El presidente de la caja de previsión, Rubén Bahntje, aseguró que la evaluación es “altamente positiva”, tanto por los resultados que arrojó la reforma jubilatoria para los pasivos que debían recurrir a amparos para cobrar, como por la separación de los institutos, que ha agilizado todos los trámites. No emitió opinión sobre la pretensión de introducir modificaciones, a partir de iniciativas de particulares y del bloque UCR-Cambiemos.
Río Grande.- El presidente de la caja de previsión, Rubén Bahntje, defendió la reforma jubilatoria ante posibles modificaciones que se intentaría introducir, a partir de la propuesta del bloque UCR-Cambiemos de cambiar la actualización de la movilidad, de manera que se realice tres veces por año y no en cada semestre. El proyecto se suma al proyecto de un grupo de jubilados para que se elimine este punto de la reforma previsional, y retornar a la movilidad automática. Ambos tomarán estado parlamentario en la sesión de hoy.
Ante todo destacó que en los últimos años se incorporaron “dos mil jubilados nuevos y no hubo inconvenientes en cumplir con los pagos”, en virtud de la reforma que se hizo en 2016. “Los cambios que se hicieron son muy paulatinos, la edad de jubilación este año es de 57 años para el hombre y de 52 años para la mujer. Con esta modificación paulatina, la tasa de crecimiento ha sido más alta de lo que debería ser en un sistema que ya tiene varios años de maduración”, expresó.
“En estos tres años, cada vez que nos tocó ir a la Legislatura y mostrar los presupuestos, los ejecutados estuvieron dentro del margen del 2 y 3 por ciento, que son casi errores estadísticos, porque se ha seguido dentro de lo proyectado. Le hemos demostrado a la Legislatura que las decisiones que tomaron, acompañando a Bertone en el primer año de gestión, estuvieron bien planificadas. Hoy no tendríamos sistema previsional, si no se hubieran tomado las decisiones que se tomaron”, aseguró el funcionario.
Respecto de las perspectivas del sistema, en las condiciones en que está la Argentina, dijo que “no está en riesgo el sistema previsional sino que lo que está en riesgo es el país. No es que la crisis impacte directamente en el sistema previsional sino que el impacto se está dando sobre las fuentes de trabajo en el país y sobre la subsistencia de gran parte de la ciudadanía”.
“Si miramos solamente el sistema previsional, en tanto se cumpla con los compromisos que corresponden, no hay riesgos. Esto debería ser lo normal pero no lo fue en el pasado reciente, porque hace pocos años se iniciaban amparos para que los jubilados pudieran cobrar. La caja ya dejó de ser noticia por estos temas”, subrayó.
Finalmente hizo una evaluación de la decisión de separar los institutos. “Es altamente positiva. Al comienzo hubo resistencia y tuvo más que ver con la incertidumbre ante el cambio, pero a medida que pasó el tiempo los propios trabajadores reconocieron que en épocas del IPAUSS la dinámica propia de la obra social requería muchísima mayor atención que el sistema previsional. El sistema previsional estaba en riesgo porque no estaban los recursos, pero las urgencias notorias eran de la obra social. La mayor parte del equipo estaba abocado a cuestiones de la obra social y quedaba en segundo plano lo previsional. A partir de enero de 2017 entraron a funcionar los organismos de forma separada y estos avances se tradujeron en mejoras de los procedimientos, con un directorio más pequeño abocado solamente a un tema cada uno. Para la caja no tengo dudas de que fue altamente positivo”, concluyó.