La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, expresó el pesar de los trabajadores que, en medio de un parate desde mediados de diciembre, están gestionando subsidios para sobrevivir y abrieron un comedor comunitario para garantizar alimentos para todos. Ayer trascendió el nombre del firmante de los cheques y ahora esperan que recapacite el empresario y cubra el dinero que adeuda. El monto asciende al millón doscientos mil pesos.
Río Grande.- Ayer trascendió el nombre del empresario que estafó a los trabajadores de Renacer, con la entrega de cheques sin fondo en pago de 99 televisores Smart, que se siguen comercializando en la provincia. Se trataría del ex piloto de carreras Horacio “Chori” Zentner.
Según expresó Mónica Acosta a FM Aire Libre, “es una desdichada noticia encontrarme en todos los portales por este tema. Para nosotros fue un proceso sumamente irregular de una venta local que hicimos a través de una persona que se hizo pasar por el representante de varios hoteles de nuestra provincia y sobre todo hablaba de Río Grande”, dijo.
“En principio adquirió 99 televisores de nuestra Cooperativa, en el marco de una situación muy angustiante en la que estamos, porque tenemos que pagar un crédito del Banco Tierra del Fuego, y tuvimos que hipotecar parte de nuestra propiedad para obtenerlo y poder comprar insumos para la fabricación de tres mil televisores”, explicó.
“En medio de esta situación nos fracasó un protocolo interno y se le dio aceptación a una seguidilla de cheques, todos enmarcados entre el 18 de abril y el 3 de mayo. En principio esta persona no registraba cheques rechazados pero posteriormente cuando nos dirigimos al banco para intentar ir descontando parte de la cuenta vinculada al crédito, nos dijeron que era inviable la aceptación o venta de esos cheques, porque tenían acceso a un peldaño superior dentro de la información del Banco Central, y que no iban a ser descontados por lo menos en el BTF. Recorrimos otras entidades crediticias privadas y nos encontramos con la misma respuesta. No nos quedó otra más que hablar con el firmante de los cheques y solicitar que hiciera efectiva la suma de dinero, porque en ninguna entidad crediticia nos recibían cheques firmados por él”, aseguró.
Respecto de la información sobre la identidad de quien libró los cheques, Acosta dijo que no podía ratificarlo al aire, porque “dijimos que vamos a agotar una serie de instancias vinculadas con los plazos de esos cheques y lamentablemente tenemos que esperar ese tiempo para definir si van a tener fondos o no. Si no, tendremos que ir directamente a una instancia de denuncia penal y civil”.
“Nosotros somos muy asambleístas y hay información que muchas veces sale, pero me pareció de muy mal gusto ver muchas de las notas vinculando al actual diputado nacional ‘Tito’ Stefani. Uno puede estar muy en disidencia con un proyecto político, pero me pareció muy proselitista ponerlo como responsable, en caso de que lo fuere el que firmó”, sostuvo.
Aseguró que “Stefani no tuvo nada que ver con la compra de los televisores, y es cierto que nada de lo que ha hecho el gobierno nacional nos parece positivo, ni para nuestra Cooperativa ni para nuestro país, pero eso no va a hacer que ponga en tela de juicio la honorabilidad de Héctor Stefani. Es una persona sumamente respetuosa y procedente. Si alguien necesita tener elementos para discutir, que lo haga parado sobre la política y no sobre cuestiones que no tienen relación”, cuestionó, deslizando una utilización política de esta situación vivida por la cooperativa.
Confirmó que el monto involucrado “es de 1.226.000 pesos. Para nosotros es muchísimo pero pudo haber sido peor, porque había una segunda etapa del negocio, donde ellos querían 240 televisores más y eso elevaba el monto a casi cuatro millones de pesos. Con nosotros trató un intermediario, que fue el que vino a la planta, y cuando nos comunicamos con el firmante de los cheques nos dijo que era socio de la persona que había venido a la fábrica. Por el momento no podemos decir quién fue el intermediario, hasta el vencimiento de los cheques, y tenemos ocho días”, precisó.
