El vicepresidente del Banco Tierra del Fuego advirtió que “en un procedimiento sumarísimo” se podría privatizar la entidad, al haber quedado habilitada la conformación de una sociedad anónima. No mencionó puntualmente intenciones del gobernador electo Gustavo Melella que justifiquen la extemporánea modificación de la ley 478, pero desafió “a quien quiera otro modelo” a que “consiga los votos”, una vez que se haya aprobado el proyecto girado por el Ejecutivo. Hace 19 años se aprobó la posibilidad de conformar una sociedad anónima para capitalizar el BTF, pero nunca se aplicó. “La sociedad anónima es una privatización para poder captar capitales de afuera, y vemos distintos gobiernos provinciales que tiene la banca privatizada”, advirtió.
Río Grande.- El vicepresidente del directorio del Banco Tierra del Fuego, contador Gabriel Clementino, explicó por Radio Universidad 93.5 los motivos que llevaron al gobierno saliente a plantear una modificación a la ley 478, para impedir un cambio de status de la entidad bancaria, al haber quedado habilitada la posibilidad de convertirla en una sociedad anónima.
La norma nunca se aplicó, pero el Ejecutivo provincial tomó la decisión de girar el proyecto a la Legislatura, que previamente presentó a Sergio Palazzo, titular de la Asociación Bancaria. “Es una norma que ha quedado aprobada y sin ejecutar desde hace 19 años. Esto fue en el marco de un paquete de medidas, la mayoría de emergencia, y el banco estaba en ese esquema, con la posibilidad de la privatización. El banco estaba en una situación crítica, desfondeado y en una situación muy grave y delicada”, recordó del momento en que se apuntaba a capitalizarlo con la privatización.
“El banco es un ente autárquico, con un esquema de autonomía que está muy lejos de ser una sociedad anónima. Esta norma viene a traer un poco de turbiedad en la jerarquía jurídica del banco y se la quiere dejar de lado, aunque nunca se aplicó, y sacarla del medio para que no sea una norma que esté latente, ya con aprobación legislativa. Si se tiene que debatir alguna cuestión que tenga que ver con el banco y su transformación en una sociedad anónima, que se haga en el contexto que corresponde ahora”, expuso.
Dijo que el proyecto tiene como fin “darle transparencia jurídica al status del banco y emprolijar esta situación, que quedó bastante confusa”.
Se le preguntó si el proyecto obedece a alguna intención cierta de privatización de parte del gobierno entrante, que hasta ahora no se haya hecho pública. “Es para que esta norma, que no es aplicable en el contexto de hoy, no pueda ser aplicada, y darle certeza a la situación jurídica del banco”, reiteró.
“Cuando se googlea al BTF, aparece que es una sociedad anónima, y eso está mal. Desde el año 2000 para acá se ha recorrido otro camino, de fortalecimiento. El banco está muy fuerte como está y no necesita tener una norma que esté cajoneada y solamente con un decreto reglamentario y una presentación administrativa pueda constituirse en sociedad anónima”, dijo.
Acerca de por qué se presenta la modificación ahora y no antes, al comienzo de la gestión, aseguró que “estaba en agenda, nosotros lo teníamos en agenda para resolver. Yo soy un funcionario público y no puedo hablar sobre versiones. Las versiones van y vienen. Uno tiene una visión del banco y yo voy a defender la visión que tengo del banco y la que tiene el presidente también, que es la de un banco público, de fomento y desarrollista. En ese esquema, si hay algo que está enturbiando esta situación, lo vamos a sacar porque defendemos esto. Si alguien quiere defender otro status, otro perfil u otro modelo de banco, que venga, lo plantee y que consiga los votos”, desafió.
“Yo no hablo de versiones, y hablo de cosas concretas. No queremos que el banco sea una sociedad anónima y esta norma viene a enturbiar el modelo de banco que tenemos en la cabeza. Desde el 2000 para acá el banco vino recorriendo un camino muy distinto al de sociedad anónima. Es importante decirlo porque, si el banco fuera privado, sería mucha la diferencia. Uno de los temas es que el banco el año pasado tuvo aproximadamente 900 millones de pesos de ganancias. Si no hubiera sido un banco de fomento o de promoción, hubiera tenido 500 millones de pesos más, que no hubieran ido a las pymes, ni al sector privado, ni al consumo o la generación de empleo. Hubieran ido a los socios de una sociedad anónima”, expuso.
Para Clementino “en un procedimiento sumarísimo” se puede modificar el estado actual y ya lo han hecho varias provincias. No obstante, se le recordó que el precandidato a presidente Alberto Fernández ponderó el manejo del BTF y hasta dijo que iba a tramitar una tarjeta para acceder a los beneficios que tiene, con lo cual no hay una política de un eventual gobierno peronista de ir en ese sentido. “Son muy pocos los bancos provinciales que quedan, creo que son seis o siete, y la herramienta de un banco provincial acá se puede ver porque nosotros hemos potenciado todas las alternativas que tiene para poder sostener el consumo, para generar empleo e inversión para las pymes. Es una herramienta del mismo sector público, para implementar políticas financieras, presupuestarias y para generar desarrollo”, defendió.
“Somos la caja obligada del estado y es lo que corresponde, aunque nosotros tenemos clientes, y el cliente siempre busca el lucro. Los entes públicos no dejan de buscar esto, y es un momento en que buscan colocaciones financieras. Hay un marco normativo que a veces lo estiran un poquito”, dijo, reconoció que hay entes públicos que tienen cuenta en bancos privados, “pero la prioridad la tiene el BTF”.
En cuanto a la situación de la entidad hoy, sostuvo que “está muy bien, el patrimonio neto está cercano a los 1.800 millones de pesos. La cartera de créditos ha crecido considerablemente. La colocación se ha quintuplicado en los últimos cuatro años, y hemos tratado de incrementar la cartera, de poder dar más créditos a las pymes, al consumo, acompañar con la Tarjeta Fueguina, y no generar mayor riesgo. La tasa de mora ha disminuido con respecto a cuatro años atrás. Cuando asumimos la tasa era del 4,2% en banca empresa y hoy tenemos una tasa del 1,9%. No llega al 2,3% en la banca en general y el sistema hoy está en el 4,3 ó 4,4%, así que estamos bastante más abajo”, comparó.
También se le recordó que Alberto Fernández ponderó la gestión del presidente, Miguel Pesce, y puso como ejemplo la entidad fueguina. “Es una discusión que tiene que dar el país con la banca en general. Nosotros estamos buscando alternativas en el mercado de capitales y en esta discusión se dio lo que ha hecho el BTF con respecto a cómo ha sostenido el sistema de inversiones, de créditos públicos y créditos para pymes. Para nosotros es como un mimo que un referente nacional venga y diga que somos un ejemplo. Más allá de que somos un banco chico, es un mimo importante. Nosotros subimos de categoría 3 a categoría 2 en esta gestión. Todos los años nos hacen las auditorías integrales, y estamos bastante bien”, concluyó.