El presidente del directorio del Banco Tierra del Fuego despejó las dudas generadas por falsas noticias que hablaban de la intención del gobernador electo de privatizar la entidad. Aseguró que esta posibilidad no figura ni en el plan de gobierno de Bertone ni en el de Melella, y espera que la Legislatura modifique la ley 478 para no seguir “dando explicaciones” de que el banco no es una sociedad anónima. También se refirió a las repercusiones de las declaraciones de Alberto Fernández sobre el aumento a los jubilados con fondos que hoy se pierden en el pago de intereses de las Leliq. Afirmó que son dos mil millones diarios que destina el gobierno a la especulación financiera, sin que con esto se logre cumplir la meta de frenar la inflación.
Río Grande.- El presidente del directorio del Banco Tierra del Fuego, Miguel Pesce, echó por tierra con las falsas noticias vinculadas con la intención del gobernador electo Gustavo Melella de avanzar con la privatización del banco, y aseguró que no estuvo ni en el plan de gobierno de Bertone y tampoco está en el plan de Melella.
Por Radio Fueguina dijo tener “la esperanza de que el Banco Tierra del Fuego continúe siendo público. La gobernadora Bertone vio la vigencia de la ley 478, que planteaba la conversión del banco en una sociedad anónima y dijimos que sí a la derogación de esa norma. La privatización del banco no ha estado ni en el programa de gobierno de Bertone ni de Melella, y es un tema fundamental para la provincia. Si el próximo gobierno pensara llevarlo adelante, lo tendría que haber dicho y espero que no sea así. Ya hubo desmentidas de parte del gobernador electo”, remarcó.
No obstante consideró “importante para el correcto orden normativo que esa norma residual, la 478, se derogue en los artículos que corresponde, porque cuando la provincia hace colocaciones de deuda aparece la ley 478 en internet y el banco como sociedad anónima, y uno tiene que andar dando explicaciones. Si no se va a utilizar esa norma, hay que derogarla”, sostuvo.
Además se refirió a las críticas de algunos medios nacionales a las declaraciones del candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, por haber manifestado en el programa El Destape, que conduce Roberto Navarro, que con los intereses de las Leliq se podría dar un aumento a los jubilados de un 15 ó 20%. Algunos medios interpretaron estas declaraciones como una intención de “defaultear” las letras del Banco Central.
“Estamos en una catástrofe laboral y social en nuestro país. Las propias estadísticas del Ministerio de Trabajo indican que en el último año se destruyeron 168 mil puestos de trabajo registrados, cuando deberían haberse incrementado en 100 mil para que no creciera la desocupación. Estamos con niveles de pobreza del 30%, en la niñez del 50% y a la gente no le alcanza el dinero para llegar a fin de mes. La situación es terrible y lo que planteó Alberto Fernández es poner a trabajar a la economía de nuevo. La economía se pone a trabajar con consumo, y eso es lo que necesitamos. El consumo se viene recortando a través de un programa de ajuste que ya lleva muchos meses de ejecución por parte del gobierno nacional. Esto se debe terminar y debe volver a haber consumo en la calle para que podamos reactivar la economía”, planteó Pesce.
“Dentro del programa para salir de esta situación de desastre laboral y social en el que estamos y mejorar el consumo, lo que dijo Alberto Fernández fue aumentar las jubilaciones el 10 de diciembre, de llegar al gobierno, para dar un poco de justicia a los jubilados. Cuando le empiezan a preguntar cómo se va a financiar esto, dice que el gobierno tiene un déficit cuasi fiscal por el pago de las Leliq de casi dos mil millones de pesos diarios, y son el fruto de sostener una tasa de interés extremadamente alta de parte del Banco Central para intentar contener la inflación, aunque no la contienen, y para sostener el precio del dólar. Ya las consultoras privadas están hablando del cierre de este mes en un 2,5% de aumento de precios”, advirtió.
