La fabricante de artículos electrodomésticos negocia una ampliación de plazo y reducción de tasas para poder pagar un crédito de u$s10 millones. Producto de de la coyuntura actual de fuerte caída del consumo de electrodomésticos y tasas de interés que no paran de crecer, BGH comenzó un proceso de reordenamiento de su millonaria deuda privada para evitar caer en default.
Buenos Aires.- La empresa BGH busca reestructurar su deuda a raíz de un pasivo que superaría los u$s10 millones y formaría parte de un préstamo sindicado que la empresa tomó el año pasado con un importante grupo de bancos para convertir deuda de corto plazo en de mayor aliento.
El pedido de BGH a las entidades bancarias es estirar los vencimientos, reducir la tasa pero respetando la deuda comprometida, así como los intereses devengados.
Si bien la deuda a reordenar llega a los u$s10 millones, el préstamo tomado por la empresa en julio del año pasado fue de $575 millones que representaban cerca de u$s18 millones al tipo de cambio de ese momento.
El Banco Galicia había actuado como organizador y prestamista junto con el Macro y el BBVA Francés, mientras que los asesores legales fueron ejecutivos del estudio Martinez de Hoz & Rueda.
Para la empresa se hizo imposible poder cumplir con los pagos de este préstamo, teniendo en cuenta que la cláusula de la tasa Badlar corregida más 4,8% llevó los intereses a casi el 90%, imposible de hacer frente para una empresa golpeada por el contexto económico, en el cual la venta de productos electrodomésticos, en especial de televisores, se encuentra en uno de los peores momentos.
Con este escenario, ya hubo reuniones de los más altos ejecutivos de BGH con referentes de los bancos a cargo del sindicato de entidades financieras que en el 2018 le acercó la línea crediticia. Es decir, con referentes del Galicia, Francés, HSBC, Macro, ICBC, Comafi, Patagonia, Ciudad, Provincia, Itaú, Bice y Bradesco, entre otros.
La preocupación por reestructurar esta deuda pasa porque el préstamo se encuentra garantizado con activos industriales considerados estratégicos en la compañía, por lo cual se hace imprescindible poder cerrar un acuerdo de repago para evitar una probable descapitalización. BGH contrató a la consultora especializada en proceso de reestructuración Columbus Zuma Investment Banking y al estudio jurídico Curtis, Mallet-Prevost, Colt & Mosle.
Con 105 años de trayectoria en el desarrollo y la comercialización de productos y servicios tecnológicos, el objetivo de los ejecutivos de BGH está puesto en rediseñar fundamentalmente las condiciones de tasa y plazo para la deuda sindicada.
Esto es, la estructurada a través de bancos y entidades financieras privadas pero sin que este proceso termine afectando el capital. Se busca así que la compañía pueda superar de manera exitosa el contexto interno y la crítica situación macroeconómica y sectorial para proyectar su sustentabilidad en el largo plazo.
Es que la empresa compite en un sector fuertemente impactado, a nivel económico, por la importante caída en el consumo de bienes y servicios tras la fuerte devaluación del peso.
También pesa en este proceso de reorganización de su deuda al que ha llegado BGH, una fuerte caída de ventas promedio del 25%, con respecto al mismo periodo de 2017, en categorías como televisores, aires acondicionados o celulares. Incluso, la propia empresa debió su planta ensambladora ubicada en la provincia de Tucumán. Y en marzo pasado suspendió a todo el personal de su fábrica de Tierra del Fuego, unos 830 trabajadores, quienes debería retomar sus actividades durante la próxima semana.
De hecho, en estos momentos en los cuales el Gobierno busca lanzar medidas de todo tipo para fomentar el consumo y congelar los precios de algunos productos, la demanda de ese tipo de atículos está siendo cubierta en gran parte por el stock acumulado tanto por BGH como por el resto de las compañías de electrodomésticos, lo cual implica que la reactivación de la industria será muy lenta.
Si bien en la empresa evitaron hacer declaraciones tras las consultas de iProfesional, todo indica que el proceso de reorganización se encuentra encaminado y que gracias al diálogo con los banqueros se podrían llegar a adaptar los plazos y las tasas del préstamo a un nivel que le permita actuar de manera ordenada, previsible y sustentable para beneficio de todas las partes.
En este sentido, un dato positivo para las negociaciones es la sólida estructura patrimonial de BGH, que la coloca en muy buena perspectiva para la negociación, buscando reducir gradualmente el nivel de endeudamiento financiero, impactado por la recesión y las elevadas tasas de interés.
Es más, la compañía parece mantener sus planes en el mercado doméstico para los próximos años con la intención de contar con una visión favorable en el largo plazo y con flexibilidad para amortiguar los ciclos negativos propios de la volatilidad del contexto coyuntural argentino.