“El mercado está empezando a entender el riesgo de que Macri gane las elecciones”

El economista Martín Kalos efectuó un concienzudo análisis del escenario de crisis actual, la profundización que viene en el corto plazo, con más suba del dólar y mayor desempleo, y se detuvo en la reacción de los mercados que ya no sólo ven un riesgo en el eventual triunfo de Cristina Fernández de Kirchner, sino en el del propio Mauricio Macri. Sin horizonte, con la producción destruida, recorrió la involución del país desde la asunción de Cambiemos y planteó problemas ideológicos que les impiden ver la realidad.

 

Río Grande.- Con un dólar sin freno, que ayer cerró a casi 47 pesos y tasas que superaron el 70% para intentar poner un freno, la crisis se acelera en el país y, para el economista Martín Kalos, todavía habrá más devaluación y desempleo.

El economista advirtió “varios factores de riesgo político en el escenario electoral. Uno es que a muchos inversores y agentes financieros los pone muy nerviosos la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner pueda ganar las elecciones. El libro –“Sinceramente”, que ya es furor antes de su presentación- es una muestra más de que Cristina planea jugar como candidata en las elecciones; pero hay un riesgo distinto que el mercado está empezando a entender: y es el riesgo de que Mauricio Macri gane las elecciones”, disparó.

Por FM La Isla advirtió que “estas jornadas iban a pasar, por las elecciones, por las tensiones por el financiamiento 2020 de la Argentina, y también si pasaba algo a nivel mundial, como pasó ayer. El problema es que esté pasando tan anticipadamente y tan rápido, porque esto genera que de acá a las elecciones y hasta fin de año, el nerviosismo se va a volver algo bastante habitual y cualquier pequeña cosa va a disparar días como estos”, pronosticó.

“Hay que explicar lo que pasó, y lo que hubo fue una fuerte de salida de divisas de todos los países emergentes y en desarrollo, como Argentina, por un fortalecimiento del dólar. Hubo movimientos mundiales de salida de fondos de inversión y búsqueda de más seguridad en los bonos estadounidenses. En Argentina esto nos pega diez veces más, porque tenemos una crisis propia, que hace que todo lo que pasa en el mundo se amplifique. En estos dos días somos el país que más devaluó y donde más subió el riesgo país. Esto es porque Argentina sigue en crisis, y lo sabemos todos, porque se nota en el empleo, en el salario, en la caída del consumo, en las tasas de interés y en la política que se está ejecutando. También se mezclan elementos de la estructura y la política económica, y de las incertidumbres acerca de quién puede mostrar un liderazgo de acá a las elecciones. Yo creo que al mercado hoy no lo convence nadie de que hay un proyecto de país votable en las próximas elecciones”, manifestó.

“Como en cualquier lado, el mercado lo que quiere es hacer negocios, y es lo mismo que queremos nosotros como laburantes cuando pedimos un salario digno: que el laburo nos rinda. Pero cómo hacen negocios estos fondos de inversión, que pueden correr el dólar tan rápido de un día para otro, es la gran pregunta: el problema que tienen es que confiaron en un modelo económico de Cambiemos, que podemos calificar como neoliberal, aperturista de la economía, porque abrió las importaciones; y con un sesgo antiestatal, porque ha intentado romper políticas que venían ejecutándose con cierto éxito, como políticas científicas, industriales, y en Tierra del Fuego lo conocen muy bien. Teníamos configurado un modelo de país que Cambiemos vino a intentar revertir. Los agentes financieros y la gente que especula y hace negocios en los mercados financieros en principio lo calificaron como algo bueno. El primer año fue una especie de luna de miel de Cambiemos con esto. El problema es que rápidamente fue quedando claro con el tiempo que no había un horizonte productivo. Si uno no produce, ¿de dónde van a sacar plata para pagar estas ganancias financieras que van a sacar los agentes financieros?”, planteó.

