Los líderes del Grupo de las 20 principales economías dijeron que el crecimiento mundial seguía débil y que el riesgo era que se ralentice, en la medida en que aumenta la tensión comercial y geopolítica.
Buenos Aires.- Los líderes del Grupo de las 20 principales economías advirtieron sobre los crecientes riesgos para la economía mundial, pero no llegaron a criticar el proteccionismo y sólo pidieron un ambiente de comercio justo y libre, después de conversaciones que algunos describieron como difíciles.
En un comunicado, al final de una reunión de dos días en la ciudad de Osaka en el oeste de Japón, los líderes dijeron que el crecimiento mundial seguía débil y que el riesgo era que se ralentice, en la medida en que aumenta la tensión comercial y geopolítica.
«Nos esforzamos por lograr un ambiente de inversión y comercio libre, justo, no discriminatorio, transparente, predecible y estable, y mantener nuestros mercados abiertos», dijeron en una cumbre, en la que por segunda vez se abstuvieron de insistir en la necesidad de resistir el proteccionismo.
Reafirmaron también su apoyo a las reformas necesarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para mejorar su funcionamiento. «Vamos a cooperar constructivamente con otros países miembros de la OMC», aseguraron.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, enfatizó en que los líderes del G20 tenían mucho en común, como el reconocimiento compartido de la necesidad de que el grupo siga siendo un motor clave del crecimiento global.
«El G20 estuvo de acuerdo en los principios fundamentales que respaldan un sistema de libre comercio», dijo Abe, quien agregó que el grupo también prometió un compromiso más activo para mejorar el sistema de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al preparar la declaración del G20, Japón, que presidió las reuniones, buscó un terreno común entre Estados Unidos, que se opone al lenguaje que denuncia el proteccionismo, y otros países que quieren una respuesta más decidida contra la tensión comercial.
«No hubo decisiones innovadoras, pero (…) todos los participantes confirmaron su aspiración de seguir trabajando para mejorar el sistema de comercio mundial, incluida la aspiración de trabajar en la reforma de la OMC», dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, en conferencia de prensa.
El grupo también se compromete a intensificar los esfuerzos para luchar contra la corrupción que cruza las fronteras y para que los países del G20 tengan instrumentos legales que castiguen ese tipo de prácticas.
Los mandatarios lograron adoptar, in extremis, un consenso de mínimos sobre el clima, pero las negociaciones fueron difíciles, pues algunos países parecieron dispuestos a alinearse con la posición de Estados Unidos.
El comunicado final se refiere a la «irreversibilidad» del gran acuerdo de lucha contra el cambio climático firmado en París en 2015.
Estados Unidos se mantuvo al margen, como en las anteriores citas del G20, tras haber intentado bloquear la declaración, según la presidencia francesa.
Un compromiso poco ambicioso, pero que supone un respiro para los defensores del medio ambiente.
Por su parte, la Unión Europea hizo todo lo posible por «mantener, al menos, los compromisos existentes en los últimos G20».
Japón, que acogió la cumbre, no facilitó la tarea, al parecer. Pues, desde el principio, no querían una configuración 19+1, sino una «declaración única» que no aislara a su aliado estadounidense.