El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este lunes el denominado staff report, o sea el «paper» donde detalla cómo ve a la economía argentina y la marcha del programa. En este documento, además, plasma su «sensación» sobre la situación actual y da recomendaciones hacia adelante.
Buenos Aires.- El organismo publicó el staff report luego de aprobar la cuarta revisión del programa con la Argentina que permite u$s5.400 millones adicionales
Después de que el viernes pasado el organismo aprobara la cuarta revisión, lo que implicó la seguridad de que desembolsarán el equivalente a u$s5.400 millones, en el extenso informe alertaron por el impacto del riesgo electoral en la economía.
El FMI dice que «el principal riesgo para el programa sigue siendo un cambio prolongado en las preferencias de las carteras fuera de los activos argentinos como resultado de la creciente incertidumbres sobre el futuro panorama político».
Según el organismo, ahora comandado interinamente por el estadounidense David Lipton, «esto podría manifestarse como un aumento de la dolarización que provocará presiones de depreciación, pasando a la inflación y conduciendo a un aumento de la deuda-PIB y una mayor pérdida de reservas que las proyectadas», acotan.
En ese escenario, que no es el «base» que tiene el Fondo pero que tan cerca de los comicios empieza a preocupar cada vez más, «esto es probable que se combine con una renuencia a reinvertir en deuda tanto en pesos como en divisas, lo que, dadas las altas tasas de reinversión necesarias en el programa financiero, podría crear una brecha financiera presupuestaria y profundizar las preocupaciones sobre la liquidez, y posiblemente sobre la solvencia del soberano».
El Fondo cree que eso sería preocupante, entonces, ya que la reciente reducción de los vencimientos ha aumentado las necesidades de financiamiento a corto plazo y exacerbado los riesgos de reinversión en el período previo a la elección.
«A pesar de los riesgos significativos de volatilidad e incertidumbre, continuará la implementación de la estrategia de gestión de la deuda, según lo permitan las condiciones del mercado. Esto ayudará a mitigar los riesgos en el período electoral. A medio plazo, la sostenibilidad de la deuda sigue siendo muy vulnerable a shocks», señala el staff report.
El organismo agrega que más allá de estos riesgos financieros, es posible que la inflación se mantenga estancada en niveles muy altos o la recuperación esperada en la actividad se retrasarse. «Esto llevaría a un empeoramiento de los resultados sociales, al aumento de la pobreza y a una erosión del apoyo público para el programa de políticas del gobierno», afirman.
Otros puntos salientes sobre los que se pronunció el Fondo en este staff report son los siguientes:
-Las autoridades continúan implementando firmemente su programa de políticas. Los objetivos fiscales se han cumplido y el Banco Central se ha adherido consistentemente a su objetivo de crecimiento cero en base monetaria. Sin embargo, romper la considerable inercia inflacionaria de Argentina llevará tiempo y una constante aplicación del marco político de las autoridades. Se espera que la actividad económica comience a mostrar crecimiento en el segundo trimestre de este año, pero es probable que la recuperación de la recesión sea prolongada.
-Las metas fiscales para 2019 aparecen alcanzables, aunque los riesgos permanecen. La más alta inflación y la ejecución conservadora del gasto han compensado el debilitamiento de los ingresos fiscales. La petición de las autoridades de levantar el objetivo principal del balance de septiembre demuestra su fuerte compromiso con la disciplina fiscal y debería ayudar a asegurar ganancias fiscales en el último trimestre. El congelamiento de las tarifas de servicios públicos ha retrasado el objetivo de las autoridades de reducir drásticamente los subsidios, pero se espera que este retraso sea levantado durante el resto del programa.
-Las autoridades deben buscar oportunidades para aumentar las tasas de roll over y alargar los vencimientos de la deuda pública. Esto puede implicar incurrir temporalmente en un mayor costo para colocar pasivos más largos, pero esto proporcionará un beneficio significativo en la reducción de las necesidades de financiación bruta en los próximos meses y evitar una acumulación de vencimientos y, por lo tanto, reducir los riesgos de financiamiento. Los esfuerzos de las autoridades para mejorar la estructura de los mercados locales de deuda soberana, incluido el fortalecimiento del funcionamiento de los creadores de mercado, ayudarán a mejorar el mercado.
Con respecto a los pronósticos, los burócratas del organismo del crédito redujeron el crecimiento para la Argentina para el año próximo: lo bajaron a 1,1% para el 2020 desde la anterior medición del 2,20%.
Por otro lado, ahora el Fondo «recalculó» la inflación para este año en torno al 40% desde el 30,5% que tenía en el supuesto al momento de la tercera revisión del acuerdo.
Además, según el reporte del Fondo, las autoridades argentinas solicitaron las siguientes modificaciones al programa: elevar el límite máximo de fines de septiembre para operar en el mercado de futuros, que pasó de u$s1.000 millones a u$s3.600 millones. Así el BCRA tendrá más herramienta para intervenir si hay una disparada del dólar.
También, el Gobierno pidió que se modifique el criterio de desempeño del balance primario para permitirse un aumento desde $60.000 millones a $70.000 millones. Así podrá incrementar el gasto social.