El saldo de la balanza comercial con Brasil consolidó un resultado favorable para la Argentina, dado que en los primeros siete meses del año, según datos provistos por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior del país vecino, el intercambio dejó un superávit de u$s261 millones.
Se trata de un cambio abrupto respecto de la situación que regía el año pasado: cabe destacar que entre enero y julio de 2018, el saldo entre exportaciones e importaciones había sido muy adverso para la Argentina, de la mano de un déficit nada menos que de u$s3.890 millones.
De acuerdo con un informe de Abeceb, en julio, la balanza comercial entre ambos países mostró un ligero saldo a favor de la Argentina de u$s71 millones, como resultado de envíos a Brasil por u$s907 millones e importaciones por u$s836 millones.
En este sentido, pueden mencionarse dos aspectos positivos. Por un lado, se desaceleró la caída de los despachos de productos hacia el país vecino: en julio, la baja fue del 4,6%, ubicándose muy por debajo del desplome de casi 20% que había exhibido el mes anterior.
Como contrapartida, las importaciones sufrieron una marcada contracción, del orden del 27%, pero es de destacar que la misma fue 18 puntos menor que el registro de junio, cuando el derrumbe había superado el 45%.
Las mayores caídas en los productos importados, según la consultora, se dieron en automóviles de pasajeros, vehículos de carga y soja en grano.
De cara a los próximos meses, desde Abeceb resaltaron que «Brasil parece estar estabilizando las expectativas acerca del desenvolvimiento de la economía hacia fin de año».
«A pesar de que su actividad crecerá muy por debajo de lo esperado a comienzos de 2019 (0,9% versus 2,5% que se proyectaba), el avance de la reforma previsional en la Cámara de Senadores podría marcar el comienzo de una nueva tendencia para la economía brasileña», agregaron.
Por el lado argentino, «la inminencia de las elecciones presidenciales también genera focos de incertidumbre que afectan a la economía en su conjunto y a la importación de mercancías en particular».
«Por esto no sorprende que el volumen comerciado entre ambos países en el 2019 sea un -24% inferior al mismo período del año pasado», indicaron.
«Una vez despejadas estas incertidumbres podría esperarse una recuperación del comercio bilateral entre ambos países», concluyeron.