El empleo registrado cayó 1,5% interanual en diciembre. Los más afectados fueron los asalariados privados de la industria, comercio y construcción.
Buenos Aires.- Los datos oficiales volvieron a mostrar un recrudecimiento de la pérdida de empleos. En diciembre, hubo una caída de 7.200 puestos registrados y en los últimos 12 meses la baja fue de 191.300, según informó este miércoles el Ministerio de Producción y Trabajo.
Por otra parte, los salarios de los trabajadores privados registraron en diciembre una variación anual promedio del 34%, por debajo de la inflación de ese mes que fue del 47,6% interanual, lo que representa una caída de más de 13 puntos del poder adquisitivo.
El retroceso en el empleo formal es superior al de las recesiones de 2016, 2014 y 2012, y enciende un nuevo alerta sobre el deterioro del mercado laboral, afectado por el cierre de empresas y los pedidos de procedimientos preventivos de crisis por grandes firmas, de la talla de Coca Cola, Fate y Avianca.
La mayor caída ocurrió en los asalariados del sector privado, en donde se perdieron 130.800 empleos en relación a diciembre del 2017. Los sectores más golpeados fueron la industria (-61.000), comercio (-36.000) y la construcción (-13.600), mientras que mostraron aumentos minas y canteras (4.400), enseñanza (4.400) y agricultura (2.100).
En cuanto a las provincias, solo Jujuy y Neuquén aumentaron la cantidad de asalariados privados de un total de 24 jurisdicciones respectivamente, al registrar 7.000 y 1.600 trabajadores, respectivamente. En cambio, las mayores caídas en términos absolutos se dieron en Buenos Aires (-51.700), Capital Federal (-29.100) y Córdoba (-13.100).
A nivel nacional, el informe sobre la «Situación y evolución del trabajo registrado» indica que en diciembre pasado se contabilizaron 12.195.900 ocupados registrados, por debajo de los 12.387.300 que había en el mismo mes del 2017, lo que implica una caída del 1,5%.
El total sigue estando por encima de diciembre del 2016 y 2015, pero la contracción interanual ocurrida en ese mes de 2018 es la más fuerte desde enero de 2012, hasta donde llega la serie del Ministerio de Producción y Trabajo.
En tanto, la baja mensual en términos desestacionalizados fue de 0,1% (o de 7.200 empleos), una variación menor a la de los tres meses previos que fue interpretada por las autoridades como una «desaceleración» en la creación de empleo.
«Los números muestran el cierre de un 2018 complejo», reconoció la secretaria de Transformación Productiva, Paula Szenksman, al presentar los datos este miércoles en la sede de la secretaría de Trabajo aunque minimizó su impacto: «No estamos viendo situaciones de desvinculaciones masivas».
La funcionaria, que absorbió el área antes a cargo de José Anchorena, vinculó la evolución negativa del mercado de trabajo al impacto de la crisis cambiaria en el mercado interno, el consumo y el poder adquisitivo, pero se mostró optimista al señalar que «el escenario macro es estable, despejado a nivel de financiamiento y sustentable».
La expectativa ahora de las autoridades es el inicio de la recuperación del empleo de la mano del campo, una de las pocas actividades que empezó a crecer en agosto después de la fuerte devaluación pero que solo incide en forma directa en el 2,6% del trabajo registrado.
El agravamiento de la situación laboral que se conoció este miércoles coincidió con el nivel de actividad de diciembre difundido por el INDEC, que mostró un desplome del 7%, el más pronunciado desde 2009.
Según el informe, «cuando se analiza la variación mensual sin estacionalidad de la cantidad de asalariados registrados privados, se advierte que solo 2 de los 14 sectores analizados mostraron una variación positiva». Estos son: construcción, y minas y canteras.
Pese al repunte, el estudio señala que «la fuerte aceleración en el ritmo de destrucción del empleo en la construcción entre abril y noviembre pasado impactó fuertemente en las tasas de variación interanuales, con una caída en diciembre del 3%».
En tanto, la Encuesta de Indicadores Laborales mostró en enero una suba mensual del empleo privado formal del 0,2%, mientras que en términos interanuales sufrió una caída interanual del 2,3%, arrastrada por el sector de la construcción.
Las bajas de personal en ese rubro en diciembre, según el informe, correspondieron a la «finalización de obra y renuncias», por lo que las empresas relevadas informaron que «muchas de estas desvinculaciones se informarían como altas de personal en los meses siguientes».
Macri debió enfrentar este lunes en persona el incómodo reclamo de un obrero de la construcción que, durante una recorrida del presidente por una obra en Parque Patricios, le pidió que hiciera «algo» y «rápido» para mejorar la economía porque «la gente está decayendo».
En cuanto a las regiones, el resultado fue negativo en la gran mayoría de aglomerados, en los que las principales caídas interanuales se dieron en Gran Resistencia (4,1%), Gran Córdoba (4,0%), Gran Paraná (3,8%) y Gran Buenos Aires (-2,4%).
El revelamiento realizado en 3.354 empresas reveló que el trabajo registrado retrocedió en enero en todos los tipos de establecimiento por tamaño, siendo las más afectadas las pequeñas de 10 a 49 empleados (-2,8%), seguidas por las grandes (-2,2%) y las medianas (-1,9%).
A contramano del optimismo oficial, el escenario esperado por los empresarios para los próximos tres meses sigue siendo desalentador. «Las expectativas netas de aumentar las dotaciones de personal profundizaron la tendencia negativa de algunos meses anteriores alcanzado un valor de -2,3%», concluyó la encuesta oficial.