El contador Ramón Gallardo, presidente de la Cámara de la Madera, participó de la inauguración en Misiones de una fábrica con capacidad de producir cinco mil viviendas anuales, que empleará a 2.500 trabajadores directos. Con recursos similares en la provincia, cuestionó la falta de una política local y un proyecto que concretamente defina qué hacer. Mencionó los esfuerzos que se hacen desde los aserraderos de Tolhuin, pero advirtió que el desarrollo es imposible porque faltan las bases esenciales, como los servicios de luz, agua y gas. El costo de la logística es otro impedimento y espera que definitivamente se avance con el proyecto del puerto de Río Grande. Mencionó varios pedidos formulados al gobierno nacional para amortiguar la crisis en las PYMEs.
Río Grande.- El contador Ramón Gallardo, presidente de la Cámara de la Madera, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la necesidad de una política de estado apuntada al desarrollo de los recursos naturales, en este caso la madera, y aseguró que no conoce ningún proyecto en tal sentido.
“Estamos rezagados en la toma de decisiones concretas con respecto al uso de la madera en Tierra del Fuego, o en algún proyecto para el sector foresto-industrial. Todos los años tenemos el congreso a nivel nacional de la Federación Argentina de la Industria Maderera –FAIMA-, esta vez se hizo en Posadas, Misiones, el 28 de junio. Se inauguró allí la planta de fabricación de viviendas, con una capacidad de producción de cinco mil viviendas anuales y pueden ser hasta de tres pisos. Es una inversión de diez millones de dólares, de capitales argentinos, y va a dar trabajo a 2.500 empleados directos”, destacó.
Informó que el 2 de julio participó de una reunión con el presidente Macri y “él decía que es importantísimo que todas las provincias que tengan bosque, que son ocho, le den un impulso al uso de la madera. A nosotros acá todavía nos cuesta poner un tablón de lenga en las obras públicas”, lamentó.
Consideró que “no es excusa” que se intente preservar el bosque nativo, por lo que demora en volver a crecer un árbol en Tierra del Fuego. “Las provincias productoras de madera tienen bosques nativos e implantados y siempre la extracción se hace con un plan de manejo forestal y un criterio de sustentabilidad. El corte está totalmente analizando antes de que se proceda al mismo. Esto no es motivo para que no se desarrolle la actividad. En la provincia lo que ha sucedido es que hemos estado durmiendo la siesta sobre la ley 19640 apoyada en la industria electrónica. Cuando esto se vio afectado, salieron resoluciones a nivel nacional buscando una reconversión con los recursos naturales, como la madera, la pesca o el petróleo, y se puede exportar ahora con las mismas condiciones que un televisor”, manifestó.
Sin embargo, con este aliciente, no apareció ningún proyecto de desarrollo. Gallardo estimó que la mayor cantidad de bosques aptos para explotación “hoy está en manos privadas. El bosque del estado es muy poco y se encuentra en general protegido por reservas. Lo que está fallando acá es que no existe en las bases de los partidos políticos un proyecto económico volcado a la explotación de otros recursos. El que quiere llegar al gobierno debe tener esto planificado y deberían tener una información fidedigna del sector. Acá tenemos la madera, se corta con un criterio de sustentabilidad, pero no existe un proyecto a nivel provincial de qué se va a hacer con ese recurso, o al menos yo no lo conozco. Si existe, que por favor me lo digan”, reclamó.
“En el PBI de la provincia, no sé si el recurso maderero llega al 2%. Ni siquiera las viviendas que se hacen en el IPV tienen previsto el uso de madera. Es muy poco y casi nada. Yo hablo de los partidos que hasta ahora estuvieron gobernando, porque hemos tenido charlas con el futuro gobernador, se ha acercado gente de él y hemos intercambiado opiniones sobre el futuro del sector foresto-industrial. Ahora hemos sido escuchados y veremos qué ocurre cuando asuma”, indicó.
Comparó el PBI de Misiones, que “está al revés del nuestro, porque el 90% es recurso forestal. Acá no existe. Esta inauguración de la fábrica de viviendas, con una capacidad de producción de cinco mil anuales de hasta tres pisos, es importantísima. Misiones y otras provincias tienen institutos provinciales de vivienda con un recupero que les permite autosustentarse para seguir haciendo viviendas, y eso es muy importante”, apuntó.
Consultado sobre el argumento local de que el IPV no hacía viviendas de madera porque no podían asegurarlas después, dijo que “eso quedó totalmente obsoleto, no hay excusa ni motivo. Pasaba, pero en las reuniones que tenemos de FAIMA se fueron subsanando estas cosas”.
