Así lo planteó el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Juan Carlos Cuenca, tras conocerse la cobarde agresión realizada por un pasajero hacia la chofer de la unidad de City Bus. Puntualizó que “ante este tipo de acciones, la empresa cuenta con un protocolo de defensa del chofer, como de los usuarios”. También indicó que “debe llamarse al 10, para que las autoridades actúen rápidamente”.
Río Grande.- Luego de conocerse que un sujeto agredió el pasado viernes a una chofer de la empresa City Bus, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Juan Carlos Cuenca repudió lo “sucedido, donde automáticamente planteamos en la empresa que se hiciera la denuncia, la cual fue realizada por Carina, nuestra compañera de trabajo que fue agredida, y estuvo acompañada por la empresa, y por mí, producto de una cobarde agresión recibida por parte de un pasajero”, señaló a Radio Fueguina.
Puntualizó que “el agresor no es un usuario común del transporte público de pasajeros, y la agresión transcurrió cunado esta persona subió a realizar un reclamo por el horario del colectivo, y es en ese momento de manera muy cobarde la agrede verbalmente, la intimida en todo momento, donde en un momento le quita de la mano una planilla que los chóferes tienen con los horarios especificados, si hubiera algún inconveniente con el GPS, de manera de poder guiarse de manera manual con la planilla”.
Una vez ocurrido el suceso, Cuenca sostuvo que “inmediatamente Carina se comunicó con la empresa, planteando la situación sucedida, donde esta persona se refiere también a otra compañera de trabajo en términos muy amenazantes, y alterados como lo hizo con Fabiana, encargada de RRHH de la empresa City Bus, por lo cual han tenido que pasar por momentos muy desagradables”.
Asimismo manifestó que “cuando suceden este tipo de situaciones, la empresa tiene un protocolo”, dijo, al tiempo que agregó que “desde el gremio, y con la empresa trabajamos muchísimo para concientizar a los chóferes que ante este tipo de situaciones pueden estar expuestos, por lo cual les enseñamos a tener un control de impulso sobre esta clase de sucesos, y a tener cierta frialdad, sin perder concentración, dado que ellos deben continuar manejando la unidad, que es de gran porte, y llevando gente arriba, por eso es mucho más grave la situación”.
Por lo cual indicó que “Carina se vio superada, realizó las llamadas que tenía que hacer, hizo uso del protocolo, la empresa trato de sacarla de esa situación, entrar en un dialogo con el agresor, y Carina como una gran profesional, continuo con el servicio, y posteriormente realizó las denuncias pertinentes, y ahora estamos a la espera de que la Justicia identifique a esta persona, y tenga la oportunidad de ir a pedir las disculpas pertinentes, o saber qué tipo de persona es, dado que es preocupante la forma en la que se manejó con nuestra compañera de trabajo”.
Con respecto a que las unidades cuenten con cámaras de video vigilancia, dijo que “es fundamental, fundamental tanto para distinto tipos de situaciones, tanto sea para proteger al chofer, y demostrar lo que estaba planteando, como así también para defensa del usuario, si hubiera algo contra ellos también, por lo cual ha sido importante porque la Justicia ha requerido de ellas en varias situaciones”.
Consultado sobre cómo deben actuar los pasajeros ante este tipo de situaciones, indicó que “lo primero que deben de hacer es uso del 101, y automáticamente avisar a la empresa para que se active el protocolo de resguardar tanto al chofer, como al usuario, por lo cual lo mejor es hacer uso del 101, pero este tipo de situaciones solo se dan cuando están solos con el chofer de turno, y no cuando hay muchos pasajeros”.
Cuenca mantuvo que “como repudiamos este tipo de acción, creemos que no podemos entrar, tanto los chóferes, como el pasajero, en un tipo de gresca, porque no sabemos quién es la persona que está del otro lado, por lo cual la mejor forma es llamar automáticamente a la policía, y colaborar, tanto con el chofer, como para con los usuarios”.
Finalmente resaltó que “es un hecho aislado, y como nos decían los compañeros, el agresor no es una persona usuaria del transporte público de pasajeros, dado que nosotros también conocemos a los pasajeros, y lo que esta persona planteó no existía, dado que la empresa cuenta con un sistema de GPS y de seguimiento a las unidades”.