Tres hermanos consanguíneos y salteños de origen colla, estuvieron en la guerra de Malvinas. Dos iban en el Belgrano, uno de ellos, de 16 años, falleció en el ataque. La madre de estos hermanos también murió de tristeza a los pocos meses de la guerra. El Congreso argentino los reconoció como Héroes hace algunos años.
Río Grande (Ramón Taborda Strusiat).- La ensordecedora explosión hizo temblar la estructura del enorme navío de guerra provocando en su vientre el caos y la desesperación. En un hálito, miríadas de esquirlas y cuerpos destrozados volaban por doquier rebotando en la superestructura entre la repentina oscuridad y el humo. Eran las 16:01 del 2 de mayo de 1982. Pronto un segundo torpedo reclamó otra parte del buque, pero fue el primer disparo lanzado desde la profundidad del gélido océano, el que hirió de muerte al Belgrano. Casi medio siglo antes, en otra guerra, el mítico guerrero de acero escapó a las lanzas celestiales del capitán Mitsuo Fuchida.
En el epicentro de este verdadero infierno, él apenas atinó a mirar sin ver, aturdido por el suceso. Pronto le faltó el aire, sintió su cuerpo semidesintegrado y tal vez las últimas imágenes que pasaron por su mente haya sido la de su madre, el paisaje del salteño Orán y el monte Olivia en Ushuaia, último punto terrestre que pisó. Después, la oscuridad. Como tantos otros, su cuerpo jamás fue encontrado, dicen que se lo vio montando en uno de los caballos de Neptuno. Pero eso es sólo una inspiración de los poetas, en realidad se fue con su buque de guerra y con sus camaradas al fondo del océano donde morarán por toda la eternidad, lejos del dolor y de las locuras humanas. Se llamaba Mario Vilca Condorí y tenía apenas 16 años. Su partida se tornó inconsolable para el corazón de su madre que no pudo resistirlo y también murió pocos meses después de la guerra. Su otro hermano que también iba en el malogrado buque, Juan Bautista, lo buscó infructuosamente y sigue llorando su muerte. En tanto el tercero, Anastasio, curaba heridos en otro punto de la geografía malvinense.