, que consume hoy aproximadamente 1.2 megavatios por mes, en lugar de pagar este consumo, nosotros iríamos saldando esta deuda, descontando del crédito que le generamos”, expuso.
Worman afirmó que “los inmuebles fueron tasados por el Tribunal de Tasación de la Nación y nosotros fuimos con mucha tranquilidad a rendir cuentas a la comisión de la Legislatura provincial”, sin aludir a la actualización que se hizo de una tasación de larga data, previa a la corrida cambiaria.
“La diferencia en energía es de aproximadamente 3.000.000 de dólares. La provincia decidió esperar porque este mes se produce un incremento tarifario y es provechoso para el estado provincial hacer la operación después de que la energía suba, porque implica menos tiempo de pago del costo energético. No tengo el dato preciso de cuánto va a costar el megavatio a partir de enero, pero el presidente de la DPE Alejandro Ledesma me confirmó que el incremento tarifario se va a consumar después de la audiencia pública. Esto se va a concretar siempre que la Legislatura en la próxima sesión decida ratificar el dictamen de comisión y aprobar este asunto. Muy probablemente en la próxima sesión este asunto se transformará en ley”, confió.
“Nosotros explicamos en la Legislatura que hay tres grandes motivaciones: comprar este terreno que son 15 mil metros cuadrados, de los cuales 500 metros son una nave industrial, porque nos sirve para ampliar la planta que estamos construyendo, que es una planta sanitaria que trata cloacas. A la vez nos permite mudar distintas oficinas de la DPOSS a este lugar, porque la planta tenía oficinas para la administración de su producción. Además se le cede a la DPE prácticamente la mitad de ese galpón y allí van a mover su área de ingeniería y van a estacionar casi 15 camiones y maquinaria que hoy está durmiendo a la intemperie”, detalló.
Advirtió que “si esta operación no se llega a concretar, la DPE tiene que alquilar un galpón y, entre gastar en un alquiler y gastar en comprar, a simple vista la ecuación es favorable para el estado. Nosotros tenemos instalaciones que son antirreglamentarias en nuestra oficina, porque estamos en zona sísmica y nuestros edificios fueron construidos en la década del ’70. Si no llegamos a comprar esta planta, nosotros tenemos que mudarnos durante dos o tres años, pagar alquiler, levantar un nuevo edificio donde estamos y después volver a mudarnos. Esta propuesta resuelve dos problemas que tiene la DPOSS en este momento”, subrayó.
Rubinos y la tasación
El legislador radical tuvo una intervención protagónica durante el debate en comisión, donde hubo varios requerimientos relacionados con la tasación de los inmuebles, dado que oficialmente se había informado que fueron tasados por el Tribunal de Tasación de la Nación, pero en el expediente surge que hubo una actualización realizada por el contador Cardozo, quien reconoció “no ser tasador”.
El contador realizó la “actualización” del valor de los inmuebles, y explicó a los legisladores que, para convertir los 134 millones de pesos del inmueble de Newsan, tomó “la cotización del dólar, el promedio de comprador y vendedor del Banco Nación, y la comparativa se hizo el 29 de mayo”, mucho antes de la corrida bancaria, que provocó una baja en dólares de los inmuebles por el desfasaje producido.
Ante la pregunta de Rubinos de si ese es un criterio para actualizar el valor de un bien tasado por el Tribunal de Tasación, Cardozo respondió que “no soy tasador”, sin poder dar detalles de los criterios que se deben aplicar.
Rubinos le señaló que,“si hay algo que deben hacer los contadores, es seguir normas. Nadie que sea médico, kinesiólogo o de otra profesión puede hacer un trabajo contable, menos si no utiliza las normas de contabilidad. La tasación del Tribunal había sido de 134 millones de pesos en el caso del inmueble de Newsan, pero la tasación no es sólo un número, sino que va acompañada de una normativa, que dice claramente que la validez de la tasación determina el valor vigente a la fecha consignada en la presente nota”.
“Por aplicación del principio de temporalidad, el valor puede sufrir modificaciones en el transcurso del tiempo y se encuentra sujeta a las variaciones que pudieran producirse en el mercado. Al haber otra fecha, se hace necesario solicitar una nueva tasación. Inclusive en momentos de estabilidad económica, las tasaciones pueden variar en el tiempo”, subrayó el radical.
De hecho, con posterioridad a la actualización de mayo realizada por el gobierno para el inmueble de Newsan, el dólar se disparó, al igual que el precio de los inmuebles, pero que en general bajaron en dólares por el desfasaje producido.
“Las normas van cambiando en el tiempo y hoy estamos con la norma TTL1.6, que dice claramente que cada tasación se realiza para una fecha determinada y la validez de la tasación está influida por variabilidades del mercado en el tiempo. No puede estimarse a priori un tiempo de validez, dado que son múltiples los factores que inciden, aun en tiempos de estabilidad económica. O sea, el tipo de cambio no tiene nada que ver con una tasación”, aseveró, siendo el parámetro utilizado de acuerdo al expediente.
“Sobre la actualización de la tasación, dice que las tasaciones no pueden ni deben actualizarse por ningún índice, y debe realizarse una nueva tasación. No podemos aceptar una tasación de 134 millones que sirvió para una determinada fecha, entonces los seis millones de dólares -en el caso de Newsan- no son una tasación del Tribunal de Tasación de la Nación”, sentenció el radical.
“El contador hizo una tasación excediéndose en sus facultades profesionales, porque el título de contador no habilita a hacer una tasación ni a hacer una actualización”, cuestionó.
“Nosotros estamos en la comisión para ver de qué forma podemos colaborar con cuestiones legales, técnicas, y ver de qué forma podemos defender lo más posible los bienes del estado, si la decisión es venderlos. Además entiendo que la tasación de Newsan la debería pedir el estado, y no Newsan. Sin duda en el costo del inmueble de Newsan influye la realidad de que al lado va a tener una planta de efluentes cloacales. Nosotros tenemos que asegurarnos de que, cuando el Tribunal Nacional de Tasación tasó esa propiedad, tuvo en cuenta este dato importantísimo, porque al lado no va a haber un shopping, sino una planta de tratamiento de efluentes cloacales, y ese es un dato que el Tribunal de Tasación debería haber tenido en cuenta”, concluyó, en función de la depreciación que conlleva.