Comerciantes de distintos rubros realizaron un encuentro en la Cámara de Comercio de Río Grande para expresar su preocupación por venta ilegal y competencia desleal. Demandaron mayor fiscalización por parte de los entes oficiales. Los principales reclamos surgen por el incremento de la venta en showrooms no habilitados, stands en ferias con mercadería apócrifa, comercio informal en redes sociales, y venta de comida sin habilitación ni fiscalización sanitaria. “Esta competencia desleal nos preocupa. Diariamente se pierden puestos de trabajo, se cierran comercios históricos, la ciudad pierde oferta y calidad”, sostuvo uno de los comerciantes, que recordó el aporte tributario que realiza el sector “para coadyuvar a sostener la economía de todos”.
Río Grande.- En las instalaciones de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Río Grande (CCIP) se reunieron comerciantes de distintos rubros, preocupados por el aumento de venta ilegal en la ciudad y la falta de fiscalización pública.
Tras recibir diferentes denuncias, la Cámara de Comercio convocó a sus asociados a una reunión en la que se planteó la gran preocupación y la urgente necesidad de encontrar un efectivo plan de acción.
El encuentro fue encabezado por la Vicepresidente de la entidad mercantil, Marilina Henninger.
Los principales reclamos surgen por el incremento de la venta en showrooms no habilitados, stands en ferias con mercadería apócrifa, comercio informal en redes sociales, y venta de comida sin habilitación ni fiscalización sanitaria.
Nuevas modalidades que atentan, seriamente, contra el empleo y el comercio legalmente conformado.
“Esta competencia desleal nos preocupa. Diariamente se pierden puestos de trabajo, se cierran comercios históricos, la ciudad pierde oferta y calidad”, sostuvo uno de los comerciantes, que recordó el aporte tributario que realiza el sector “para coadyuvar a sostener la economía de todos”.
“No somos los otros, somos el que le da empleo a tu vecino, el que lleva a su hijo a tus clases, el que te fía todos los meses. Somos parte de esta comunidad, estamos comprometidos con la ciudad. Apostamos, cada día, con nuestro trabajo y capital para brindarle buena mercadería y servicio a nuestros clientes” reclamó otro asociado.
“Necesitamos el apoyo de las autoridades para que acompañen este momento crítico y nos permitan seguir ejerciendo el comercio en igualdad de condiciones”, dijo un tercero, resumiendo algunas de las voces que con mucha preocupación se escucharon.
Tras la reunión, la CCIP habilitó un mail para relevar la situación y las denuncias (ventailegalrg@gmail.com) que luego serán elevadas a las autoridades correspondientes. Asimismo se consensuó solicitar reuniones con funcionarios locales, provinciales y nacionales.
Uno de los objetivos es concientizar. “No es la idea salir a quejarse, solo evidenciar una realidad; cambiarle el chip al que piensa que el comerciante ‘es un mal tipo’, y mostrar que es una cadena que perjudica a todos. Si se cierran los comercios, se pierden puestos de trabajo, se pierde oferta en la ciudad, se pierde calidad, se concentra en los que más espaldas tienen y que después pueden imponer los precios. El empleado que antes llevaba a sus chicos al colegio o a danzas o a inglés, no puede hacerlo más. Vende el auto, no carga nafta, no va al lavadero… se va haciendo una Cadena en la que sufrimos todos”, defendió Marilina Henninger.
Agregó que “hoy la están afrontando con la economía, los impuestos y las tasas altísimas y es preocupante tener, además, que lidiar con la competencia desleal de quienes no están en regla, no dan empleo, no tienen inspecciones y que traen mercadería de dudosa procedencia”, señaló finalmente la Vicepresidente de la Cámara de Comercio de Río Grande.