El alza de precios se atenuaría en la segunda mitad del corriente año y el poder adquisitivo de los trabajadores formales se podría recuperar levemente en la previa electoral, según un informe de la consultora Ecolatina.
Buenos Aires.- La consultora determinó que el poder adquisitivo de los trabajadores formales se podría recuperar levemente en la previa electoral.
«Luego de que el Banco Central anunciara que podía vender Reservas dentro de la zona de no Intervención cambiaria, ahora llamada de zona de referencia, las presiones en este frente se desinflaron significativamente y el peso incluso se apreció en términos nominales», indicó Ecolatina.
Este nuevo contexto, a criterio de la consultora, determinó que «uno de los principales motores inflacionarios se apagó».
«Si a esto le sumamos que las correcciones tarifarias se concentraron al principio del año, el alza de precios se atenuaría en la segunda mitad del 2019», agregó.
En lo que respecta a los salarios, señaló que «dado que las paritarias se firmaron proyectando un escenario de aceleración inflacionaria, el poder adquisitivo de los trabajadores formales (que representan dos tercios del total empleado) se recuperaría levemente en los meses pre-electorales».
«Si sumamos además la ansiedad que provoca casi un año de ‘consumo reprimido’ y los estímulos no salariales que viene implementando el gobierno Ahora 12, Plan Junio 0 km, créditos Argenta, Precios Esenciales, etc.-, podemos afirmar que en este año impar también tendremos un veranito electoral, aunque más corto que en las ocasiones anteriores», deslizó el informe.
De cumplirse esta proyección, la economía dejará de ser «un punto tan- flaco para Cambiemos», señaló Ecolatina.
«Para que este escenario optimista se concrete es necesario que la calma cambiaria de las últimas semanas se profundice. Durante mayo y lo que va de junio bastó con la amenaza de que el Banco Central podría vender Reservas para que las presiones se atenuaran; sin embargo, cuando el proceso electoral sea inminente no alcanzará con ello: la fuga de capitales del sector privado alcanzará su pico», agregó.
Por último, la consultora indicó que «en ese entonces, habrá que ver de qué poder de fuego efectivo dispone la autoridad monetaria: aunque las Reservas brutas rondan los US$ 70.000 millones (11% del PBI), las netas rozan los US$ 20.000 millones (3% del PBI), de modo que son acotadas y, además, necesarias para cancelar deuda pública en moneda extranjera por la imposibilidad de acceder a los mercados de crédito».
«A modo de conclusión, podemos afirmar que esta ‘promoción’ de calma cambiaria tiene un límite: será válida hasta que terminen las elecciones o hasta agotar el stock de Reservas», finalizó el informe.