La Dra. Silvina Batakis, economista argentina y ex ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, cuestionó la ratificación del rumbo económico, con una nueva apuesta al sistema financiero que va en detrimento de los sectores productivos. La urgencia por frenar la suba del dólar derivó en nuevos incentivos a los ahorristas en pesos y Batakis advirtió que, si se cae el sistema de Leliqs, se va a “destruir completamente la economía argentina”. Aseguró que existen otras opciones, como medidas proteccionistas que incentiven la producción nacional, pero Macri ratificó el rumbo, que “profundizará en caso de ser reelecto”. Alertó sobre la “angustia” de los argentinos y la posibilidad de un aumento en la tasa de suicidios.
Río Grande.- La economista argentina Silvina Batakis, ex ministra de economía de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de Daniel Scioli, advirtió sobre los riesgos de profundizar el rumbo económico, a partir de las medidas que dispuso ayer el Banco Central para frenar el dólar mediante incentivos a los ahorristas en pesos.
Con la intención de mejorar la rentabilidad de los depósitos, el Banco Central tomó ayer una medida para acelerar el traslado de la tasa de política monetaria que paga a los bancos de manera más ajustada a los ahorristas. La tasa promedio de las LELIQ se aproxima a un 68% anual, mientras que los depósitos en plazo fijo tienen una tasa que ronda el 44%, por lo cual el Central le paga a bancos unos 24 puntos porcentuales más que lo que luego las entidades pagan a sus clientes.
Con un límite más alto -del 65% al 100% de los depósitos- el Central espera que aumenten las colocaciones en pesos, dado que las tasas pasivas se venían ajustando en forma mucho más lenta que la tasa de política monetaria.
Para Batakis “un país nunca sale adelante solamente con el sector financiero, o cuando toda la economía se nuclea a través de una tasa de interés”, sostuvo por FM La Isla.
“La medida que se toma ahora quiere alentar que los bancos privados transmitan mucho más rápidamente los aumentos en la tasa de interés de referencia, estas Leliqs –Letras de Liquidez- que hoy superan el billón de pesos en la Argentina, y que esa tasa se refleje en los plazos fijos. Si se cae el sistema de Leliqs, eso destruye absolutamente toda la economía Argentina”, aseveró.
“Por supuesto el aumento de la tasa de interés sigue restringiendo las posibilidades de tener una estructura productiva en la Argentina. Si los bancos usan los depósitos en plazo fijo para comprar Leliqs, va a impactar en la caída del crédito. Hoy hay una tasa de interés que está en 67,75%, que es la tasa de referencia de Leliqs, y un plazo fijo da una tasa de interés del 40%. Entre ese 40% y el 70% por supuesto ganan los bancos, con una garantía del Banco Central. Ahora, si una empresa quiere sacar un crédito, tiene que sacarlo al 100%. No hay economía productiva que pueda funcionar con este sistema de tasas de interés, en ninguna parte del mundo”, subrayó.
“De hecho se aplicó en Brasil este sistema de bandas cambiarias con una tasa de interés muy alta para que el dólar se mantuviese dentro de esas bandas, en los años en que nosotros teníamos la convertibilidad. En el año ’98, la tasa de interés había subido muchísimo y no alcanzaba para seguir sosteniendo el real dentro de esa banda cambiaria. El sistema explotó en el ’98 y puso más todavía de manifiesto que la convertibilidad en Argentina no estaba funcionando”, recordó.
Para la economista, con esta medida “el rumbo se ratificó, y Macri también ratificó que si gana va a seguir haciendo lo mismo, pero más rápido. Cuando se realiza la misma acción, el resultado no tiene por qué ser distinto, y en este sentido el presidente ha dicho varias veces que no hay plan B, que este es el único camino según ellos, aunque por supuesto hay opciones. Pero la política que ellos quieren aplicar es esta, y si ganan la van a seguir aplicando”, aseguró.