Consultada sobre el destino de los 99 televisores que fueron entregados, dijo que “tienen varios recorridos. Cuando nosotros hacemos una venta, tenemos un año de garantía de servicio técnico, por lo tanto sabemos perfectamente que parte de esa documentación va con el televisor. A veces la gente no lo sabe manejar y llama a la fábrica por distintas consultas. Nosotros pedimos referencias del número de serie y la factura, y ahí es donde nos enteramos de que se los habían comprado a otra persona. Así pudimos detectar a varios que habían comprado televisores bajo esta modalidad, con un precio más barato del que lo vende la fábrica”.
“Estos televisores son en su gran mayoría del modelo de 43 pulgadas y también se llevaron 15 de 50 pulgadas. No los vendieron a ningún hotel y eso era algo falaz, porque no eran para ningún hotel ni de la ciudad ni de la provincia”, sostuvo.
“El primero de los cheques lo depositamos hoy –lunes- por el feriado largo y tenía fecha de vencimiento el 18 de abril”, informó, aunque no saben si podrán cobrarlo porque “por lo general la operación tarda entre 24 y 48 horas. Los cheques son de 150 mil pesos cada uno”, indicó.
“Nosotros queremos salir de esto porque en cada integrante de nuestra cooperativa prima la buena fe. Esto era lo que menos íbamos a esperar. Hemos tratado con gente del resto del país, con empresarios con muy buena situación patrimonial, y no ha fracasado ninguna de nuestras ventas. Esta es la primera vez que nos pasa y creo que se nos juntaron una serie de cuestiones. Asumimos que los primeros que fallamos fuimos nosotros, y nos equivocamos los 162 trabajadores, porque los errores en nuestra cooperativa también se democratizan. Creo que tuvo que ver con la ansiedad por sacar una producción que fue la única en todos estos meses, porque desde el 15 de diciembre la fábrica cerró productivamente hablando, y no pudimos tomar contacto con ninguno de nuestros clientes, producto de la recesión y la situación caótica que vive nuestro sector”, expresó.
“La ansiedad principal tenía que ver con vender rápido esta producción, porque empezamos a sufrir los coletazos más profundos de la crisis cuando nos enteramos que quedaron medio millón de televisores en stock de otra fábrica, y se nos hacía muy difícil colocar los nuestros en el resto del país. Empezamos a plantear que en nuestra provincia se quedara la mayor parte de ellos. El error fue confiar en gente que está relacionada con nuestra comunidad, pero vamos a transitar esto en los términos que lo tengamos que hacer. Como en cada tempestad que ha sufrido nuestra cooperativa, esperamos salir fortalecidos, porque la contracara de este mal acuerdo es la solidaridad que recibimos en la ciudad de Río Grande, con casi 170 televisores vendidos, y ni qué hablar de la ciudad de Ushuaia”, rescató como positivo.
“Nuestra cooperativa siempre tiene la mejor devolución que podemos recibir como trabajadores de una fábrica recuperada”, afirmó la trabajadora, y aclaró que el dinero de estos cheques “estaba íntegramente destinado a pagar el crédito del banco y, producto de esta situación, acordamos con el banco que nos ampliaran los plazos de devolución. Lo vamos a ir haciendo segmentadamente a medida que vayan ingresando los recursos”, confió.
Buscando sobrevivir
Finalmente Acosta dio cuenta de la crítica situación de los trabajadores, porque “casi no destinamos nada para la reconstrucción de nuestro salario y por eso duele tanto esto, porque tuvimos que retomar el camino de gestionar subsidios para el conjunto, la creación de un comedor comunitario para que la comida le llegue a todos los compañeros. Esto es lo que más nos angustia, porque recién podríamos retomar la producción los primeros días de agosto y falta mucho para eso”, concluyó.