 

Consenso de economistas

 

Si bien observó que al comienzo “hubo una serie de colegas que bancaban esto como si fuera realmente la única salvación, ignorándonos a quienes criticábamos el modelo económico por sus raíces, últimamente hay un consenso bastante amplio entre los economistas de que los problemas fundamentales de la Argentina nunca intentó tocarlos el gobierno de Cambiemos. Había que corregir el déficit fiscal, pero había que ver cómo, y este ajuste salvaje que se estuvo haciendo no era la mejor manera. Además, los problemas fundamentales pasan porque Argentina desde hace tiempo no tiene claro qué producir, y no hoy, porque producimos soja, hidrocarburos, productos agroindustriales, agroalimentarios, minería, y tenemos algunos enclaves de servicio e industria. Pero nadie sabe qué más va a producir Argentina porque desde el estado no hay ningún tipo de liderazgo ni de conducción o direccionamiento”, dijo.

“Esto no significa que el estado se meta a hacerlo, sino que le deje en claro al sector privado qué reglas de juego va a tener de acá a futuro, y cuál nicho de mercado. Eso es clave en cualquier país para que el sector privado pueda potenciar sus inversiones y su producción. El único sector que ha promovido Cambiemos desde que es gobierno son las energías renovables, y no vamos a encontrar otro. Lo que quedó son los sectores que han hecho ganancias, el agroindustrial al principio y el sector financiero, pero ya no son sectores promovidos sino sectores que han aprovechado la coyuntura que Cambiemos propuso”, subrayó.

 

“La ideología los tiene ciegos”

 

La frase de Kalos fue contundente y expuso prácticamente una necedad al no querer ver la realidad. “La ideología los tiene ciegos. Uno de los pocos lugares donde el gobierno está aprendiendo sobre la marcha es en la política monetaria. Sturzenegger entró al Banco Central como el mejor presidente que podía haber en este gobierno, diciendo que la inflación se bajaba con política monetaria, porque era solamente un problema de cuánto dinero se imprimía. Eso lo tenía escrito en los informes del año 2016 y Macri lo reivindicaba, diciendo que la inflación se iba a bajar con la política monetaria. Al año de asumir, Sturzenegger comenzó a decir que el dólar nos complicaba, y seis meses después agregaba que las tarifas también los estaban complicando, porque la inflación no bajaba. Su ideología, de que era sólo un problema monetario, se chocaba con la realidad de que las tarifas y el dólar aumentaban los precios. Caputo duró poco y luego asumió Sanderis, también con un mandato que vino del FMI, diciendo que la inflación era sólo monetaria y de vuelta fue el discurso del Banco Central por algunos meses”, repasó.

“Al poco tiempo, Sanderis estaba diciendo que las tarifas y el dólar le impedían bajar la inflación. Acá es el único lugar donde se ve que Cambiemos entiende que su ideología se choca con la realidad, pero no sabe qué hacer con eso. Hoy está impedido de intervenir en el mercado del dólar, y no quiere aumentar los subsidios para bajar los tarifazos. Resulta que ahora sale a hacer cosas que no sabe hacer y no le gustan, como los precios cuidados o precios esenciales, y ya están agonizando a dos días de haber empezado. Para muchas pymes y familias que no llegan a fin de mes, estas medidas podían ser útiles, pero le sumaron una decepción más. Ni siquiera estas pequeñas cosas son sustentables, porque la propia política del gobierno nos mete de vuelta en la crisis una y otra vez. La ideología les impide ver los problemas de fondo de la crisis”, remarcó.

 

El factor electoral

 

El economista advirtió “varios factores de riesgo político en el escenario electoral. Uno es que a muchos inversores y agentes financieros los pone muy nerviosos la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner pueda ganar las elecciones. El libro –“Sinceramente”, que ya es furor antes de su presentación- es una muestra más de que Cristina planea jugar como candidata en las elecciones; pero hay un riesgo distinto que el mercado está empezando a entender: y es el riesgo de que Mauricio Macri gane las elecciones”, disparó.