Expuso el impacto social del rumbo económico, por demás preocupante. “Hay mucha angustia en la población, aun en aquellos que tienen trabajo. Las encuestas de opinión están reflejando que tienen mucho temor a perderlo, y aquellos que perdieron el trabajo no están encontrando otro que lo reemplace. Esto genera mucha angustia, y seguramente en los años 2020 y 2021 vamos a conocer las tasas de suicidio en Argentina, que es un país que tiene una tasa baja pero seguramente habrá aumentado. En Grecia, después del plan que impuso el FMI junto con el banco central europeo, la tasa de suicidios creció muchísimo y, además de crecer mucho, condenó al país a perder cerebros, porque muchos de los jóvenes griegos capacitados emigraron. Hoy en la Argentina está sucediendo lo mismo. Estamos perdiendo nuestra juventud, que es el capital que tenemos para seguir creciendo y seguir construyendo un país que nos gustaría tener a todos”, planteó.
“Macri dice que la oposición plantea salidas mágicas, pero yo creo que el presidente lo único que hace es descalificar todo lo que esté enfrente, porque ellos toman la decisión de estar en este camino. No es que se cometen errores: ellos toman decisiones de política económica que nos ponen en este rumbo devastador para la economía argentina y que es destructor de la matriz social que costó mucho construir. Por supuesto hay opciones a esto, y yo he escrito una nota el lunes donde hago una propuesta de veinte opciones concretas para salir adelante. Lo que hay que hacer es muchas de las cosas que hacen otros países. Estados Unidos es el país más proteccionista del mundo, y a nosotros nos quieren mentir y decir que la economía libre es la que domina en el mundo. Eso no es cierto. Ahora es todavía más proteccionista, con mayor cantidad de medidas y utilizan los aranceles en forma directa. Por ejemplo, para importar bicicletas, tienen una tasa arancelaria del 35%, y si se quieren importar las partes de la bicicleta, la tasa arancelaria es del 10%. Eso es así porque el armadero de bicicletas genera puestos de trabajo en el país, y no la bicicleta completa”, explicó.
La analogía es directa con la situación de la industria nacional y la fueguina en particular. “Si nosotros planteamos ser ensambladores de celulares o de línea blanca, está mal, pero lo de Estados Unidos está bien. Esto es porque la realidad se construye a través de un discurso hegemónico, que tiene que ver con el pensamiento único, y se reproduce a través de medios periodísticos que han instalado que estas cosas no se hacen en el mundo, cuando no es cierto”, reiteró.
“La política de Estados Unidos de armaderos genera muchos puestos de trabajo y no veo por qué en Argentina el ensamblaje no debería hacerse. Estamos en una situación muy preocupante, los años anteriores a esta gestión fueron muy constructivos, con todas las dificultades que había en el año 2015, pero fueron muy constructivos. Si bien se destruyó buena parte, esa construcción todavía sigue teniendo potencial y solidez. Lo que necesitamos es un gobierno que crea en su industria, en su ciencia y tecnología; que crea en el sector agropecuario como punta de lanza para motorizar la industria y motorizar la ciencia y tecnología; que nuestro sector agropecuario compre tecnología argentina, y no ciencia y tecnología de Colombia, como se está comprando ahora con la genética bovina. También se está comprando genética animal de China, de India, como la microbiología. Necesitamos un campo que sea demandante de otros sectores productivos y de conocimiento de Argentina, para que se generen puestos de trabajo reales, estables y de mucho valor agregado”, manifestó.
“Necesitamos un gobierno que crea en esto, que crea en el desarrollo argentino. Este gobierno no cree en el desarrollo argentino y por eso se transitó de una economía agropecuaria e industrial a un sistema que es solamente financiero. El sector agropecuario en algunos casos tiene mucho potencial en rentabilidad pero también hay sectores agropecuarios que están absolutamente diezmados. Necesitamos un estado que crea en los argentinos, y que tenga la capacidad de transformar en potencia toda la capacidad que tenemos en el país”, concluyó.