El Gobierno no sabe cómo detener la incertidumbre que genera en amplios sectores la candidatura presidencial de Mauricio Macri y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, debió salir hoy a ratificar que «no hay dudas» de que se presentará para competir por un nuevo mandato.
Buenos Aires.- Por ahora, el Presidente logró calmar el entusiasmo que pudiera surgir de su propia tropa Pro y cosechó apoyos externos a través de un llamado telefónico del presidente norteamericano Donald Trump y una contundente declaración del vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI) Gerry Rice, quien elogió el avance del plan económico y descartó los reclamos opositores para reestructurar la deuda de u$s56.000 millones que el Estado argentino recibió durante su gestión.
Entre los propios votantes cambiemitas, sin embargo, avanza el clamor para que María Eugenia Vidal sea la candidata a presidenta por la alianza Cambiemos. El aliento se trasladó esta semana a Córdoba, donde militantes y dirigentes de la UCR agradecían su presencia en apoyo al candidato Mario Negri con un grito que obligó a la gobernadora bonaerense a escabullirse con la cabeza gacha, con la intención de calmar las aguas y bajar el tono a la propuesta: “¡Vamos Presidenta!”, le gritaban.
Frigerio salió a decir que Macri está convencido en volver a postularse en octubre para «completar el esfuerzo» que ha hecho la Argentina tratando de superar y «resolver desde la base, a través de reformas estructurales, los cambios que había que hacer en nuestro país».
«Seguro Macri va a ser el candidato y no hay dudas respecto de eso. Lo ha planteado él: está dispuesto a presentarse a la reelección para completar el esfuerzo enorme que ha hecho la Argentina tratando de superar y resolver desde la base, a través de reformas estructurales, los cambios que había que hacer en nuestro país», afirmó el ministro.
El Presidente, en tanto, sigue el libreto que le marcó Jaime Durán Barba: profundizar la grieta con Cristina Fernández de Kirchner y, sin grandes expectativas de lograr una reactivación económica a tiempo para octubre, centrar su campaña en exhibir la obra pública ejecutada.
Alrededor de mil de esas obras se encuentran, justamente, a cargo del ministerio del Interior, que conduce Frigerio, y del área de Transporte.
Este viernes, sin ir más lejos, Macri dejó inaugurado el Viaducto Mitre, en el barrio porteño de Belgrano, acompañado por Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. «Este es el rumbo que nos lleva al futuro. Cada obra que terminamos nos acerca un paso más a esa Argentina que queremos, que soñamos, que merecemos», dijo.
Su candidatura, sin embargo, no sólo es objetada por los militantes cordobeses. La pusieron en duda a fines del mes pasado los empresarios que apoyaron a la gobernadora bonaerense con un contundente «lo que usted nos diga sobre su desafío, será el nuestro», que le dijeron en un cónclave al que reportan industriales, agroganaderos, inversores y banqueros; y le siguieron algunos de los referentes del radicalismo que se siente excluidos de las decisiones de gobierno de la alianza que integran, aunque en este caso las dudas son más profundas y no se resuelven con una u otra candidatura.
La situación con los radicales deberá zanjarse el 27 de mayo en la Convención Nacional, que en el más extremista de los casos podría terminar con la Unión Cívica Radical ( UCR) fuera de Cambiemos. «Sería un acto de una enorme irresponsabilidad», advirtió el diputado José Cano.
En cuanto al debate entre los dirigentes radicales, algunos de los cuales quieren ampliar la alianza al peronismo no kirchnerista, y otros incluso plantean apoyar la candidatura del ex ministro de economía Roberto Lavagna por fuera de la coalición de gobierno, Frigerio se mostró confiado en que la UCR ratificará su participación en Cambiemos al afirmar que «han sido parte fundante y lejos de lo que se suponía, cuando decían que íbamos a durar poco, nos hemos podido fortalecer durante estos poco más de cuatro años de vida juntos».