La gobernadora Rosana Bertone aseguró que el único déficit que queda para la próxima gestión es lo que destina la provincia en subsidiar el gas envasado, y ratificó que dejará una provincia ordenada. Aspira a acceder a una banca en Diputados para continuar gestionando para Tierra del Fuego, en particular para concretar en la zona norte la petroquímica y el puerto, y en la zona sur el polo logístico antártico. Defendió la política salarial que sostuvo en el ámbito estatal, si bien reconoció la incidencia en el resultado electoral, en el contexto en que había recibido la provincia, y admitió que fue un error no darlo a conocer en detalle. Consultada sobre el proyecto de ley que envió a la Legislatura para garantizar que el Banco Tierra del Fuego siga siendo estatal, reveló que “hay muchos intereses del sector privado en la AREF y en adquirir la mitad del Banco Tierra del Fuego”, que motivaron esta decisión. Confía en una pronta aprobación de la Legislatura. “Para dar un aumento del 40% como muchos pretenden, se necesitarían seis mil millones”, planteó.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone dialogó con este medio, finalizado ayer el acto de inauguración de la estación terrena Tierra del Fuego, para efectuar un balance de su gestión y del resultado adverso en las elecciones del 16 de junio, además de plantear su proyección política y las expectativas de seguir trabajando desde una banca de Diputados.
“Lo que tengo para decir es que pudimos cumplir con las promesas de campaña, que habían sido las obras que se han hecho en la provincia. No es fácil conseguir el financiamiento para las obras ni sacar un territorio que venía con un atraso importante, no sólo en la conectividad sino en espacios deportivos, en lo relacionado a agua, cloacas, gas, infraestructura básica. Buscamos salir de ese atraso y que la gente tenga una mejor calidad de vida”, dijo.
Con un resultado electoral adverso, observó “las obras son obras, no son emociones, y las emociones también juegan en una elección. Seguramente hemos cometido errores, tuvimos políticas equivocadas en algunos aspectos y también nos tocó un muy mal momento de la Argentina. Se nos hizo muy difícil la situación económica por la que atravesó la provincia y sus trabajadores. Hicimos un esfuerzo tremendo en sostener desde la obra pública los puestos de trabajo, que fueron seis mil directos y seis mil indirectos. Quizás en otros aspectos ese crecimiento que buscábamos no se vio reflejado. Tal vez se reflejó en la zona sur, por el crecimiento del turismo y de los cruceros antárticos”, diferenció de la crisis que golpeó más duro a la zona norte.
“Podemos decir que hicimos mucho y cumplimos muchas promesas, pero también hubo déficits y faltantes, y en un momento difícil la gente esperaba más”, manifestó.
Consultada sobre la incidencia de la falta de aumento a los empleados públicos en el voto, defendió la política salarial y afirmó que “nosotros hemos dado aumentos importantes. Más o menos desde 2015 a la fecha hemos dado un aumento del 103% aproximadamente. Sin embargo esos aumentos no fueron acordes a la inflación, que desde el 2016 a esta fecha fue del 130%. Ese puede ser uno de los puntos donde tuvimos alguna debilidad, pero la realidad es que también hemos podido dar aumentos y eso ayudó a sostener la economía local. Fueron aumentos posibles de cumplir, porque muchas veces se realizan promesas de imposible cumplimiento”, dijo.
“Para dar un aumento del 40% como muchos pretenden, se necesitarían seis mil millones. En una economía en la que la nación no da asistencia del tesoro nacional y no podemos aumentar los impuestos, es difícil, y uno no puede hacer magia para tener semejante cifra”, planteó.
Intereses privados
Respecto del proyecto de ley que envió a la Legislatura, para garantizar que el Banco Tierra del Fuego no se convierta en una sociedad anónima, reveló las motivaciones para tomar esta iniciativa sobre el fin de su gestión. “Nosotros vimos que hay muchos intereses del sector privado en la Agencia Fueguina de Recaudación –AREF- y en adquirir la mitad del Banco Tierra del Fuego”, aseveró.
