La gobernadora Rosana Bertone fue entrevistada por varios medios nacionales ayer, a partir de sus primeras reacciones por la red social Twitter ante el nuevo ataque del presidente Mauricio Macri a la provincia de Tierra del Fuego. Lamentó el “desprecio” del presidente a los fueguinos, que se ven afectados por las políticas nacionales que los dejan sin trabajo. Cuestionó además la “permanente división” que genera, primero entre los argentinos con la grieta, ahora entre los fueguinos y el continente, y agregó la pretensión de dividir la provincia con la prórroga del subrégimen solamente en Río Grande.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone fue entrevistada ayer por varios medios nacionales, a partir de su reacción ante el ataque del presidente Macri a la provincia de Tierra del Fuego en la cena del CIPPEC. Uno de ellos fue Radio Con Vos, donde dialogó con Reynaldo Sietecase.
Bertone indicó que las expresiones de Macri “no me cayeron bien no sólo a mí, sino que creo interpretar a los fueguinos en esto, porque habló con un total desprecio por la industria, por la gente que trabaja en la industria, cuando se refirió de los costosos subsidios que podrían ir a otras obras. Nosotros tenemos un régimen industrial que tiene 46 años, en espejo con el de Manaos en Brasil, y no me imagino a ningún presidente brasilero, ni de derecha ni de izquierda, hablando en contra de su industria, como tampoco imagino al presidente de Estados Unidos o al presidente de México, que tienen regímenes especiales en distintas zonas del país para poder sostener zonas que son más difíciles o más hostiles”, planteó.
“Esta decisión de tener un régimen industrial fue pensada del punto de vista de una integralidad territorial, de una cuestión geopolítica, de una defensa de Malvinas, del Atlántico Sur y de la Antártida. Eso es lo que el presidente lamentablemente no comprende, o lamentablemente desprecia. Y desprecia a la propia gente, porque caen puestos industriales en la Argentina, que no sólo han caído en Tierra del Fuego sino en todo el país, cuando la industria también es constitutiva de nuestro país”, remarcó.
“Hay países que eligen modelos y nuestro país viene de mucho tiempo de ser un país industrial. Yo soy industrialista, no porque viva en Tierra del Fuego, sino porque entiendo que cuando uno no tiene a toda su población en niveles altos para poder llegar a hacer otro tipo de industria, tiene que comenzar con una industrialización muy básica, incluir a la gente y darle una capacidad de trabajo. Ese saber hacer que va adquiriendo la gente hay que sostenerlo en el tiempo. Después podrán ir a otras áreas como el turismo, o la logística”, sostuvo.
También aludió a las críticas de Macri al funcionamiento del puerto de Ushuaia, que comparó con “Puerto Williams”, confundiéndolo con Punta Arenas. “El puerto de Ushuaia es el puerto más importante hacia la Antártida, el presidente de Bulgaria cuando vino a la Argentina me dijo que tenemos un lugar privilegiado. Hay presidentes de otros países que me plantean esto y él en una cena denosta todo lo que hicimos –cuestionó-. Nosotros teníamos una ampliación del puerto de Ushuaia que iba a hacer el Gobierno nacional. Hicieron mal la licitación porque aceptaron una empresa que cotizó por debajo del presupuesto oficial y fracasó la obra. Nosotros asumimos compromisos con todas las navieras para que llegaran embarcaciones que tenían un calado mayor, y tuvimos que hacer un dragado que nunca se había hecho. Por suerte salió bien y lo pudimos pagar con fondos propios, cumplimos con todas las navieras y para el año que viene esperamos 420 recaladas. Este año estuvimos en 188 mil pasajeros que descendieron en Ushuaia. Por supuesto que queremos convertir a nuestro puerto de Ushuaia en un puerto logístico hacia la Antártida. Cuando él habla de Puerto Williams hasta se confunde, porque está hablando de Punta Arenas. Yo no puedo creer lo que pasó”, señaló la gobernadora.
Se le consultó sobre la opinión de Macri respecto de que no se produce en la provincia, sino que solamente se arman celulares. “Esto no es así porque la industria electrónica es igual en todo el mundo –respondió Bertone-. Hay fabricantes de microchips como China, Corea del Sur o Japón, y después en todo el mundo se hace el mismo proceso. Por ejemplo, con los últimos modelos de Samsung, el mismo día que se lanzaron a nivel mundial, se lanzaron en Argentina. Yo tuve oportunidad de estar con el presidente de la compañía en la fábrica, y me dijo que el nivel de nuestros trabajadores era hasta mejor que en otros países. Para mí es un orgullo que el presidente de una compañía como Samsung me diga eso, mientras que nuestro propio presidente y su sector político no pueden verlo. Esto no es un costo, como muchos quieren hacerlo ver. Acá había alrededor de 17 mil trabajadores directos, de los cuales queda menos de la mitad, porque primero nos sacaron las computadoras, después nos bajaron los impuestos internos, nos discuten los pagos que se hacen a la AFIP y todos los días es una cosa distinta”, señaló.
