Lo aseguró el secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez. Una de las razones radicaría en la devaluación posterior a las PASO que obliga a reformular todos los presupuestos. “Las redeterminaciones a veces tardan más de lo que deben”, dijo el dirigente, que espera reunirse con la Cámara de la Construcción para tener más precisiones. Casi todo el personal está parado, a la espera de la reactivación y este es el último mes que reciben el subsidio. Ramírez estimó que en la actualidad hay 400 trabajadores ocupados y 300 con subsidios. Sobre un padrón de 1.200 cuando se trabaja a pleno, quedan alrededor de 500 de fuera de la provincia que están esperando regresar.
Río Grande.- El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, planteó la demora en el inicio de las obras de la temporada 2019-2020, y la expectativa que existe tanto entre los obreros de la construcción que están recibiendo subsidios del gobierno, como de los trabajadores que llegan del norte del país para trabajar en la temporada y forman parte del padrón del sindicato, que rondarían los 500.
“En Río Grande ya tendríamos que empezar con las obras que están encaminadas. Las empresas todavía están un poco lerdas, toman poca gente y hay como un parate, aunque no total, pero no sé lo que pasa y todavía no me junté con la Cámara para ver qué va a pasar esta temporada”, dijo por Radio Universidad 93.5.
Se le consultó si esta demora tiene relación con la devaluación y consideró que “ese es uno de los problemas. Con el valor que tenemos hoy del dólar, los presupuestos son otros y a veces las redeterminaciones tardan más de lo que deben. Las empresas esperan que les paguen la redeterminación para poder afrontar los salarios de la gente”.
“No estamos pasando por un buen momento, ni las empresas, ni los trabajadores, ni la provincia. Ya este es el último mes que se cobra el subsidio, y lo han cobrado unos 300 compañeros. Con ayuda de la Municipalidad repartimos bolsas de mercadería para paliar la situación. Ahora esperamos que empiecen las obras. La mayor parte de la gente está parada esperando y hasta ahora no tenemos nada concreto”, expresó.
Aclaró que los 300 subsidios que se estuvieron pagando lo recibieron los trabajadores que están viviendo en Río Grande. “La gente de la temporada todavía no vino, porque vienen siempre masivamente y saben que está complicado, que no hay trabajo. A mí me llaman de Salta, de Jujuy, muchos compañeros que estaban acá y todavía no se juegan para venir porque no tenemos nada”, dijo.
“Río Grande ya está apto para trabajar y las obras tendrían que haber empezado. No pasa lo mismo con Ushuaia, porque nevó hace unos días y se complicó el trabajo en el corredor costero, que tenía que seguir, porque tendrían que haber tomado gente para empezar a trabajar otra vez. Hay algunas trabas y no sé qué pasa”, señaló, ante la suspensión por lo menos hasta octubre del tramo 1 y 2 dispuesta por el área de Ambiente del gobierno provincial.
“El microestadio va por buen camino, es una obra que sigue adelante con su gente y no tenemos problemas en ese caso. No paró, trabajaron en invierno, la empresa amuchó a los compañeros, pero con esa obra sola no podemos aguantar a todos. Con el gimnasio de María Auxiliadora de a poco se está haciendo esa obra, que es grande. La empresa se mantiene con un mínimo de gente porque tampoco les da para tener 70 u 80 personas. Es una obra de 60 personas y hoy tenemos la mitad”, indicó.
“Los empresarios dicen que van bien con los pagos de parte del gobierno. Han cobrado todos y por ahí les falta alguna redeterminación, pero esto siempre es así. Más o menos un 70 u 80% andan bien con los pagos del gobierno. Teníamos mucha esperanza en obras privadas, en los yacimientos. El gasoducto se atrasó tres meses otra vez y ahí vamos a tener unos 300 compañeros trabajando pero recién en noviembre se estaría empezando”, calculó Ramírez.
“Hay obras que sacó a licitación la provincia y estamos esperando que den el anticipo financiero para poder empezar. Hay una escuela, un gimnasio, entre otras. Yo creo que va a haber algo más, pero tenemos que esperar el cambio de gobierno y ver cómo empieza el nuevo gobernador”, planteó.