Reiteró que también se sorteó la imposibilidad de exportar aberturas con agregados extra zona. “Eso fue subsanado a través de un decreto nacional. Tenemos un asociado que sacó puertas sin ningún tipo de inconveniente, y se puede incorporar material extra zona en tanto no supere el 50% del total. Pueden ser tornillos, barnices, pinturas, cerraduras”, dijo.
Insistió en que “las provincias que tienen los recursos deben tener un proyecto sobre qué hacer con ellos, siempre con un criterio de sustentabilidad. Hay proyectos de fabricación de tacos para zapatos, escarbadientes, y hacen a un polo productivo maderero en Tierra del Fuego. Pero si uno quisiera hacerlo hoy en Tolhuin es imposible, porque no tiene las bases. La materia prima la tienen los privados, pero necesitan agua, luz y gas, porque cualquier industria requiere de estos servicios básicos. Esto se tiene proyectar en un lapso determinado. Otro elemento fundamental es el puerto de Río Grande, que todos lo usan en campaña, pero lo seguimos esperando hace años”.
“Ahora todos opinan sobre el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea y se asustan porque no somos competitivos. Para ser competitivos una de las cosas que se ha planteado en las mesas con el gobierno nacional es mejorar la logística, por el costo que tiene, por eso es fundamental un puerto y que exista mayor cantidad de ferrocarriles, si se busca crecer”, subrayó.
“Uno ve el sacrificio que hacen los madereros de Tolhuin para poder explotar el recurso. Es fácil decir por qué no venden al exterior, pero no es sencillo. Yo exportaba a Chile e Italia, pero los costos no cerraban. Llegamos a elaborar 50 modelos de puertas, de las cuales 25 las vendíamos a Chile. Hace unos años se vendía a 110 dólares la puerta, pero llegó un momento en que por los costos internos con esos 110 dólares pagaba la materia prima. En Chile lo que hoy vale 10 pesos, en diez años sigue valiendo 10, y acá el dólar voló por los aires. Con nuestros costos no podemos competir en ningún lado. En otros países hay una estabilidad que permite darle al empresario cierta tranquilidad de que esto no es volátil”, manifestó.
Pedidos y más pedidos
Respecto del pedido de flexibilización de algunas condiciones para sortear la crisis de las PYMEs, dijo que “en la última reunión del 2 de julio, donde participó FAIMA, FOA, la Sociedad Rural, al menos fuimos escuchados. Se pidió la reducción de la tasa de AFIP, que está en el 4,73% para resarcitorios y en 5,76% para punitorios. Se pidió que se reduzca por la situación en que están hoy las empresas. También se pidió que, dentro del plan de pagos que salió hace poco, que incorporaba deudas vencidas al 31 de enero, se permita incorporar hasta el 30 de junio, es decir seis meses más. Además se pidió que se suspenda el scoring, que es un sistema de evaluación de contribuyentes en base a su comportamiento con la AFIP. La AFIP les da una categoría y, cuando hacen un plan de pago, piden un anticipo mucho más importante y achican las cuotas de acuerdo a esa categoría. Con esto los termina fundiendo”, expresó.
“La mayoría de las pymes están en crisis porque fueron empujadas a esta situación y no es justo que en la AFIP se las mate de esta manera. Debe haber un plan de facilidad de pagos con condiciones que permitan cumplir. En el Congreso hay un proyecto de moratoria a nivel general y nacional, que hemos solicitado muchas cámaras y federaciones. Ojalá se logre y lo único que tienen que hacer diputados y senadores es dar quórum para sacar una moratoria que nos afecta a todos”, aseguró.
Otro pedido formulado tiene relación con los procedimientos preventivos de crisis, que “permiten una reducción de aportes y contribuciones, o pagar sumas no remunerativas, siempre con acuerdo del gremio. Entre los requisitos, se piden los tres últimos balances con pérdidas y este es un criterio que se fue aplicando pero no existe en ninguna ley. Estamos pidiendo que a nivel nacional el Ministerio de Trabajo saque alguna resolución que permita presentar el último balance, pero no los tres últimos, para evitar que la empresa entre en concurso de acreedores”, informó.
Finalmente dijo que se está pidiendo “todos los meses en las reuniones a nivel presidencial que bajen las tasas y que se quite la restricción para acceder al crédito al que tiene deuda previsional. Todos los meses estamos pidiendo y pidiendo, cuando no debería ser así y tendríamos que dedicarnos a trabajar”, concluyó.
