El radical Fermín Randón celebró “el desafío de abrir las puertas para que se incorpore gente que cree que Cambiemos no es la única opción”, dijo. Reconoció prejuicios de parte de vecinos que quiere participar y no comulgan ni con las opciones existentes en el peronismo o el kirchnerismo, pero tampoco con las políticas de Macri.
Río Grande.- El jefe de la UDAI Río Grande de ANSES y militante del radicalismo Fermín Randón se mostró entusiasmado ante la decisión de avanzar en un frente que no estará bajo el paraguas de Cambiemos, sino que aspira a convertirse en una opción más amplia.
Por FM La Isla dijo que “en principio me entusiasma, porque tenemos que asumir el desafío de abrir las puertas para que se incorpore gente que cree que Cambiemos no es la única opción pero que hay muchas coincidencias. Esta es nuestra lógica de trabajo. Por la edad que tenemos y por las ganas que le metemos todos los días, no somos de los que les gusta mantener el statu quo, al contrario. Nos gustan los cambios, que haya movimiento revulsivo y que aparezcan nuevos actores”, sostuvo.
“En 2017 tuvimos la experiencia de una elección nacional y este año vamos a tener la experiencia de las dos elecciones, provincial y nacional. En este esquema tenemos que entender que la gente va a buscar en una elección provincial una opción donde la mayor parte de los actores no sean peronistas o kirchneristas, que son las dos opciones principales que hay hasta ahora en la provincia. La gente tiene que encontrar una alternativa y no podemos subestimar a las personas que tienen ganas de participar, cerrándonos en lo que estuvimos hasta ahora”, planteó.
“Hay que tener la capacidad de abrir el espacio, sin perder los valores que nos caracterizan. Cambiemos es un encuentro de varios partidos pero representa mucho más que eso, porque es una serie de valores y una forma de hacer política. Además de la generalidad a nivel nacional, tiene particularidades con los dirigentes locales, que tienen visiones sobre la realidad de su ciudad y su provincia. Yo no dejo de pertenecer a Cambiemos, porque me siento identificado en el espacio, pero creo que no está mal que alguien se acerque, si tiene los mismos valores y las mismas intenciones, por más que no esté de acuerdo con algunas decisiones del gobierno nacional. Creo que es lo más sano para no terminar como Córdoba, o con internas sangrientas donde terminamos peleándonos mientras los otros salen juntos a buscar los votos”, expresó.
Consideró que “lo ideal es abrir el escenario electoral nuestro para todos los que se quieran sumar, sin perder los valores de la transparencia y la honestidad”, y tuvo en cuenta la resistencia de muchos riograndenses a acompañar una propuesta que lleve el sello de Macri. “La situación económica hace que la gente de Río Grande no la esté pasando bien y, si un logo o una marca hace que alguien no se acerque porque tiene un prejuicio, hay que correrlo, escuchar, dialogar y agotar esa instancia. Este es un momento de construcción, un momento para hablar. Si nos aferramos a lo poquito que hemos logrado en estos meses, no sirve”, señaló.
“Cuando uno se queda en el mismo lugar, empieza a generar prejuicios para los que no están adentro y prejuicios hacia uno mismo, porque se aferra a lo que tiene. Por eso tenemos que poder correr el logo y las cuestiones partidarias, y sentarnos con todos”, propició.
El giro es importante en estos últimos días, dado que el diputado Héctor Stefani había planteado hace muy poco que los candidatos en la provincia iban a ser fruto de un acuerdo a sellar en Buenos Aires, con los mejor posicionados en base a las encuestas que manejan los responsables de la campaña nacional. Ahora la construcción será hacia adentro, lejos de las definiciones del PRO.
“Nos interesa tener una estrategia electoral, porque queremos ganar la elección, pero también hay que poder entender las particularidades y realidades de las tres ciudades que tenemos, que paradójicamente son muy distintas pese a la corta distancia. En Ushuaia se va a coronar un espacio político que viene trabajando con una visión de ciudad y una realidad económica distinta, y en Río Grande tenemos la responsabilidad y la obligación de construir un espacio que represente los valores de Cambiemos, pero que no deje de lado la mirada que tenemos los riograndenses”, manifestó el joven dirigente.
“Yo soy fueguino y quiero lo mejor para Río Grande, nadie viene a dar la pelea para que la ciudad explote, y en Río Grande estamos en un período de construcción. Quizás en Ushuaia, por la experiencia de los dirigentes, sea un período de coronación, y nosotros tenemos el desafío de construir con una dirigencia más joven, con menos experiencia un espacio que represente no sólo los valores de Cambiemos sino los sentimientos y la mirada de los riograndenses. Es el desafío que hemos asumido, más allá de los resultados electorales”, dijo.
Consultado sobre los sectores que se sumarían a este frente, indicó que “hay una parte de la dirigencia que está hablando con partidos que no son kirchneristas. Nosotros estamos hablando mucho con sectores universitarios, con chicos de ONGs, fundaciones y asociaciones, y nos interesa que se sumen aquellos que no están en la política. Por eso estamos generando espacios de formación y debate, para poder escucharlos. La experiencia del año pasado con la Escuela de Líderes de la Generación sirvió para eso: se juntaron 30 jóvenes, de los cuales 15 ó 17 se sumaron. Ahora tenemos que apuntar a algo más grande y apostamos a encontrarnos con aquellos que no están organizados, como las asociaciones intermedias, clubes y fundaciones, organizaciones universitarias, chicos que eligieron vivir en Río Grande y que quizás no coinciden con la visión del kirchnerismo en la ciudad pero tampoco coinciden del todo con la mirada del gobierno nacional”.
Para Randón “hoy hay dos opciones que son iguales –dijo del peronismo y el kirchnerismo-. Nosotros somos una opción distinta y estamos dispuestos a escuchar, transformar y trabajar en otra sintonía”.