Un grupo de periodistas de la provincia dirigió una carta a los gobernantes electos. En ella se refieren a las condiciones laborales del sector y piden que se avance en regularizar el trabajo en los medios. “En la provincia, casi históricamente, los medios de comunicación se sostuvieron con trabajadores en negro, con míseros salarios, con empleados precarizados”, advierte el texto. Este miércoles se concretó la entrega de la nota y algunos de los firmantes pudieron dialogar con el gobernador electo; sobre cuestiones como las condiciones laborales, el criterio para el manejo de la pauta publicitaria y la necesidad de capacitación y formación.
Río Grande.- Este miércoles, en el despacho del intendente de Río Grande y gobernador electo, Gustavo Melella, se concretó la entrega de la carta que firman más de 30 periodistas de Ushuaia y Río Grande; donde se avanza sobre la situación del sector y se pide corregir situaciones irregulares “históricas” en la mayoría de los medios de prensa.
De la reunión participaron el intendente Gustavo Melella; el secretario de Coordinación de Gabinete y Control de Gestión, Agustín Tita; el secretario de Participación y Gestión Ciudadana, Federico Runin; Augusto Britos, del área de prensa de la Municipalidad, y los periodistas Gabriel Bersier, Yolanda Dips, Lía Amarilla y José Piñeiro.
Durante el encuentro, que duró más de una hora, se pudo charlar sobre las condiciones laborales del sector, los problemas de precarización y trabajo informal, la necesidad de fijar un criterio para el manejo de la pauta donde se priorice la generación de contenidos propios, empleo registrado, niveles de audiencia y llegada a la comunidad. Además de la importancia de generar actividades que aporten a la capacitación y formación.
El texto entregado a Melella dice que “Los abajo firmantes, trabajadores de prensa de la provincia, decidimos enviarles esta carta con la expectativa de plantear a Ustedes –como gobernantes electos- la posibilidad de comenzar a analizar y evaluar la situación laboral de nuestros sector, tantas veces usina de propagación para múltiples conflictos y justos reclamos de trabajadores precarizados o en condiciones irregulares; pero pocas, poquísimas veces, protagonistas de planteos en el mismo sentido que tengan relación con las similares e incluso muchas veces peores condiciones de trabajo, de las que somos víctimas”.
Después se señala que “En la provincia, casi históricamente, los medios de comunicación se sostuvieron con trabajadores en negro, con míseros salarios, con empleados precarizados, obligados en el mejor de los casos a facturar, reconociendo media jornada en blanco cuando se trabaja jornada completa, poniendo del propio bolsillo elementos para realizar la tarea, haciendo múltiples funciones cuando se nos paga por una, soportando cobros en cuotas o con insoportables retrasos y otros muchos etcéteras inaceptables para otros sectores”.
“Mientras tanto los dueños de los medios; televisivos, radiales, escritos, digitales y otros, engordan sus bolsillos a costilla de nuestra tarea. Nos llevamos palmadas en la espalda, hipócritas reconocimientos; pero ninguna gestión en todos estos años tuvo la valentía de enfrentar esta situación y lograr que –ni más, ni menos- las patronales del sector cumplan con lo que la normativa vigente exige”, se remarca en el documento que elaboraron los trabajadores de prensa.
Advirtiendo que “En tiempos donde se resiste el intento de avance de la precarización laboral, las trabajadoras y los trabajadores de prensa estamos esclavizados desde hace décadas. La situación no es mucho mejor en otros puntos del país, lo admitimos, pero creemos que con las herramientas legales que existen podrían Ustedes, como futuros gobernantes, plantearse el desafío de salir de estas ilegalidades y exigir a los medios provinciales que regularicen la situación de los trabajadores”.
Más adelante dice que “Las gestiones de Gobierno que pasaron, tanto en el Estado provincial como en los Municipios, como agravante suelen otorgar pauta publicitaria sin observar si los medios que se llevan esos fondos públicos tienen trabajadorxs en negro, si generan contenidos propios, si tienen empleados o funcionan “a control remoto” y con el solo objetivo de obtener publicidad oficial, que luego va al bolsillo de su propietario”.
Admitiendo luego que “Salvo pocas excepciones, esa es la situación, entonces aquellos empresarios que se adecuan –a veces con esfuerzo- a las reglas que deberían ser obligatorias para todos, corren con desventaja e inexplicablemente son castigados por el propio Estado y sus instituciones por cumplir con la Ley. Hablamos del conjunto de las instituciones porque tampoco hay controles desde los cuerpos deliberativos, ni de ningún otro ente oficial, sobre las empresas y los “kioscos” periodísticos a los que les destinan fondos por publicidad”.
En el tramo final, la nota expresa: “Les pedimos a Ustedes que tomen la posta, que no miren para otro lado, creemos que se debe construir una relación laboral en nuestro sector similar al resto de los sectores y exigiendo que se cumplan las mismas pautas. No dudamos en decir que los trabajadores de prensa nos encontramos entre los más precarizados y pedimos que se ponga fin a esa situación”.
“Quedamos a vuestra entera disposición, para avanzar en ese sentido si –como lo esperamos- alguna vez la prensa deja de ser un ámbito propicio para el trabajo precarizado, casi esclavo, y comienza a generar trabajo genuino y en condiciones dignas”, concluye la misiva que firmaron: José Piñeiro, Yolanda Dips, Gabriela Bersier, Javier Puebla, Lía Amarilla, Leda Soto, Silvana Minué, Fabiana Morúa, Raúl Flores, María Fernanda Rossi, Pilar Domínguez, Carolina Salas, Natacha Sandoval, Guadalupe Zamora, Pablo Riffo Torres, Julio Molina, Armando Cabral, Fabiana Orqueda, Noe Mata, Adriana Cabrera, Manuel Adrianzén Fernández, Antonela Obando, Marcia García, Belén Gil, Pablo Ibáñez, Ramón Taborda Strusiat, Lorena Vera, Germán Gasparini, Liliana ‘Lily’ Calegari, Romina Gaona y Abel Carrari.