La Asamblea General de la ONU demandó al Reino Unido que se retire en un plazo de seis meses del archipiélago de Chagos, situado en el océano Indico y sede de una importante base militar alquilada por Londres a EEUU. La resolución reaviva los reclamos de España y Argentina por Gibraltar y Malvinas, respectivamente.
Buenos Aires.- La decisión, no vinculante, fue aprobada con 116 votos a favor, 6 en contra y 56 abstenciones, una clara derrota para los Gobiernos británico y estadounidense, que habían hecho campaña contra el texto.
La resolución de la Asamblea General respalda una opinión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el pasado febrero determinó que el proceso de descolonización de Chagos no se completó de acuerdo al derecho internacional y que, por tanto, el archipiélago forma parte integrante de Mauricio.
La nación del Indico, que se independizó del Reino Unido en 1968, reclama esas islas al considerar que Londres las separó de su territorio de forma ilegal tres años antes de la independencia.
El primer ministro de Mauricio, Pravind Kumar Jugnauth, recordó este miércoles ante la Asamblea General que el acuerdo por el que su país supuestamente cedió ese territorio fue suscrito por individuos que no representaban realmente a la población y que estaban bajo control británico.
Además dijo que los miembros de la ONU deben enviar «una señal clara al mundo de que el colonialismo ya no se puede tolerar».
Del otro lado, la embajadora británica ante la ONU, Karen Pierce, dejó claro que su país va a continuar en la zona y reiteró su tradicional postura, que señala que Chagos lleva bajo soberanía británica desde 1814 y nunca fue parte de Mauricio. En el acuerdo de 1965, Londres se comprometía a «ceder» a Mauricio el archipiélago cuando no fuese necesario para «fines de defensa».
Según Pierce, esa situación no se ha dado, pues la base conjunta que el Reino Unido y EEUU mantienen en Diego García, la principal isla de Chagos, es «vital para combatir conflictos, terrorismo, drogas, crimen y piratería». Mientras, el primer ministro de Mauricio subrayó que su país está dispuesto a llegar a un acuerdo para mantener la base operativa a largo plazo.
La instalación militar es una de las principales de EEUU en el Indico y tiene capacidad para buques, submarinos y bombarderos, los cuales se utilizaron tanto en la invasión de Afganistán, en 2001, como en la de Irak en 2003, para lanzar ataques aéreos.
Gibraltar y Malvinas, dos reclamos que se renuevan
El Reino Unido advirtió además de que la resolución de la Asamblea General puede crear un peligroso precedente, pues la de Chagos es a su juicio una disputa «bilateral» en la que no debería entrar la CIJ sin el acuerdo de las dos partes.
Preguntada por las posibles implicaciones de esta decisión para Gibraltar y las Malvinas, Pierce dijo no esperar ningún cambio de postura por parte de España y Argentina, dos países con los que, recordó, Londres mantiene buenas relaciones.
Ya en febrero pasado, tras la resolución de la CIJ, el canciller argentino Jorge Faurie resaltó las «similitudes» del caso Chagos con el de Malvinas: «Tanto en el caso del archipiélago de Chagos, como en el Malvinas, se trata de una situación de desmembramiento territorial, donde la población que se encontraba en las islas fue trasladada contra su voluntad, en este caso al territorio continental argentino en 1833».
Tanto la delegación española como la argentina votaron este miércoles a favor de exigir a Londres su retirada de Chagos.
Numerosos países europeos como Francia, Alemania o Italia optaron por abstenerse, mientras que únicamente Australia, Hungría, Israel y Maldivas votaron «no» junto a EEUU y el Reino Unido.
El caso reviste “trascendental importancia”
Para el Secretario de Estado para la Cuestión Malvinas, Dr. Jorge Argüello, el caso reviste “trascendental importancia” para la República Argentina.
«El accionar de la República de Mauricio es un claro ejemplo de cómo un pequeño Estado, sin ser una potencia, ha apelado a la justeza de su posición jurídica y sus derechos. La Opinión Consultiva de febrero de este año junto con esta resolución del principal órgano democrático de las Naciones Unidas, son una muestra cabal de una clara política de Estado de un país donde todo el arco político decidió utilizar las herramientas que el derecho internacional ofrece para defender su soberanía, ante la presión política y diplomática del Reino Unido y de los Estados Unidos de America» sostuvo el secretario Argüello.
«La Argentina deberá observar con suma atención el proceder de la República de Mauricio que ha logrado ante la principal potencia colonial de la historia, una victoria por medio de un serio trabajo de debate y consenso que impulsaron a que el gobierno de Mauricio avanzara en la búsqueda de la solución de su disputa. Sin dudas Mauricio es un ejemplo a imitar para todos aquellos Estados que sufren en sus territorios la presencia colonial» manifestó Argüello.
El secretario afirmó que «la Argentina necesita seguir los pasos de la República de Mauricio, y de otros Estados que apelan a las herramientas que el derecho internacional ofrece para resolver sus disputas, respecto a la necesidad de establecer una verdadera política de Estado en relación a la búsqueda de la recuperación del ejercicio de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. La Ley Malvinas tiene ese objetivo: establecer las bases para alcanzar los consensos necesarios a efectos de diagramar una estrategia que cuente con la correcta participación de las provincias y del pueblo argentino, a efectos de cumplir con el mandato constitucional en torno a la Cuestión Malvinas sin importar el gobierno que esté circunstancialmente en el poder”, concluyó Argüello.