Los trabajadores de Supervisión Escolar resolvieron ayer paralizar las actividades, porque aseguraban que no estaban garantizadas “las condiciones de higiene y seguridad” en el sector. Dicen que es por la falta de personal, a pesar de los ingresos que se produjeron en la administración estatal. “En todo el Ministerio de Educación, hoy están cumpliendo funciones dos compañeras que se hacen cargo de cinco edificios. Solamente en uno tienen tres pisos y en varias ocasiones no tuvieron agua”, afirmaron desde ANUSATE.
Ushuaia – Pol Baiz, delegado e integrante de ANUSATE, dijo que se encuentran “preocupados por la situación que se está dando en Supervisión Escolar, donde nos encontramos en estado de alerta y quite de colaboración por la ausencia de políticas públicas que garanticen mínimamente contar con el personal adecuado para garantizar la limpieza del área”.
El referente estatal mencionó que “en todo el Ministerio de Educación, hoy están cumpliendo funciones dos compañeras que se hacen cargo de cinco edificios. Solamente en uno tienen tres pisos y en varias ocasiones no tuvieron agua”, afirmó Baiz en declaraciones a Radio Provincia. Señalando que por ese motivo “en uno de los edificios tienen que bajar y subir con los baldes”.
“En el caso de Supervisión Escolar, la única compañera que cumplía funciones en el área de limpieza tuvo un accidente la semana pasada. Además el día posterior empezaba su licencia anual reglamentaria, tuvo que cortarla porque se quebró una de sus piernas, y ante esa situación ya llevamos tres días hábiles en los que a la Supervisión Escolar no se envía personal de limpieza”, advirtió Paulo Baiz.
Aseguró que no se trata de una situación que “se inicia ahora, sino que llevamos alrededor de un año exigiéndole al ministro de Educación (Diego Romero) la necesidad de garantizar compañeros del área de POMyS para poder cubrir todas las áreas del Ministerio de Educación”.
Recordó también que “hace dos años se hizo un contrato con una empresa, por lo cual hicimos una denuncia en la Fiscalía de Estado porque se estaba violando la ley de contratación directa, ya que se le había pagado un monto de más de 800 mil pesos con ese mecanismo”, remarcó. Dijo que esa denuncia “quedó tapada, porque terminaron emprolijando ese expediente y tapándolo. El contrato con esa empresa cayó en enero de este año y hoy tenemos únicamente –en todo el edificio de las 60 viviendas- a dos compañeras que se hacen cargo de la limpieza”, afirmó.
Contó que algunos empleados administrativos colaboran con ellas “porque solas no pueden, la más joven tiene 65 años y la verdad es que vemos una situación de explotación hacia ellas”, remarcó. Mencionando que “por eso venimos exigiendo hace rato” que designen personal en esa área y manifestó que “de toda esta farándula que han armado, que entraron más de 600 trabajadores al estado. De todos los trabajadores que se han dicho que han entrado, compañeros de los planes a planta permanente, la pregunta es dónde están esos compañeros que han metido a planta permanente”, cuestionó Paul Baiz.
Relató que en uno de los sectores trabajan diariamente 30 empleados “a lo que hay que sumar que ingresan diariamente unas 300 personas, porque se entregan los cargos de primaria y vienen padres a pedir vacantes, a tramitar un pase, y hay dos compañeras solamente para realizar la limpieza; entonces decimos que esto no da para más”, aseveró.
Dijo que “el Gobierno está más preocupado en ver como suma voluntades, si van a seguir o en la campaña, pero lo cierto es que han abandonado el estado y la gestión”. Por ese motivo indicó que hablaron “con las supervisoras y les dijimos que en estas condiciones no vamos a seguir. Suspendimos las actividades después de la entrega de cargos, porque entendemos que hay compañeros docentes que vienen a buscar su única posibilidad de acceder a una fuente laboral y la idea es no perjudicar; pero después de la entrega de cargo suspendimos las actividades porque no se garantiza mínimamente la seguridad e higiene en el trabajo”, remarcó el integrante de ANUSATE.
De todas maneras confirmó que seguirán asistiendo al lugar de trabajo y, de estar las condiciones dadas, elaborarán “el acta correspondiente”. Aclarando que la intención de los empleados es “trabajar, porque no queremos entorpecer el Estado y sabemos que nuestro rol es garantizar un servicio a la sociedad no al funcionario. Pero no podemos callarnos la boca, como si acá no pasara nada, y estamos exigiendo que garanticen mínimamente el personal para realizar las tareas necesarias” para que existan condiciones de limpieza y seguridad acordes.