La Cámara de Comercio dio a conocer un informe en el que dan cuenta de menos gastos de los consumidores, con una baja del 9% como promedio en las ventas navideñas. Marcando un cambio en la modalidad de consumo, subió más de un 4% la venta online, que sigue cobrando fuerza por sobre las compras tradicionales. La medición se realizó entre el 22 y 24 de diciembre y la CAME relevó 2.380 comercios pequeños y medianos del país.
Río Grande.- El informe elaborado por la CAME da cuenta de cambios de hábito en el consumo, con menos gastos en las compras, para priorizar vacaciones y escapadas. Las ventas navideñas en los comercios pymes cayeron 9% frente a la misma fecha del año pasado, y el ticket promedio se ubicó en 870 pesos, un 31,2% por encima de la misma fecha del 2017, por debajo de la inflación que ronda el 40%.
En los locales al público, las ventas bajaron 10,6%, mientras que en la modalidad online subieron 4,3%. La venta por Internet viene cobrando fuerza, modificando los hábitos de demanda de las familias, que cada vez más se inclinan a comprar sin pasar por el local, señala el informe. De todos modos, como la participación aún es baja, no alcanzó a compensar la fuerte caída en los comercios físicos.
La medición fue realizada por CAME entre el 22 y 24 de diciembre en 2.380 comercios pequeños y medianos del país y no se logró equiparar el 2017 aun con “descuentos muy agresivos” de las grandes cadenas comerciales y en los shoppings, que le quitaron público a los negocios de barrio, avenidas o centros a cielo abierto, y a aquellos con menos margen para hacer política de precios.
“Las ciudades del interior del país hicieron un gran despliegue de opciones para reforzar la venta y despertar el interés del consumidor. Eventos, sorteos con importantes premios como automóviles, viajes, electrodomésticos y vouchers de compras fueron algunas promociones lanzadas. También los municipios, cámaras empresariales y bancos regionales ayudaron en muchos casos a que los comercios puedan ofrecer el compre local. Sin dudas que todo ese esfuerzo ayudó a fortalecer las ventas en un fin de año difícil”, indica el reporte.
Los que más vendieron fueron los que lanzaron ofertas 2×1 o descuentos de entre 40% y 50%. En algunas tiendas con esos descuentos se hicieron colas para pagar. Muchos de esos empresarios resignaron rentabilidad para obtener liquidez y liquidaron todo lo que pudieron, aun cuando de esa forma los márgenes de ganancias fueran mínimos. Los que no pudieron sumarse a esas ofertas agresivas, tuvieron niveles de ventas muy por debajo del año pasado.
“No se notó el espíritu navideño de otros años, para muchas familias el regalo de esta festividad fue un viaje a la costa o hacia lugares de escapadas, lo que también resintió la venta de bienes, aunque menos la de servicios”, subraya.
Dentro del panorama delicado que atraviesa el comercio, hubo dos datos que sumaron leve optimismo en esta fecha. Por un lado, que se desaceleró la caída que venían teniendo las ventas, desde una baja de 15,6% como fue la de noviembre. Por otro, se incrementó la proporción de negocios con aumentos. En esta navidad, el 19,6% de las tiendas consultadas vieron subir sus ventas frente a la misma festividad del año pasado.
Se midieron los 13 rubros que componen la canasta navideña y todos finalizaron en baja, con caídas que se extendieron hasta el 14,4% como es el caso de Joyerías y Relojerías. Otros rubros con bajas acentuadas fueron electrodomésticos y electrónicos (-11,8%), Ropa de cama y textil blanco (-13,4%), Indumentaria y lencería (-11,6%), Bijouterie y Accesorio (-11,3%), y Videojuegos y artículos de computación (-11,3%).
Los ramos con menos caídas fueron Alimentos y Bebidas (-3,8% de caída frente a la navidad pasada), y Perfumerías y Cosméticos (-2,3%). Este último rubro fue una buena opción de regalo para los que buscaron hacer un buen obsequio sin gastar tanto.
De los 2.380 comercios consultados, tanto online como físicos, el 19,6% declaró aumentos frente a la navidad pasada, el 68,7% expuso caídas y el 11,7% restante se mantuvo sin cambios.
En el canal de venta online, todos los sectores medidos tuvieron aumentos frente a la navidad pasada, que se explica por los cambios en los patrones de consumo de las familias, que cada vez se inclinan más hacia esa vía, especialmente los jóvenes. Los rubros que más crecieron fueron Bazares y regalos (11,5%), Calzado y marroquinería (11%), Bijouterie y Accesorios (9,8%) y Ropa de cama y textil (9,3%).
En el ramo Jugueterías, librerías y rodados, las ventas consolidadas (online y físicas) cayeron 7,5% frente a la misma celebración del año pasado, aunque con una baja de 8,9% en los locales tradicionales y un aumento de 1,7% en la venta electrónica. Se vendieron juguetes más económicos y hubo familias que armaron grupos para comprar al por mayor regalos más caros, como fue el caso de las muñecas LOL. El 93% de las jugueterías consultadas ofrecieron promociones, como 3×2, 20%, 30%, 40% o 50% de descuento, seis cuotas sin interés, entre otras. Se vendieron muy bien los juguetes de playa, como pelotas inflables, lanza-aguas, set de palas y balde. El ticket promedio en este ramo fue de 550 pesos para compras en efectivo y de 1.500 pesos con tarjeta.
