Se frenan inversiones en sector ganadero

La tradicional Exposición Rural abrirá sus puertas este miércoles y este año se convertirá en un escenario clave en términos políticos.  El presidente Mauricio Macri ya le confirmó a las autoridades de la Sociedad Rural Argentina que será parte del acto inaugural, evento que tendrá lugar el 3 de agosto.

Buenos Aires.- El año pasado, el Jefe de Estado no había podido participar por un viaje a Sudáfrica que tenía agendado previamente. En su lugar, fue la vicepresidenta Gabriela Michetti quien dio el discurso, si bien Macri se hizo un lugar en la agenda para recorrer stands y descomprimir la situación.

Ahora, el contexto es diferente: cuando el Presidente esté en el escenario frente al micrófono, faltará apenas una semana para las PASO.

Allí, Macri pondrá foco en el campo como uno de los sectores que más viene creciendo y apuntalando a la economía. Y, en su intervención, le enviará un mensaje a los productores en la previa a las primarias: les recordará cómo eran las políticas del kirchnerismo hacia el rubro agropecuario y las contrastará con el listado de medidas pro campo con las que avanzó su gestión.

Así, el macrismo volverá a insistir con el «factor riesgo» que implicaría, para el agro, un triunfo de la fórmula Fernández-Fernández; un mensaje que Cambiemos quiere que tenga resonancia en provincias clave para las economías regionales, como Córdoba, uno de los focos principales donde la disputa es voto a voto.

Y en La Rural lo recibirán como «su» candidato. Es que, más allá de algunas idas y vueltas por las retenciones, el sector tiene motivos para celebrar. La firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, por ejemplo, es visto como un triunfo para los productores de granos y de proteínas animales.

Pero en el sector rural, más específicamente en el ganadero, hay una creciente inquietud. El propio presidente de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, viene alertando por los problemas que están generando las altas tasas de interés en el primer eslabón de la cadena, es decir, detrás de las tranqueras.

El alto costo del financiamiento es una de las causas que está impulsando un fenómeno que tiene en alerta a esta rama de actividad: una creciente liquidación de hembras. Se trata de un indicador que preocupa porque implica un achicamiento del rodeo y una «hipoteca» a mediano plazo.

En un contexto en el que las ventas a China crecen a tasas del 100%, más expertos vienen alertando por los riesgos colaterales que podría sufrir el sector y, por ende, los consumidores.

 

«Wait and see» ante la incertidumbre política

Según analistas, la liquidación de vientres no es solo consecuencia de las altas tasas. Esta tendencia también responde al creciente «riesgo político», tal como sucede en otros órdenes de la economía.

Desde el macrismo apuestan a la «hiperpolarización» como una estrategia electoral. Pero así como dicha estrategia tiene su efecto colateral en el plano financiero –comenzando por el riesgo país y por la cautela de los fondos de inversión-, también está pegando en la economía real. Y parte de las consecuencias se están sintiendo en la ganadería, una rama de actividad que se sintió perjudicada durante la época kirchnerista.

«Para que aumente la retención de hembras, deben mejorar las condiciones económicas y financieras que enfrentan los productores, criadores en particular; pero también, despejarse la incertidumbre respecto a cuáles serán las reglas de juego después de las elecciones generales de octubre», advierte el economista Juan Manuel Garzón, de Fundación Mediterránea.

«Las dos fuerzas hoy en contienda, ambas con antecedentes de gobierno, han mostrado importantes diferencias en su trato hacia la cadena de hacienda y carnes», agrega el experto, quien recalca que será decisivo tener «una confirmación de que la política económica de los próximos años seguirá siendo, como fuese en estos últimos años, neutral en su trato para con los productos agroindustriales y proclive a mejorar la integración comercial del país con bloques y regiones relevantes del mundo».

La posibilidad de que la fórmula de «los Fernández» obtenga unos puntos más que el oficialismo en las PASO inquieta y mucho a los productores ganaderos, más allá de que Cambiemos viene recortando el gap en las últimas encuestas.

«Siempre que hay elecciones, es inevitable que haya ruido. Porque, en esta actividad, se estará planificando ahora para tener los primeros terneros recién el año que viene, con el riesgo de que haya un cambio de gobierno en el medio», afirma Guillermo Villagra, director de la consultora OpenAgro.

«Hoy el productor no tiene idea con qué tipo de políticas se va a encontrar dentro de unos meses», agrega.

Cabe recordar que fue durante el gobierno de Cristina Kirchner que el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, cerró las exportaciones para provocar un desplome del precio interno y así forzar artificialmente una desaceleración del IPC.