Corredor del Beagle
Respecto de la polémica obra del corredor costero, teniendo en cuenta que la legisladora Mónica Urquiza dijo que la intención es paralizarla para revisar lo hecho, Ramírez deslizó la posibilidad de que quien es la vicegobernadora electa tenga intereses personales en las tierras por donde pasa la traza del tramo 3.
“Yo no hablé con ningún legislador pero voy a defender los puestos de trabajo. Tenemos más de 1.200 puestos de trabajo por lo que dijo el gobierno, eso se aprobó, se hicieron los estudios de impacto ambiental y salió todo bien. Me consta que la empresa está en regla y que está todo para hacer, porque no hay ninguna falla. En algún momento la legisladora salió a hablar y yo salí a defender a los trabajadores. Con el tramo 3 sería bueno saber por dónde pasa la ruta, por la estancia de quién, para ver si el problema es ese, pero quedó todo ahí. Yo no sé si ese campo es de la legisladora o de la familia de la legisladora, pero es mucha casualidad que se quiera cortar ese tramo, que pasa por el campo ese, aunque no sé de quién es. Me da mucha sospecha”, manifestó.
“Yo siempre voy a defender la mano de obra, a los compañeros y los puestos de trabajo. Hay un capricho de cuatro o cinco que no quieren que salga el corredor, porque la mayoría, la gente de turismo, la Cámara y mucha gente, están de acuerdo con que se haga eso. Hablan de la deforestación, pero las grandes ciudades se hicieron haciendo caminos y sacando árboles. Yo le preguntaría a los ambientalistas dónde viven hoy, porque viven en un lugar donde había árboles y desmontaron todo para que ellos pudieran comprar esos terrenos. Esta es la misma situación”, comparó.
El dirigente seguirá “a la espera y siempre alerta por lo que puede pasar. Yo me comuniqué con la empresa y les pregunté cuándo van a empezar a hacer la obra y a tomar la gente, y estaban esperando que los autoricen a seguir. Eso es lo único que me dijeron. La obra va a llevar este año y el próximo, porque el camino es muy complicado. Hay que hacer como 15 puentes. De trabajo vamos a tener un montón y la verdad es que tenemos como 300 puestos de trabajo ahí”, estimó.
Por otra parte, se le preguntó sobre los 9 kilómetros de ruta que quedan en la zona aduanera de San Sebastián. “Esa obra la agarró primero la empresa Canga y no la terminó. Ahora está la empresa Dos Arroyos y se tendría que empezar con el movimiento de suelo. La otra vez hicieron 500 metros y pararon todo porque venía el invierno. Ahora está todo para empezar y está todo parado. Eso está en manos del gobierno nacional. Yo me comuniqué con Dos Arroyos en Buenos Aires y me parece que están esperando algunos pagos. Eso depende de nación”, dijo.
La obra del puerto no tendría novedades “hasta que no cambie el gobierno”, apuntó y, en cuanto al oleoducto de Roch, que demanda una inversión de 7 millones de dólares, dijo que “ahí está trabajando una empresa de Santa Fe en la colocación de los tanques. Más de 10 trabajadores no van a tener. Nosotros pensábamos que esto iba a generar un poco más de mano de obra con Roch, pero no es así. Van yendo de a poco también”.
Obras privadas
Finalmente se le consultó sobre las obras privadas en la ciudad, y sostuvo que “con la gente común que hacía algo en la casa se paró totalmente todo, por cómo están los precios y la inflación. La gente no puede hacer nada. Hay algunos edificios pero avanzan con mucha tranquilidad. Tenemos algunos locales que se está haciendo por Perito Moreno, una torre frente a la plaza, pero va muy despacio y han tomado poca gente”.
“Hoy con trabajo tenemos aproximadamente 400 compañeros. Con la temporada a pleno y toda la gente local más los que vienen siempre, son más de 1000 compañeros. El padrón con temporada a pleno es de 1.200 trabajadores. La temporada anterior no se llegó a pleno, porque se pararon obras por la inflación y mucho no se hizo”, concluyó.