“Para que el dólar llegue tranquilo a las elecciones y para intentar contener la inflación de una forma ortodoxa que no funciona, estamos gastando dos mil ochocientos millones de pesos diarios. El dinero para pagar el aumento a las jubilaciones cuando Alberto Fernández sea presidente, va a salir de los recursos del estado. Él dijo que la inflación inercial que estamos viviendo se soluciona con un acuerdo social que este gobierno no puede llevar adelante y, bajada la inflación inercial y los altos niveles de inflación que tenemos ahora, la tasa de interés va a poder bajar y el déficit cuasi fiscal va a ser menor”, explicó.
Para Pesce las críticas de algunos medios apuntan a “desviar que estamos con el 5.8 de caída del PBI, estamos destruyendo 150 mil puestos de trabajo formales por año, estamos con 30% de pobreza y 2,5% de inflación mensual. En Tierra del Fuego se perdieron miles de puestos de trabajo y el gobierno provincial se tiene que hacer cargo, porque el gobierno nacional tiene plata que le permite gastar el FMI. Los medios le piden explicaciones a Alberto Fernández pero no le piden explicaciones al gobierno de cómo va a bajar la inflación”, cuestionó.
“La tasa de referencia es el 60% y un empresario Pyme que tiene que descontar un cheque, tiene que pagar el 60%. Si esto sigue así, ¿qué va a quedar de la Argentina dentro de un año? –se preguntó-. Si ese es el plan de gobierno, que se lo digan a la gente”, reclamó el funcionario.
“El pueblo argentino es paciente y están funcionando los cinturones de seguridad de la que llaman la ‘maldita herencia’, porque si no tuviéramos la asignación universal por hijo, si no tuviéramos cobertura jubilatoria para cuatro millones como otorgó el gobierno anterior, la catástrofe social sería descomunal. Tenemos gobiernos provinciales comprometidos en tratar de llevar paliativos a la crisis social de un programa macroeconómico que sólo genera desempleo y recesión”, destacó.
“Salen con el invento de decir que Alberto Fernández va a defaultear las Leliq y no le repreguntan antes de publicarlo. Se necesita un poco de seriedad de parte de los que amplifican las noticias, porque Alberto Fernández contesta todas las entrevistas que le piden. Piden que explique cómo va a bajar la tasa de interés, entonces ¿el plan de gobierno para los próximos cuatro años es una tasa de interés del 60% y destruir 150 mil puestos de trabajo por año? Si ese es el plan de gobierno que proponen, que lo digan”, reiteró.
“Alberto Fernández ha dicho que vamos a necesitar de todos, de los trabajadores, los empresarios, los periodistas, los políticos, porque no va a ser fácil. Esto se corta con un acuerdo, sentándose sindicatos, empresarios y el gobierno a resolver este dilema. El gobierno está empecinado en una política ortodoxa y los intentos de bajar la tasa de interés le duran 15 ó 20 días, porque después vuelve a subir. Pretender solucionar el problema con la tasa de interés nos lleva a esta desocupación y recesión que estamos teniendo, no soluciona el problema de la inflación y genera un déficit fiscal de dos mil millones diarios”, expuso.
“Tenemos a todos los especuladores argentinos y extranjeros jugando a la timba con estas tasas de interés y esa es la calma que tenemos en el mercado cambiario”, dijo, previendo que el dólar con esta política económica no se va a poder sostener en los valores actuales. “El gobierno ha descansado toda su política exterior en reducción de las importaciones, que han caído un 28% en el último año pero las exportaciones no han crecido absolutamente nada. No vemos que se haya puesto en marcha un plan exportador y, en la medida que esto no ocurra, vamos a tener escasez de dólares y presión sobre el dólar”, pronosticó.
“El gobierno nos ha endeudado en el exterior con una cifra extravagante. No es el año 2015 cuando teníamos la deuda comercial y el pago de intereses por una deuda que rondaba el 30% del producto. Hoy hay intereses que rondan el 80% del producto y se requiere un esfuerzo exportador mayor. Esta tasa de interés se viene sosteniendo desde el segundo acuerdo con el FMI y la intención era que bajara la inflación. La inflación no baja y persisten con la estrategia. No son necios y la razón por la cual sostienen la tasa en estos niveles es contener el tipo de cambio, pero también se están llevando puestos a las pymes, al empleo y a la clase media argentina, que cada vez se ve más empobrecida”, concluyó Pesce.