El delegado de ATE en Casa Tierra del Fuego, Darío Orellano, expresó el rechazo a las restricciones que dispuso la presidente de la OSEF, Liliana Conti, para la atención en los hospitales Italiano y Británico. No solamente se suspendieron las derivaciones a esos centros de salud desde Tierra del Fuego, para canalizarlos al hospital Naval y el sanatorio Güemes, sino que tampoco pueden atenderse los fueguinos que trabajan o estudian en la ciudad de Buenos Aires. El dirigente sostuvo que han afectado a muchos trabajadores, estudiantes y también jubilados, y advirtió que “es mala” la atención en los centros actualmente disponibles. Presentaron un recurso de reconsideración y el lunes se reunirían con la titular de la obra social.
Río Grande.- El delegado de ATE en la Casa Tierra del Fuego de la ciudad de Buenos Aires, Darío Orellano, hizo público el rechazo a las restricciones impuestas por Liliana Conti, presidente de la obra social estatal, para la atención en los hospitales Italiano y Británico.
Este lunes marcharon a la delegación de la OSEF en señal de protesta y elevaron un petitorio pidiendo la reconsideración de la circular interna que restringe la atención.
Según el dirigente, “esto es como estar jugando en primera y que nos desciendan a la C”, dado que los hospitales Naval y Güemes “no tienen buenas prestaciones y servicios”, aseguró por FM Master’s.
“Esto afecta a muchos jóvenes hijos de estatales, tanto de los municipios como de la administración pública provincial, que residen en La Plata y en Buenos Aires, además de los propios empleados de la obra social y de las delegaciones de organismos públicos en CABA. Es una medida unilateral y arbitraria, y la presidenta resuelve quitarnos los beneficios de la obra social de la atención en el hospital Británico e Italiano, para pasarnos al Güemes y al Naval, que son de segunda categoría”, criticó.
También cuestionó que “se enteraron por los medios” de la decisión de la funcionaria, que no había anticipado este tipo de medida ni realizó una consulta previa sobre el impacto en los pacientes.
Cabe recordar que, según Liliana Conti, solamente se mantendrán las derivaciones y atención para pacientes oncológicos y trasplantados y, de haber alguna excepción, será resultado del correspondiente análisis médico.
Los trabajadores de la delegación presentaron “un recurso de reconsideración dirigido a la presidente Liliana Conti, para que revea esta situación. El lunes hicimos una reunión informativa en la Casa de Tierra de Fuego y marchamos a la obra social, donde nos manifestamos y entregamos este petitorio, en consonancia con lo que se presentó en la provincia. Seguimos en estado de alerta ante esta situación y esperamos que la presidente dé marcha atrás”, dijo Orellano.
El dirigente espera poder dialogar con la presidente el próximo lunes, dado que está prevista una reunión en Buenos Aires. Adelantó que “vamos a expresarle nuestro malestar, porque hay muchos turnos programados”, sostuvo, y esto impacta además en la relación médico-paciente, al verse obligados los beneficiarios de la obra social a recurrir a otros hospitales.
“Somos aproximadamente 120 trabajadores los que residimos en Buenos Aires y esto se replica en todos los compañeros que van a ser derivados desde la provincia, además incluye a los chicos que estudian en Buenos Aires y son hijos de trabajadores estatales”, remarcó.
Mala atención
Si bien Liliana Conti destacó la excelencia de los hospitales Naval y Güemes, y observó que el Italiano y el Británico “son muy buenos pero no los mejores”, la visión de los trabajadores es otra. “El hospital Naval no es bueno y tenemos el caso de una compañera que tiene un juicio por abandono de persona con su hijo, que tiene una discapacidad. En vez de mejorar, la situación empeora. El hospital Güemes y el Naval son malísimos, y tenemos malas referencias de esos hospitales”, dijo.
Consideró “un derecho reclamar una buena obra social, para los compañeros que trabajan en Buenos Aires, para los hijos que están estudiando y para los jubilados, además de los derivados por cualquier tratamiento. Queremos seguir atendiéndonos en el hospital Británico y el Italiano, y de ahí no nos vamos a mover”, sentenció.