En indumentaria y lencería las ventas cayeron 11,6% frente a la misma fecha de 2017, con un aumento de 2,7% en la modalidad online y una caída de 14% en los negocios tradicionales. Las tiendas que lanzaron descuentos del 50% o 2×1 fueron los que mejor vendieron, mientras que en el resto, el despacho fue muy tranquilo. A su vez, este sector se vendió mejor en los segmentos de ingresos altos. Las ofertas agresivas de los shoppings restaron ventas al local de barrio. La gente buscó casi exclusivamente ofertas, caminó buscando precios y cuando pudo se acercó a los centros mayoristas para obtener mejores condiciones.
De los negocios relevados, el 10% fueron sondeados por las cámaras, federaciones y entidades comerciales regionales adheridas a CAME. El resto de las unidades fueron medidas en forma directa por un equipo de encuestadores de CAME. Para calcular la variación anual promedio de las ventas, se utilizó un promedio ponderado. La consideración de cada rubro se estimó de acuerdo a datos del Censo Económico 2004/05 y datos que viene relevando CAME para conocer la distribución del consumo en esa fecha.
“Se vendió, pero no como se esperaba”
La presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, lamentó que no se vieran cubiertas las expectativas pese a que “los comercios estuvieron abiertos más horas. Tenemos un stock acumulado, porque estamos en el décimo mes consecutivo de caída de ventas”, sostuvo, y remarcó el peso de esta caída respecto del año anterior, porque “tampoco veníamos de un 2017 con ventas excelentes, ya teníamos una caída y es realmente preocupante”, dijo por Radio Provincia.
Para las ventas de Año Nuevo no hay grandes perspectivas porque “la venta siempre se realiza en la semana de Navidad y luego están las jugueterías para Reyes. También en cuanto a comida se vende siempre más para Navidad que para Año Nuevo. No hay una expectativa de mayor venta para lo que queda del año”, señaló.
“Se trata de buscar alternativas, la venta en cuotas, pero también este año el costo del pago con tarjeta subió muchísimo para nosotros. Ahora se ha firmado que a partir de enero el costo financiero se va a reducir y se ha trabajado mucho para que empiecen a bajar estos costos. La gente lamentablemente está muy endeudada y los créditos tienen una tasa demasiado alta. La situación es bastante delicada y se está trabajando para bajar los costos tributarios, que son muy altos y no nos permiten solventar los puestos de trabajo, que es lo que más nos preocupa”, expuso.
Aseguró que “todos los comercios necesitan incorporar personal, no hay ningún colega que no diga que necesita más personal. Si tuviéramos una baja tributaria considerable o pautada durante el año, se generarían muchos puestos de trabajo, porque todos estamos necesitando gente y no nos animamos a tomarla, porque no lo podemos pagar”.
Balance de gestión
Finalmente Fernández evaluó su desempeño al frente de la entidad capitalina, con una visión de género, sin ocultar que le costó ganarse el lugar. “Es la primera vez que hay una presidente mujer en Ushuaia y también soy la primer presidente a nivel país de una cámara”, dijo del momento de su asunción al cargo, si bien “ahora ya somos 12 cámaras con presencia de una mujer en el país”.
Remarcó la decisión de “tener más presencia a nivel nacional, para estar en lugar donde se toman las decisiones y poder presentar nuestra situación. Así logramos que en las próximas paritarias vamos a estar en una comisión especial representantes de Tierra del Fuego, tanto Pablo García del CECU, como nosotros”, adelantó.
“Desde el lado de la mujer, es un gran desafío, en la CAME estoy como vicepresidente de la Patagonia Sur y tenemos a Diego Navarro como vicepresidente a nivel nacional. Esto es muy importante porque es una presencia muy fuerte e implica un gran compromiso, dado que tenemos que estar en Buenos Aires y dejar actividades que tenemos en la provincia. Yo siempre que me siento en las reuniones pienso en todas las mujeres, porque estoy representando un género que nunca había llegado. Trato de hacer las cosas con mucha conciencia y compromiso. Como experiencia de las primeras participaciones en la mesa de CAME, yo sentía que cuando hablaba era un recreo de los hombres. Es cierto que había una tradición y al principio siempre había un murmullito. Pero en las últimas reuniones el silencio era terrible, porque fue un año muy difícil para las pymes y el apoyo de mis pares fue muy importante”, afirmó.
“Estoy trabajando con mucha responsabilidad con el género y desde la cámara hacemos una invitación constante a los comerciantes a que se acerquen, nos planteen qué necesitan, porque todos tenemos una visión distinta y necesitamos conocerla para poder trabajar para ellos. Sabemos que el primer trimestre del 2019 va a ser muy difícil y espero que podamos resurgir, porque Ushuaia y nuestros comercios lo necesitan”, concluyó.