El economista y docente de la UBA no ve medidas de fondo para resolver la crisis y la situación se puede complicar todavía más para sectores como los jubilados, tentados con los créditos de ANSES, cuando llegue el momento de devolverlos. El objetivo del gobierno es “sobrevivir” hasta las elecciones y no hay margen para financiar nuevas medidas, porque “han agotado todos los recursos y no pueden endeudarse más”, dijo. Advirtió que, con el congelamiento de tarifas, la inflación será menor, pero los tarifazos van a volver para noviembre y diciembre. “Las perspectivas a mediano y largo plazo son bastante malas”, aseguró.
Río Grande.- El economista y docente de la UBA, Dr. Martín Kalos, analizó por FM La Isla el impacto de los anuncios del presidente Macri y también dio su opinión ante los pronósticos de hiperinflación de algunos de sus colegas.
“En economía generalmente se llama hiperinflación al 50% en un mes, y estamos muy lejos de ese número -explicó-. En este país recordamos la hiperinflación de fines de los ’80 y comienzos de los ’90. Por más que el gobierno esté haciendo las cosas muy mal en términos de inflación, estamos lejos de una situación en la que haya que preocuparse por la hiperinflación. Hoy no hay un escenario para una hiper y hay que decirlo, porque hay que asustarse por lo que hay, no por lo que no hay”, planteó.
“Hay colegas diciendo esto, pero yo no sé realmente cómo definen la hiperinflación. Quizás están usando el criterio contable, de si uno tiene una inflación del 100% en tres años, y ese criterio ya lo pasamos. Ya estamos en una economía que contablemente las normas internacionales definirían como hiperinflación, pero en economía la definimos cuando hay un 50% de inflación por mes y estamos en el 4,7%. Los colegas que hablan de hiperinflación plantean que se va a espiralizar la situación, porque suben los precios, suben los salarios, las tarifas, el dólar y se retroalimentan. Ese proceso hoy existe y nos preocupa a muchos porque la inflación es alta, pero no hay motivos para pensar que se llegue a una hiper”, reiteró.
Sin embargo, sostuvo que el hecho de que no estemos en hiper “no significa que no estemos en una situación grave. La crisis se perpetúa, porque llevamos un año entero de crisis, y no hay un horizonte en el que uno pueda ver una recuperación real del conjunto de la economía y de la calidad de vida, sino todo lo contrario. Las perspectivas a mediano y largo plazo son bastante malas”.
“El problema con una inflación en niveles tan altos es que los salarios pierden poder adquisitivo y eso está ocurriendo en todo el país. Es grave porque la canasta que se toma como referencia habla de que hay grupos vulnerables que están sufriendo mucho y hay más gente cayendo en la pobreza. Hay gente que antes no era pobre y ahora lo es. Por eso empezamos a ver problemas a la hora de cubrir programas de salud, porque la gente no llega a comprar los medicamentos. Las cámaras farmacéuticas, los profesionales médicos, están viendo que la gente no puede cumplir con sus tratamientos. El ajuste en las familias empieza por las salidas, el esparcimiento, luego la compra de algún electrodoméstico que se rompió, patea la compra de ropa, pero el problema es cuando empezamos a ajustar en educación, en salud y empezamos a tener que gastar menos en comida. Eso en la Argentina ya está pasando”, subrayó.
“Las medidas que tomó el gobierno hasta ahora han sido tibias, con los créditos con tasa subsidiada para las pymes, o medidas para incentivar el consumo. No vienen a arreglar el problema de fondo, sino que ayudan a que algunas familias lleguen a fin de mes. El problema de fondo es la política económica en su conjunto y sobre eso no hay reacción; al contrario, el gobierno plantea profundizar esta política económica, dicen que este es el camino y que hay que ir más rápido, como dice el presidente. El Banco Central tiene una política muy prudente para intentar salir de la crisis y ya anunció una profundización de su política de prudencia. Esa política de prudencia en lo monetario se traduce en la parálisis productiva que estamos viendo en niveles muy críticos. Mientras no haya un incentivo a la producción, ni un horizonte para que la producción se piense a sí misma, piense en invertir y en emplear gente, no se va a recuperar nunca el mercado interno ni el empleo. Sobre todo eso el gobierno no tiene respuesta”, sentenció.