También dio cuenta de las propuestas elevadas como alternativas, que no tienen eco en nación: “Con todas las reconversiones que ellos me han pedido, hemos avanzado. Nos dijeron que no hiciéramos más palets y que industrializáramos la madera, y fuimos a la industrialización de la madera. Nos peleamos con los productores por todo lo que había que cambiar, y después para que me den una normativa para poder vender la producción al continente fue una lucha terrible”, recordó, dado que recién el año pasado se autorizó la salida al continente de productos terminados con materiales extra zona.
“Dicen que tenemos que industrializar el gas, hacer una petroquímica, y nos pusimos a hacerlo. Hubo una lucha terrible y me ayudaron los senadores porque era imposible avanzar. Me piden que haga cosas para no tener estos ‘costosos subsidios’ como él dice y yo presento los proyectos, hago propuestas concretas, las llevo al ministerio, hablo con Dante Sica. Siempre tengo el acompañamiento de Antonio Caló, que me ha dado una mano. Si no, sería imposible”, señaló.
“La cantidad de despedidos que hay en la provincia es terrible, y sigue viniendo gente, porque llegan no menos de 300 personas por mes de otras provincias, que en otros lugares están peor. Tienen la expectativa de instalarse con un trabajo que hoy ya no hay”, advirtió la gobernadora.
Se le preguntó si teme que Macri ponga fin a la promoción fueguina, de resultar reelecto. “Nosotros tenemos derechos adquiridos y los vamos a hacer valer. Tenemos un régimen espejo con Manaos y no creo que se vaya a atrever a sacarlo. A lo mejor sí y lo saca de una, pero ya nos está haciendo daño con la apertura de importaciones en algunos rubros, como ocurrió con las computadoras, y sobre todo con la caída del consumo. Cuando en un país nadie consume, quién va a comprar un aire acondicionado, con el precio que tiene la energía. El daño ya lo han hecho y ha sido terrible”, alertó.
“Yo soy peronista y tengo expectativas de que mi partido sea una opción electoral de verdad”, observó ante la posibilidad de una reelección de Macri, y agregó que el presidente ahora “también está queriendo instalarnos otra división. El presidente nos ha puesto en una grieta a todos los argentinos y no ha buscado la pacificación en ningún momento. Como país nos tiene permanentemente en la grieta, y después nos tiene en la grieta a los fueguinos con el continente y hace que nos odien todos. Una cosa es que los medios de comunicación o algunos economistas hablen contra el régimen, pero ahora es la voz del presidente enfrentándonos con el resto de los argentinos. Debería entender el valor no sólo de Tierra del Fuego sino de la Patagonia, de Malvinas, de la Antártida, para todo el país, porque sólo esta región, que es riquísima, puede sostener a provincias que no lo son tanto. Eso lo desconocen”, criticó.
“Ahora quiere dividirnos entre los fueguinos, porque habla de prorrogar el régimen solamente para Río Grande. Es la división permanente y es Durán Barba en la máxima expresión”, disparó.
“Yo aspiro que, llegando a junio, haya definiciones. Los últimos candidatos a presidente en el mundo se han definido en los últimos días. Creo que hay un tiempo para que nosotros podamos ponernos de acuerdo y tener una opción electoral que sea realmente estratégica. Lo que viene por delante en 2021 y 2022 no es fácil para ningún presidente, con este nivel de endeudamiento y de desastre que ha hecho con los empresarios argentinos, porque los ha maltratado a todos, a los industriales, a los empresarios de la construcción, y ha puesto a las empresas al nivel de que puedan ser vendidas a dos pesos con cincuenta, porque eso es lo que ha pasado. Hasta el sistema financiero argentino ha sido destruido”, fustigó.
“Se ha puesto todo en una situación de gravedad institucional tal, que el próximo presidente hasta debería ser un presidente de transición también, porque el 2021 y 2022 van a ser años muy difíciles por la situación en que estamos hoy. Va a ser necesario alguien que dialogue muchísimo con el parlamento, porque acá hay que dialogar. Tenemos que tener inteligencia y buscar alguien que pueda tener la capacidad de diálogo y pacificación. Hay que pacificar el país”, reclamó la gobernadora.
Observó que si no se ha llegado a un estallido social todavía es por la expectativa de un cambio de gobierno: “La gente hoy todavía está un poco pacificada porque sabe que hay una fecha de elecciones. Si no fuera así, no sé lo que habría pasado con lo que vemos todos los días, entre los enojos de Macri, las barbaridades que dice, lo que no se resuelve, y la destrucción de lo que se hace”, dijo.
“Hay momentos en que yo como gobernadora no quiero mirar más los programas políticos. Imaginen para el ciudadano común, que está esperando que se dejen de pelear y decir barbaridades, y se dediquen a resolver los problemas reales; que vean cómo vive un jubilado de la mínima hoy en la Argentina, porque les han sacado remedios y todos los días es un deterioro distinto. Hay gente que hasta hace poco me encontraba por la calle y la veía bien, y ahora la veo destrozada, y me dicen que dejaron de tomar determinado medicamento porque les cuesta cuatro mil pesos y nadie se lo cubre”, aseguró.
Reiteró que “si el pueblo está pacífico es porque está esperando la elección y que haya otro gobierno, con el que tampoco va a ser fácil. Ahí es donde necesitamos a todos, y que en un país tan rico como la Argentina no se permita que haya estos niveles de pobreza, de destrucción de nuestro tejido social, como hay en este momento”, concluyó Bertone.