El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, será recibido por autoridades del FMI hacia fines de este mes, informó ayer el vocero de ese organismo, Gerry Rice, quien señaló que la situación argentina «sigue siendo muy difícil». Rice, quien no confirmó el desembolso de US$5.400 millones por parte del organismo, aludió al crecimiento de la inflación y la pobreza en la Argentina.
Buenos Aires.- «Puedo confirmar que el ministro Lacunza y su equipo vendrán a fines de septiembre a Washington para continuar las conversaciones en curso del programa (stand by)», señaló el portavoz Gerry Rice, en una conferencia de prensa en la capital norteamericana.
Sobre el encuentro, Rice sostuvo que servirá para «continuar las discusiones sobre las medidas adoptadas por las autoridades en respuesta a la crisis macroeconómica, y hacer un balance sobre en qué punto se encuentra la situación y los próximos pasos».
«Por supuesto, todos reconocemos la complejas condiciones por las que atraviesa el mercado y las incertidumbres políticas, la situación es difícil pero nuevamente permanecemos completamente comprometidos y nuestras conversaciones continúan», añadió.
El Gobierno aguarda que tras el encuentro con Lacunza, el Fondo Monetario autorice el desembolso de 5.400 millones de dólares para el país.
Rice confió un firme compromiso del organismo para con la Argentina y sostuvo que la prioridad de la entidad es lograr «la estabilización de la economía, para allanar el camino a un crecimiento en el futuro».
«Nuestro compromiso sigue siendo fuerte con la Argentina» manifestó Rice en conferencia de prensa. Además, negó que el Fondo violara las reglas al haber avanzado con el acuerdo crediticio con el Gobierno nacional. El vocero ratificó que «la Argentina cumplió con las metas fiscales y de cuenta corriente», al tiempo que descartó esas especulaciones.
«El objetivo del FMI es tratar de ayudar a las autoridades a estabilizar la difícil situación y permitir un retorno de la confianza que allane el camino para el crecimiento futuro, ese fue nuestro enfoque y nuestra prioridad», expresó Rice ante una pregunta sobre si el Fondo había violado sus propias reglas con el caso argentino.
Según indicó Rice, la Argentina «logró reducir el déficit fiscal y el déficit en cuenta corriente», que son «dos factores de vulnerabilidad» de la economía local tras el acuerdo con el organismo internacional. En esa línea, destacó que el staff realizó las advertencias pertinentes en sus informes sobre la Argentina «acerca de los riesgos del programa por las reacciones adversas del mercado y por la incertidumbre política».
En su visita a Washington Lacunza intentará cerrar la quinta revisión del programa, que se encuentra estancada. De esta manera, el ministro tratará de destrabar el último desembolso del acuerdo argentino, por 5.400 millones de dólares, que son los faltantes para completar la totalidad del crédito aprobado para el país en 2018 por 56.000 millones de dólares.
En su viaje, Lacunza también se reunirá con representantes del Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo ( BID), organismos de los que el Gobierno recibió créditos por cerca de US$600 millones para el desarrollo de obras de infraestructura en la provincia de Buenos Aires, y mejorar caminos y hospitales.