El presidente de la organización, Federico Hellemeyer, consideró poco probable una prórroga lisa y llana del subrégimen, tal como está, al menos con el actual gobierno nacional. Están trabajando en una alternativa para presentar en cuanto vean un margen para hacerlo. Espera reunirse con el gobernador electo para acordar un trabajo conjunto y “evitar la disparidad del discurso”, dijo.
Río Grande.- El presidente de AFARTE Federico Hellemeyer dio a conocer que vienen trabajando “en silencio” en una alternativa a la prórroga del subrégimen industrial, dado que no ven posibilidad de que se extienda la vigencia tal como está. De haber margen para algún cambio, esperan poder poner una propuesta concreta sobre la mesa y, para esto, deberá ser necesario “evitar la disparidad del discurso”, dijo por FM La Isla.
En principio fue consultado sobre el resultado electoral, que cambia el escenario en la provincia, y sostuvo que “esto claramente estaba dentro de las posibilidades y hay que ser muy respetuosos de la voluntad de la gente. Creo que el nuevo oficialismo hizo una muy buena elección y tiene por delante dos desafíos muy importantes. Uno es lograr una buena gobernabilidad en la provincia, porque no renovó en su territorio, en la intendencia de Río Grande, y ciertamente no pertenecía al mismo espacio de la intendencia de Ushuaia. El gobernador electo tiene este primer desafío, que es lograr una buena gobernabilidad dentro de su provincia, y entiendo que lo va a poder hacer”, manifestó.
“El segundo desafío y el mayor, tiene que ver con la extracción, porque viene de gestionar un municipio. La agenda de Tierra del Fuego tiene que ver con muchas cuestiones que se negocian en Buenos Aires, con el gobierno nacional, como una ley tan especial como la 19640. Para mí esos son los dos grandes desafíos, y seguramente el gobernador debe tener planes para esto. Yo tuve oportunidad de cruzar unos mensajes con él para felicitarlo por el resultado pero todavía no nos hemos podido reunir. Seguramente en algún momento se concretará esa reunión e intercambiaremos ideas respecto de su agenda y cómo se imagina la negociación por la prórroga del subrégimen. Compartiremos con él algunas impresiones”, adelantó.
Para Hellemeyer es difícil pensar en una prórroga del subrégimen tal como está. Los candidatos de Cambiemos en la provincia durante la campaña provincial hablaron de anuncios en este sentido, pero nunca se concretaron, y se le preguntó si hay visos de una decisión de este tipo como respaldo a los candidatos en las elecciones nacionales. “La lógica era que la discusión por la prórroga del subrégimen no se diera en la agenda de junio, porque el oficialismo nacional no tenía una fórmula competitiva. La realidad es que el oficialismo nacional aportó una fórmula sobre el cierre de listas y se sabía que era para evitar que la segunda vuelta se diera en un escenario de primera vuelta, pero no competía realmente”, observó.
“No sé si el anuncio se va a dar en octubre, en ocasión de la elección de los legisladores nacionales, pero la señal más importante es la necesidad que tenemos de que esto se dé. Yo entiendo que no estamos entre las prioridades del gobierno, pero cuando uno hace un análisis político de la situación, claramente tienen que dar algún tipo de respuesta a esto, sea a través de la diversificación, de una prórroga condicionada, o distintas alternativas”, barajó.
Estimó poco probable una prórroga lisa y llana del régimen tal como está, al menos con este gobierno. Sin embargo consideró que “creemos que existe margen y lo que estamos haciendo es trabajar muy fuertemente y en silencio para que, cuando aparezca ese margen, rápidamente tengamos una propuesta para poner sobre la mesa. Muchas veces lo que faltan son propuestas concretas. Si podemos poner algo sobre la mesa que para el oficialismo nacional represente una solución al tema del subrégimen, quizás tengamos una respuesta. Esto hay que hacerlo claramente de la mano del gobierno provincial, y hay que tratar de evitar la disparidad del discurso”, remarcó.
Situación mala
Respecto de la situación en las electrónicas, dijo que “seguimos mal, manejando las mismas proyecciones que a principios de año, de entre siete y siete millones y medio de celulares, dos millones de televisores y ochocientos mil aires acondicionados. Son muy bajas y el comentario que nos hacen llegar nuestros clientes es que la ampliación en días del programa Ahora 12 y la baja en costo financiero, tuvo un impacto en mayores ventas. Es un impacto que todavía no se percibe a nivel de órdenes de compra, porque me parece que todavía había bastante stock en el canal”, dijo.
“Aunque no tengamos nuevas órdenes debemos tomarlo como una señal positiva y por ahí puede haber un leve repunte o normalizarnos a cifras más razonables”, se esperanzó.
Al margen del consumo de nuestros productos, planteó que “la situación del comercio era tan mala que evidentemente algo está ayudando”, y también aclaró que en este contexto no está incidiendo el producto importado de la manera que se cree. “Así como se cayó la producción por la caída del mercado interno, también en la importación tuvo el mismo efecto. No es que nosotros perdimos de vender nuestros productos porque se importaron más, sino que ambos cayeron. Todavía no tenemos las cifras como para decir que estamos empezando a repuntar, o decir que esta demanda mayor la está cubriendo la producción o la importación. La participación del producto importado hoy es la misma que en 2015, lo que pasa es que están tan deteriorados los volúmenes, que ambos han caído”, concluyó.