Prevé reunirse con los responsables del aserradero Guaraní y otros que también están en situación crítica. Aseguró que desde la provincia hubo una política de fomento de la producción, pero las condiciones del país complican cualquier plan de desarrollo. Sin embargo diferenció a los aserraderos que han invertido y se han reconvertido, agregando valor en función de nuevas demandas, de los que todavía tienen esa materia pendiente, luego de haber subsistido esencialmente con la venta de palets a las fábricas.
Río Grande.- El secretario de Agroindustria y Pesca del gobierno de la provincia, Kevin Colli, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la protesta de madereros en Tolhuin, ante el posible cierre del aserradero Guaraní, que deja 30 trabajadores en la calle.
“Hay una situación crítica y en estos tres años y medio de gestión se han aplicado políticas serias para el fomento de la actividad, pero no fueron acompañadas por una situación nacional desfavorable. Todo lo que se hizo, de haber tenido viento a favor, hubiera podido tener una repercusión mucho más positiva. Hay una crisis que no se puede negar y es una variable que ninguno de nosotros manejamos, porque afecta al consumo en general. Hoy estamos hablando del sector forestal, pero ocurre lo mismo con la industria electrónica y es un factor que afecta transversalmente a todos”, planteó el funcionario.
“Hoy estamos ante una situación de emergencia por el posible cierre de un aserradero, pero para nosotros no es novedad, porque el sector estaba en crisis y se aplicaron medidas de fomento”, recordó.
Planteó que en otros momentos “con un agregado de valor mínimo podían sobrellevar la situación”, dado que muchos sobrevivían con la venta de palets a las fábricas, que se derrumbó.
“Nosotros venimos proyectando a mediano y largo plazo, y la gobernadora al poco tiempo de asumir firmó un decreto donde se fijaba el plan de desarrollo forestal de la provincia, haciendo hincapié en la madera, en el agregado de valor y el ordenamiento de los bosques. Son políticas que han tenido impacto, pero se ven minimizadas por la situación desfavorable actual”, reiteró.
Destacó que en esta gestión “se ha desburocratizado el acceso al bosque, en 2018 se generó una disminución en la tarifa eléctrica para ciertos aserraderos, hubo compras de parte del estado y ayuda en el desarrollo de mobiliario para el agregado de valor. Hemos equipado oficinas con muebles de lenga y aparte les hemos dejado la capacidad instalada. Se les piden requisitos mínimos para poder ser proveedores pero hoy nada alcanza”.
“Hay otros productores que le han ido buscando la vuelta para organizar su empresa, de tal forma de adaptarse a las necesidades del mercado, generando valor agregado, con maquinaria importante, empleados, y el balance es positivo. Tampoco es que no hay actividad forestal en la provincia. No tanto desde el IPV pero sí desde Obras Públicas se ha trabajado para tener una proporción mínima de madera en las licitaciones. Eso está en los pliegos y no es una promesa. Cada escuela o gimnasio que se hace, tiene un porcentaje de madera, ya sea un marco, una ventana, una puerta, pero somos conscientes de que no alcanza”, sostuvo.
“Tendremos que tomar las decisiones que haya que tomar para sacar el sector adelante. El aserradero de Fernández tiene una inversión de más de cinco millones de dólares y ahí está la responsabilidad del empresario. Cada uno tiene su responsabilidad. El estado es responsable de las políticas que aplica en el sector pero el empresario también es responsable de su emprendimiento y de sus empleados”, remarcó.
“La situación nacional hace que nada de lo que se haga alcance, y esto le pasa al productor maderero, al comerciante, al empleado público. Vamos a trabajar, el diálogo siempre se mantuvo. Por lo pronto se va a hacer un trabajo social con los trabajadores, para paliar la crisis social; y nos sentaremos con los empresarios del sector a diseñar algunas gestiones a llevar adelante, pero cada uno siendo consciente del esfuerzo que tiene que hacer. Si tienen que desprenderse de bienes personales para inyectarlos en su empresa, lo deberán hacer. Tienen que ser conscientes y responsables”, reclamó.
“Hay que trabajar en secar la madera, en agregar valor para poder enviar los productos al continente. Hoy hay productores que están sacando puertas al continente, se han mandado cargamentos con objetos hechos en madera, y es responsabilidad también de la empresa hacerse cargo. El estado va a estar y va a acompañar”, garantizó.
Se le preguntó si ya tuvo contacto con los que realizan la protesta. “Yo tuve diálogo telefónico con algunos productores de la zona, no particularmente con el aserradero Guaraní. La madera es la misma que exporta Chile, y tiene un valor incalculable. No tenemos que buscar mercados masivos sino apuntar a un nicho muy particular. Hay mucho trabajo para hacer, y yo entiendo al sector, porque hoy la situación es difícil y se complica proyectar a largo plazo”, dijo, comprometiéndose a “ponerse en contacto con el propietario del aserradero. La situación es crítica en general y hay posibilidad de que la ayuda social se haga efectiva a varios más. Esto lo vamos a trabajar en la mesa de negociaciones y se buscará la solución más lógica para todos. Queremos una solución integral, a corto, mediano y largo plazo”, concluyó.