El abogado del intendente Gustavo Melella espera que la justicia abra una causa independiente para investigar la conducta del secretario de Seguridad Javier Eposto, luego de que admitiera públicamente la cesión de una vivienda de servicios a la hija del testigo Hugo Moya. Recordó que el delito de peculado implica “otorgar bienes del estado en beneficio personal o de un tercero”, convencido de que está claramente configurado en este caso. Además consideró “preocupante” la intromisión de un funcionario del Ejecutivo en la causa contra el intendente, remarcando que consta en el expediente que la cesión de la vivienda tuvo como objetivo que Hugo Moya se presentara como testigo y denunciara a Melella.
Río Grande.- El Dr. Francisco Ibarra, abogado del intendente Gustavo Melella en la causa por presunto intercambio de favores sexuales, acusó del delito de “peculado” al secretario de Seguridad Javier Eposto, y espera que la justicia reúna la prueba correspondiente y abra una causa aparte contra el funcionario.
Por Radio Provincia, afirmó que “realmente lo que manifiesta el secretario Eposto es una verdadera vergüenza. Estamos viendo cómo un Secretario de Seguridad de la provincia confiesa abiertamente por los medios que ha participado en la comisión de un delito, y esto realmente es una vergüenza”, remarcó.
“Este delito tiene nombre y apellido y se llama peculado, es decir otorgar bienes del estado en beneficio personal o de un tercero. Esto es lo que Eposto está manifestando que hizo respecto de una persona, que es el señor Hugo Moya, y aparte esta circunstancia se ve agravada al grado extremo por el hecho de que Moya recibió este beneficio con el único fin de presentarse en las actuaciones en calidad de testigo y hacer distintas denuncias como las que realizó en el expediente”, subrayó.
“Estas circunstancias están debidamente acreditadas en el expediente por propias declaraciones del señor Moya, que expresamente indica que recibió la casa de servicios del gobierno al solo efecto de formular las denuncias contra el intendente Melella. Esto es sumamente grave y está expresamente dicho por el señor Moya”, ratificó Ibarra.
Detalló que “mediante mensajes vía whatsapp con una testigo, el señor Moya manifestó esto. Esos mensajes de whatsapp fueron documentados a través de un escribano público y actualmente se está realizando la pericia del teléfono de Moya. Cuando prestó declaración testimonial, expresamente el señor Moya reconoció esos mensajes de whatsapp y su contenido. Luego la señora Gauto –con quien intercambió los mensajes- se presentó a dar declaración testimonial, también reconoció los mensajes e hizo referencia a los dichos de Moya”.
Informó que “se ha pedido como prueba tanto al IPV como a la policía toda la información referida a esta vivienda de servicios”, a fin de verificar que se trata de un bien del Estado del que no podría haber dispuesto el funcionario de la forma en que lo hizo.
“Realmente me sorprenden el tenor de las manifestaciones del secretario Eposto, porque es el Secretario de Seguridad de la provincia”, insistió.
Dado que Eposto dijo que no fue convocado por la justicia, aclaró que “en esta causa no tiene razón de ser que se lo convoque y es una prueba de una ignorancia terrible pretender que sea indagado o llamado a atestiguar. En esta causa no es denunciado ni denunciante por el delito de abuso sexual. Como consecuencia de la investigación que surja de la causa, si la Fiscalía entiende que corresponde, una vez reunidas todas las pruebas, deberá formular la imputación. Pero esto será en otra causa independiente, si la Fiscalía entiende que hay delito. Yo, conforme las pruebas que tengo, entiendo que la Fiscalía deberá tomar intervención y formular los requerimientos que corresponden”, planteó, señalando que en este caso, se investigaría a Eposto por el delito de peculado, en forma independiente de la causa contra Melella.
Consultado sobre las grabaciones a las que hizo referencia el secretario Eposto, asegurando que fue reconocida la voz del intendente Melella en los audios, lo desmintió de plano. “Es una falacia absoluta que las grabaciones fueron reconocidas. Las grabaciones que se escucharon por los medios no existen en los teléfonos de las supuestas víctimas. En particular el señor Lovera supuestamente es quien recibe esos audios, y en la pericia que se realizó surge que esos audios no fueron ni remitidos por el señor Melella, porque no aparece el teléfono de Melella, y lo más grave aún es que el señor Lovera no recibió esos audios. Esos audios que estaban en el teléfono de Lovera, fueron insertados en el teléfono”, dijo el letrado.
“No fueron ni remitidos por Melella ni recibidos por Lovera. Por eso decimos que todo esto es una maniobra totalmente armada. Esos audios pueden ser editados y no existe certeza de su armado. Por lo tanto me sorprende que el Secretario de Seguridad de la provincia haga referencia a evidencias en la causa sobre esos audios, otorgándoles certeza, cuando esto ni siquiera consta en el expediente. Es más, genera serias sospechas el conocimiento que él tiene sobre la marcha de estas actuaciones, porque no entiendo cómo hace referencia a que esos audios están en el teléfono y demás, cuando se supone que no ha tenido ninguna clase de participación en la investigación. La investigación está centrada en el ámbito judicial y exclusivamente en la pericia informática, por eso me causa una seria preocupación”, remarcó.
“Yo estoy convencido y está debidamente acreditado que esos audios han sido colocados o insertados en el teléfono del señor Lovera. La pericia informática nos dice que no han sido ni remitidos desde el teléfono de Melella ni recepcionados por el señor Lovera. Si no están ni remitidos ni recepcionados, no sabemos cómo aparecen los audios en ese teléfono. Quién los ‘chupó’, quién los tomó y quién los insertó, será objeto de investigación”, advirtió.
Finalmente recordó que la pericia la realizó “el departamento de informática del Poder Judicial, por eso digo que me causa seria sospecha y preocupación la forma de expresarse del Secretario de Seguridad”.