El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Néstor Lagraña, celebró que el muelle de Ushuaia ya esté en condiciones para recibir los grandes cruceros, que podrán amarrar de ambas bandas, dado que el dragado se hizo tanto del lado norte como del lado sur. Esta temporada se prevén 412 recaladas entre cruceros, yates que hacen turismo antártico, pesqueros y buques de carga, con 180 mil visitantes entre cruceristas y tripulantes. Para la zona sur este movimiento implica unos 20 millones de dólares.
Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Néstor Lagraña, destacó por Radio Universidad 93.5 el “movimiento importante” del puerto en esta temporada, “no solamente de cruceros, sino de remolcadores, pesqueros y buques de carga. El dragado se terminó, la draga se fue ayer, el martes a la noche cerramos con todos los controles, con el análisis post dragado para ver la profundidad que existe, se firmaron los documentos y se liberó la draga. El trabajo se terminó tanto del lado sur como del lado norte”, confirmó.
“Del lado sur tenemos un calado parejo de 9,60 metros, en un área de 400 por 100 metros. Del lado norte, en un área de 300 metros por 100 metros, el calado es de 8,90 metros. Por lo tanto van a poder amarrar sin inconvenientes y podemos poner dos cruceros, usando ambas bandas”, dijo.
“Anduvimos con los tiempos escasos, pero fue una decisión de la gobernadora y acompañó la parte técnica del puerto, medio ambiente de la provincia con el estudio de impacto ambiental y un montón de actores en este proceso”, agradeció el funcionario.
Consultado sobre la frustrada licitación para ampliar el muelle y las gestiones para recuperar los fondos que aportó la provincia, recordó que “esa licitación estaba dentro de la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación, que trató directamente con la contratista. Ahora pasamos a una etapa judicial, porque somos los más perjudicados. Quedó equipamiento de la empresa y tenemos que recibir el terreno. Hay muchos equipos que pertenecen a la empresa, están terminados los inventarios. Hay equipos en terrenos del puerto y en la bahía, como pontones, grúas, hay muchísimos elementos de la empresa en esa zona, poreso queremos hacer un buen inventario para resguardar nuestra responsabilidad en este proceso. Se han soltado un par de boyas y hubo que hacer todo un trabajo con fondos propios del puerto para retirarlas y que no constituyan un obstáculo para la navegación. Los buques tienen que entrar con la mayor seguridad posible y es nuestra responsabilidad”, observó sobre otras implicancias de esos equipos sin retirar.
Recaladas
Consultado sobre las recaladas previstas para esta temporada, detalló que “de cruceros vamos a estar en 374.Si incluimos los yates que hacen turismo antártico, y tenemos varios acá, vamos a estar en 393 recaladas. Y si sumamos los pesqueros y los buques de carga, a fines de marzo vamos a estar en 412 recaladas”.
Si bien no pudo precisar la cantidad de personas que bajarían a la ciudad de Ushuaia, porque eso se ve al momento que arriba el buque, estiman recibir “arriba de 120 mil cruceristas y 60 mil tripulantes, es decir que vamos a andar en 180 mil visitantes que van a recorrer nuestra provincia. Cada crucerista deja entre 100 y 150 dólares según las estadísticas, y los tripulantes entre 80 y 100 dólares. Si hacemos un promedio de 100 dólares, vamos a andar arriba de los 20 millones de dólares”, subrayó, satisfecho por el movimiento económico que generará en la zona.
Aclaró que la permanencia es corta en el caso de los cruceros, que ronda “ocho o nueve horas, no más que eso, aunque hay algunos que hicieron noche. Los cruceros antárticos entran a las 7 de la mañana y se van a las 7 de la tarde y es el promedio de la mayoría de los barcos. Hay algunas excepciones, pero son muy pocas.Hay alguna empresa de turismo antártico que vienedos o tres días antes que el barco y se alojan en hoteles de Ushuaia. Con los grandes cruceros estamos complicados si hacen noche, porque tenemos todos los sitios de atraque comprometidos y les tendríamos que decir que no”, señaló, en función de las limitaciones del puerto que se subsanarían en gran parte con el puerto para pesca y carga.
También resaltó la competitividad en materia de servicios. “En este momento hemos hecho un trabajo interesante sobre los gastos de operación de un crucero, contemplando los servicios que requiere, y la incidencia del costo del combustible sobre el total es del 66%. Es un servicio y el buque necesita combustible para seguir navegando. Tenemos que ser competitivos y por eso se hicieron distintas gestiones y se logró una baja importante. Hoy tenemos una tarifa competitiva a nivel internacional. La temporada pasada, aunque teníamos un precio competitivo, siguieron cargando en Puerto Williams porque tenían un contrato firmado y no podían dejar de cargar, por más que acá fuera más bajo. Pero hoy estamos en un precio competitivo respecto de Chile, así que estamos bien en este sentido”, aseguró.
Segundo puerto
Respecto del puerto de carga y pesca, dijo que “es un proyecto que lleva adelante el Ministerio de Obras Públicas, se contrató a una consultora y se está en los procesos finales para hacer el armado del pliego. Hace muchos años se piensa en separar las actividades, porque la infraestructura actual es de un puerto multipropósito y cada actividad tiene su particularidad. No podemos hacer más eficiente la operatoria justamente por las limitaciones de espacio físico que tenemos. Nuestro frente de atraque tiene 600 metros de largo y 28 metros de ancho, y tenemos buques en esta temporada en ambas bandas. Es bastante complejo el tema y lo ideal es separar las actividades, la carga y pesca por un lado, y dejar el muelle actual como terminal de cruceros”.
Puerto de Río Grande
También se le preguntó sobre le puerto de Río Grande, y la situación sigue complicada. “Nosotros participamos en algunas consultas del punto de vista técnico porque eso se generó desde el gobierno central. Hay un proceso legal muy complejo y está en la órbita del gobierno provincial. Todavía no se cerró el proceso de traspaso de la tierra y la empresa todavía sigue haciendo reclamos, hasta tiene una guardia en el lugar”, manifestó.
“Con la obra trunca de la ampliación del puerto de Ushuaia nosotros hicimos un acta de entrega del terreno y estamos en proceso de recuperarlo, pero la situación de Río Grande es mucho más compleja que la nuestra, porque todavía no se cerró el tema judicial. Para que arranque la obra tiene que haber un acta de entrega del terreno, y se entrega cuando se resuelve la etapa judicial. Además hay un obrador y la construcción del muelle que van a ser parte de ese proceso.No hemos tenido inconveniente para realizar visitas, realizando un aviso previo, hemos visto la infraestructura que hay, y en ese sentido no hay problemas”, concluyó.