Por eso es que, ante la incertidumbre política actual, más productores, en lugar de reinvertir, están aprovechando el boom de la demanda china y enviando parte del rodeo a los frigoríficos, especialmente de hembras, que son los animales que, en la práctica, deberían garantizar el crecimiento ganadero.

¿Cuán importante es el nivel de liquidación de vientres? Desde Fundación Mediterránea explican que, en el mes de junio, la tasa de faena de hembras se ubicó en el 50,6%, mientras que en acumulado de los últimos 12 meses fue de casi 48%.

«Se trata sin dudas de valores altos, de los más elevados de los últimos años», advierten. En efecto: es el porcentaje más elevado en casi una década.

Puesto en cifras, la faena de hembras acumulaba 6,3 millones de cabezas en 12 meses. De este modo, las existencias dejaron de crecer, luego de siete años consecutivos de expansión, lo que demuestra la cautela del sector.

«Es decir, se frenó el crecimiento de uno de los elementos claves de la capacidad de producción», advierte Garzón, quien agrega que «es difícil crecer con este flujo de faena de hembras», al tiempo que advierte que se trata de «niveles que no son compatibles» con la creciente demanda externa.

«La capacidad de producción futura está ingresando en zona de mucho riesgo de no revertirse, y rápido, la tendencia», alerta el experto.

 

China viene por todo

 

El temor que se respira en el eslabón primario de la cadena obedece a la voracidad que está mostrando el mercado chino, que se está viendo golpeado por la peste porcina africana, un virus que está generando una catástrofe alimentaria.

Se estima que el gigante asiático podría terminar liquidando un total de 150 millones de cerdos, de un total de 440 millones de cabezas.

Frente a esta crisis, China está importando más y más proteínas animales, incluyendo carne bovina. Así es como hoy por hoy, ese país explica nada menos que el 70% de las exportaciones argentinas de cortes vacunos.

Para ponerlo en contexto, ese país asiático adquirió 130.000 toneladas en cinco meses, un 106% más que en igual período de 2018. El segundo mercado en importancia para la Argentina es Chile, con menos del 10% de esa cifra.

Es, sin dudas, un dato positivo. Una oportunidad comercial que muchos quieren aprovechar. Pero tiene sus riesgos, alertan los expertos.

«China hoy compra prácticamente todos los cortes. Y los paga a buen precio. Entonces los frigoríficos demandan más y los productores venden, en vez de reinvertir», apunta Villagra.

El problema, advierte, «es que si no se detiene la faena de hembras y no se recupera el stock, esto va camino a generar una tensión entre la oferta y la demanda y, por ende, va a impactar en los precios».

El problema es que los productores ya experimentaron en primera persona qué es lo que sucedió durante la era kirchnerista cuando el valor del asado en las carnicerías se disparó.

Por eso es que los representantes de la Mesa de Enlace presentarán el comentado documento de 14 puntos con propuestas para los candidatos. Esto tendrá lugar el jueves 25 de julio, durante la llamada «Semana de la Carne», que se realizará durante la Exposición Rural.

En esta suerte de petitorio, las entidades rurales hacen hincapié en tres factores que consideran decisivos: que el próximo gobierno respete las leyes y la libertad de comercio, que se garantice el proceso de inserción de la Argentina en los mercados internacionales y que se avance con una baja de la presión impositiva.

Este, como se mencionó anteriormente, es una de las variables que también sirve para explicar el achicamiento del rodeo.

En una carta que enviaron a la Mesa de Enlace, los presidentes de las asociaciones de cabañeros de las cuatro principales razas de la Argentina, piden que se activen gestiones ante el Gobierno para «reducir las tasas de interés» y, además, se lancen líneas de crédito, para retención de vientres».

«Desde el segundo trimestre del año pasado y a partir de la importante reducción del crédito, el criador comercial ha debido financiar sus operaciones diarias con la venta de hembras para faena, aprovechando los buenos precios, debido entre otros motivos al crecimiento de las exportaciones a China», indicaron en el petitorio.

«Si bien estos mercados son una gran oportunidad, hacen que el productor encuentre como única salida de financiamiento la venta de hembras jóvenes y en muchos casos preñadas para cubrir gastos corrientes», alertaron.

El presidente de la Sociedad Rural, Pelegrina, a poco de recibir a Macri en su «casa», también hace de este reclamo una de sus principales banderas: «Hoy tenemos unas tasas insostenibles e insoportables para cualquier actividad privada».

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