Recordó que “hay una ley vigente que permitiría la adquisición de un privado de nuestro banco público, y entonces enviamos a derogar esa ley a la Legislatura. Creemos que la banca pública, que es reconocida a nivel nacional e internacional, se tiene que sostener, y ha sido un factor de desarrollo de la economía local. El banco dejó de ser administrado por los amigos, como era en el pasado, y se administró como un banco para todos los fueguinos, pensando en la producción y el trabajo. Se dejaron de otorgar créditos prendarios para la compra de automotores y pasó a dar créditos hipotecarios y créditos a las pymes, a los comercios. Esa impronta no la queremos perder, y por eso enviamos ese proyecto, que fue apoyado por el secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo”.
“Esperamos el tratamiento en el recinto para dar seguridad no sólo a los trabajadores sino también a quienes operan con nuestro banco público en Tierra del Fuego”, reclamó a los legisladores.
La campaña nacional
La gobernadora también se refirió a las elecciones generales y a su aspiración de una banca en Diputados, desde donde espera continuar gestionando para la provincia, particularmente para la zona norte. “En el caso del polo petroquímico lo hemos trabajado mucho con los senadores, con Catalán Magni, que llevaron a la derogación de un decreto que nos sacó en su momento la promoción a las petroleras. Es uno de los grandes proyectos que tiene Tierra del Fuego para encarar en el futuro. La petroquímica y el puerto para la zona norte son el desafío para cualquier gobernante. Como precandidata a diputada nacional esto lo tenemos en la plataforma política y lo seguiremos apoyando”, sostuvo.
“El puerto es un sueño de hace más de 40 años de muchos fueguinos y ahora estamos un poco más cerca. Desde una banca como diputada nacional voy a poder ayudar y seguir insistiendo, como en su momento pude prorrogar la 19640 desde una banca de diputados, otorgar más beneficios en los impuestos internos en 2009, cuando ya habíamos perdido las mayorías en la Cámara. Así como pude obtener esa sanción, pienso que voy a poder seguir ayudando a la provincia, para tener el puerto y la petroquímica en la zona norte, y el polo antártico en Ushuaia”, confió.
La herencia por recibir
También reconoció que fue un error no haber dado a conocer el estado en que recibió la provincia, para que la comunidad entendiera algunas medidas que se debieron tomar, y garantizó que será totalmente distinto el escenario en que ingresa Gustavo Melella: “Nosotros recibimos una provincia devastada pero fue una decisión política mía no decir lo que no se había hecho, porque yo me dedico al hacer. Si me detenía a analizar todo lo malo de la gestión Ríos, iba a perder mucho tiempo en eso y quizás iba a restar tiempo en construir. Pudo haber sido un error no haber transmitido claramente el estado de las cuentas públicas, pero la situación era tal que hubiera sido asustar más a la población, que ya estaba atemorizada, porque hacía tres meses que no cobraban los jubilados y los empleados públicos cobraban en cuotas. Hubiera sido generar más desazón y falta de esperanza, por eso tomé esa decisión”, expresó.
“En esta transición nosotros dejamos un estado ordenado, con las cuentas al día. El único déficit que tiene la provincia es lo que pagamos de subsidio de gas envasado, que son 1.300 millones de pesos. Luego tenemos todas las cuentas ordenadas y vamos a hacer un traspaso donde quede constancia en un expediente administrativo. Ofrecimos trabajar de manera conjunta en un presupuesto, o que nos digan qué presupuesto quieren enviar. En su momento cuando hicimos la transición, el gobierno envió un presupuesto que modificamos, porque teníamos mayoría legislativa. El gobierno que va a asumir no tiene mayoría legislativa y nos parece beneficioso que desde el inicio pueda enviar un presupuesto acorde a lo que plantean para su gestión de gobierno. Por eso hemos ofrecido esta posibilidad y esas reuniones se van a mantener”, concluyó Bertone.