Ariel Ledesma, titular de la empresa Citybus, aseguró que con el acuerdo alcanzado no habrá más medidas de fuerza a nivel local, aunque se dispongan para el resto del país. La empresa pagará el aumento y el municipio se comprometió a mantener los subsidios, con la actualización ya prevista en el contrato. Destacó la presencia del estado municipal para garantizar a los usuarios una tarifa accesible, además del boleto estudiantil gratuito.
Río Grande.- El titular de la empresa Citybus celebró el acuerdo alcanzado con el municipio y el sindicato, por el cual “la empresa está dispuesta a hacerse cargo del aumento a los trabajadores y el municipio se compromete a cumplir con lo que ya viene cumpliendo desde enero de este año”, dijo a Radio Universidad 93.5, respecto del pago de subsidios.
Este aporte del municipio se venía dando pero “lo que no teníamos era la definición del porcentaje de actualización salarial. El municipio no se comprometió a poner ningún monto, simplemente ratifica que va a continuar con el sistema de subsidios y va a garantizar las actualizaciones que ya establece el contrato”, expresó.
Respecto del paro al que adhirieron los trabajadores, explicó que “nosotros nos vimos afectados por una medida dispuesta a nivel nacional, y no podíamos salirnos del conflicto porque el paro venía dispuesto a nivel nacional. Este acuerdo nos deja protegidos de algún otro conflicto, porque ya empezamos a aplicar el aumento. Podría haber otras medidas porque hay provincias que no cuentan con los fondos, pero nosotros ya quedaríamos fuera”, aseguró.
Recordó que la dificultad que se está presentando en muchas partes del país tiene que ver con la decisión “unilateral” del gobierno de Mauricio Macri de eliminar los subsidios al transporte, y no en todas las provincias o municipalidades se está compensando de la misma manera. “En Río Grande ya no hay más subsidios nacionales y el municipio decidió hacerse cargo de todos los subsidios. En diciembre del año pasado fue la última vez que se percibió el subsidio, por una decisión unilateral del estado nacional. El estado subsidiaba una parte del combustible y se fijaba un precio fijo para todo el año, y después subsidiaba un porcentaje del salario de los trabajadores por cada unidad del servicio. Esos subsidios desaparecieron totalmente y rondaban entre el 35 y 40% de lo que demanda el pago de salarios”, indicó.
“Nosotros tenemos 27 unidades actualmente, contando la última que se añadió. La compramos en 5.900.000 pesos hace dos meses, y el municipio nos está dando 2.221.000 pesos mensuales, que era el presupuesto establecido para este año a nivel nacional”, indicó. Esto significa un poco más de 82 mil pesos por unidad y “es un monto fijo. Luego tenemos un subsidio municipal de 135 mil pesos por vehículo. Las cifras son importantes pero también hay que decir que tenemos un boleto de 13,90 pesos, que debería estar cerca de los 37 pesos, calculado a noviembre del año pasado”, estimó, en base a lo que significaría trasladar la quita del subsidio nacional.
“Si el estado no nos subsidia, el boleto debería estar como en Posadas, donde cuesta 42 pesos, o como en Río Gallegos, donde tienen subsidio pero está en 28 pesos, y así podría enumerar otras ciudades. Si no hay subsidio, el costo se traslada al boleto, y hago esta aclaración porque ya nos ha pasado que cuestionen esto”, lamentó.
Agregó que “en Río Grande también hay beneficios que no tienen otras ciudades. Por ejemplo el boleto estudiantil, que es gratuito. Del nivel inicial recibimos un 15%, y del primario y secundario, un 50%. Esto lo paga el municipio, porque para la gente es totalmente gratuito. La empresa recibe estos porcentajes y la diferencia no la paga nadie, con lo cual los montos de subsidio que tenemos tienen que ver con eso. Hoy la cantidad de estudiantes que viajan representa un porcentaje importante del total. Estamos hablando de un 27 o un 30% de los pasajes que van para estudiantes, y estamos en unos 400 mil boletos mensuales”, precisó.
“Por eso recibimos subsidios por unidad. Si no estuviera el estado presente, la única alternativa sería aumentar la tarifa. Yo preferiría no tener subsidios, pero eso significaría un costo para la gente. Hay que calcular que, de 24 días laborales a 42 pesos el boleto, más algunos viajes por esparcimiento o visitas al médico, hablamos de 70 viajes por mes, es decir casi tres mil pesos en pasajes. Hoy no llega a los mil pesos. Hay otras empresas que no les cierran los números y van a pérdida. Las unidades tienen una vida útil y en cinco o seis años tenemos un plan de renovación. Si la unidad de negocios no contempla la amortización, el recupero de inversión y el reemplazo de unidades, el negocio es inviable”, concluyó Ledesma.