“Hasta ahora han vertido expresiones de deseo que no fueron más que eso, pero yo creo que, si no hay imprevistos, la recesión está cerca de acabarse y la inflación a partir de mayo va a empezar a bajar. La inflación va a empezar a bajar, no por lo que dice el gobierno, sino porque concentró los tarifazos en los primeros meses del año. Después de mayo no hay tantos tarifazos. Esta fue la apuesta de Marcos Peña para que los tarifazos se alejaran de las elecciones y cuando llegue octubre no nos acordemos tanto. Esperemos que las personas se acuerden, porque ya dijeron que a partir de noviembre y diciembre vuelven los tarifazos. Esto es sólo durante las elecciones, pero ya el hecho de que no haya tarifazos garantiza que la inflación vaya a bajar. Pero no va a bajar a niveles bajos, sino que va a bajar de niveles altísimos a niveles altos, porque vamos a estar en el 3%. Es decir que vamos a seguir estando mal, pero menos mal de lo que estamos ahora”, pronosticó.
Mencionó algunos sectores donde podría verse un leve repunte: “La recesión puede terminarse porque la mayor parte de los sectores, sobre todo los que apuntan al mercado interno, están tocando fondo. Algunos todavía pueden caer un poco más, pero la buena noticia es que estamos tocando el piso de recesión para muchos sectores productivos. Hay un par de sectores que se están empezando a mover, que son los vinculados a la agroexportación. Tenemos una cosecha que va a recuperarse un 30% respecto del año pasado, cuando hubo sequía. Eso significa que el sector agroexportador y los que se vinculan, como el transporte y algo del sector financiero, van a tener un movimiento que el año pasado no tuvieron. Ese crecimiento importante para un par de sectores, con todos los demás quietos, va a alcanzar para que se plantee que se acabó la recesión para el conjunto de la economía”, dijo.
Advirtió que “el riesgo es el año que viene”, cuando empiezan los vencimientos de la deuda, “porque este año el FMI está poniendo la plata para que Cambiemos pueda llegar a las elecciones con cierta tranquilidad, pero esto es una cuestión de muy corto plazo. Este es un plan sobrevivir, para llegar a las elecciones, con algunas medidas de maquillaje. Pero no están tomando medidas de fondo, ni siquiera para dar un horizonte de cuándo se termina la crisis. Están pisando al sector productivo con tasas de interés altas, con tarifazos. El gobierno está pensando en ganar las elecciones y no en algo que a mediano o largo plazo sea bueno para la Argentina. Esto es una derrota absoluta de la política económica”, enfatizó.
Además, tuvo en cuenta que los preanuncios de estas medidas “le dieron pie a las empresas a aumentar los precios antes de que se congelen. El resultado fue adelantar la inflación y esto puede generar un problema mayor. Los créditos que le puedan dar a jubilados y jubiladas puede que sean necesarios, pero este mes van a pedir el crédito para llegar a comprar los medicamentos y pagar los tarifazos, pero en tres o seis meses, se lo van a descontar de la jubilación. Si todavía no llegó el fin de la crisis, se van a encontrar con que van a tener mucha menos plata”, alertó.
“Estas medidas no van a contener la crisis, y quizás para las elecciones necesiten de otras medidas para controlar a su masa de votantes. La crisis le ha pegado a todo el mundo y nadie ha ganado en los últimos tiempos, salvo los que se dedicaron a la especulación financiera. El resto, perdió todo el mundo. Quizás el gobierno vea la necesidad de más medidas y el problema es con qué recursos las va a afrontar, porque ya agotaron todos los recursos económicos del país y no tienen margen para endeudarse más. No tienen margen para aumentar más los impuestos ni para emitir dinero. De querer implementar otras medidas, la verdad es que el dinero no lo tienen”, concluyó.