“¿A quién le entusiasma hoy un segundo mandato de Mauricio Macri? Básicamente a él, a su estructura de poder y a sus amigos cercanos que han ganado plata y cargos en estos tiempos. La verdad, es un presidente que en el primer mandato ya demostró haber incentivado y promovido una crisis enorme. Justamente se cumple un año desde que empezó la corrida, el 25 de abril del año pasado, y fue el principio de una debacle que Cambiemos no sabe contener; y peor, se le escapa todo el tiempo aunque sea agarrar la sartén por el mango”.

“La gente que está contestando las encuestas dice que el gobierno no tiene un rumbo económico, entiende que el gobierno no tiene una solución a los problemas de la economía, y ahora empieza a jugar otra cosa: hay un núcleo de personas que va a seguir votando a Cambiemos, no porque les entusiasme Macri sino porque cree que Cristina Fernández de Kirchner es un error mayor; hay un núcleo de gente que se mantiene fiel a Cristina Fernández de Kirchner como candidata y nunca votaría a Cambiemos; y el punto es qué puede pasar en términos de desgaste, porque hoy esos dos núcleos son suficientemente grandes como para que ninguna de las otras posibilidades que aparecen en medio puedan competir en un balotaje”, afirmó.

“No es que en medio hay un gran tercio que alguno puede captar. Una parte irá para Massa, otra para Lavagna, y hay distintos candidatos que van a captar ese tercio que no es ni Cristina ni Macri, pero el punto es qué van a decidir votar en el balotaje que habría en el escenario actual. Todavía falta mucho y no están ni anunciadas las alianzas. Las elecciones provinciales que hemos tenido hasta ahora son una clara muestra de que la unidad del peronismo tiene una capacidad de propuesta interesante, innovadora, y las seis elecciones entre primarias y generales, siempre las ganó el oficialismo, que está sabiendo hacer alianzas y proponer algo distinto de Cambiemos”, destacó.

 

No va a parar

 

Lo cierto es que el pronóstico no es alentador en lo absoluto porque puede haber otra corrida en el corto plazo. “La política monetaria contractiva que está haciendo la gestión de Sanderis va a ayudar a que estas corridas no puedan darse, pero al mismo tiempo mata la economía. No es que sea buena, pero de a poco empieza a acortar la extensión de estas corridas. Sin embargo todavía podemos tener alguna como la de estos días, porque el Banco Central no puede intervenir hasta que el dólar llegue a 51,45 pesos. Hoy cerró casi a 47 y nos faltan cuatro pesos con cincuenta que pueden subir sin que el banco pueda decir nada, y esto puede pasar mañana o en un mes. Dependerá mucho de la oferta y demanda, pero la probabilidad es que suba al límite; y de ahí va a seguir subiendo, pero creo que con un poco más de calma”, avizoró.

Pasado el límite, “el Central va a tener 210 millones de dólares para poner sobre la mesa del mercado de cambios, pero no están entrando tantos dólares de la cosecha como esperaba el gobierno, que decidió que no hubiera obligatoriedad de liquidar y también fue un tiro en el pie del gobierno nacional”, dijo.

Reiteró que “todavía va a haber una suba del dólar pero es imposible predecir cuándo. Depende de algunos grandes fondos de inversión y de cómo el mercado los siga. Subir el dólar a 51,50 en tres días sería catastrófico para el gobierno, y sobre todo para nuestros salarios”, sentenció.

 

También más desocupación

 

Finalmente adelantó mayor desocupación en el país por la agudización de la crisis y la precarización laboral que fue gestando el propio gobierno. “La creación de empleo en estos años fue muy precaria, muy endeble, y tuvo que ver con la destrucción de la industria que hizo Cambiemos en el país. Generó mucho contrato monotributista y precarización en general. Hoy para las empresas es fácil despedir, porque no tienen mucho costo, y al no haber mucho horizonte tampoco van a seguir contratando gente si no tienen para vender porque el mercado interno está destruido. Este es uno de los grandes problemas ideológicos también de Cambiemos, que no entiende que, si mata la demanda, mata el salario y el consumo, como lo está haciendo. Encima ahora que sube el desempleo, ¿quién va a comprar lo que producimos en la Argentina?, por lo cual lo que está matando es la producción”, concluyó.

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