El Secretario de Seguridad informó que se prevé capacitar al personal que va a operarlo, que será Gendarmería Nacional. El comodato es por dos años y ya se pagó la reparación y el mantenimiento por uno. Además, dejará iniciado el trámite para conseguir dos body scanner para los aeropuertos de Ushuaia y Río Grande. Respecto de la disposición para el personal policial de dejar su arma reglamentaria cuando no está en servicio, no precisó por cuánto tiempo se extenderá la medida, pero remarcó la necesidad de prevenir hechos como el ocurrido la semana pasada, dado que “las estadísticas no bajan”, dijo.
Río Grande.- El secretario de Seguridad Javier Eposto informó por FM Del Pueblo que ya se inició el traslado del escáner a Tierra del Fuego el pasado jueves. “El viernes había arribado a la ciudad de Bahía Blanca y calculamos que para esta semana ya va a estar en la provincia. Lo vamos a emplazar en la Escuela de Policía para que le hagan los últimos arreglos, también se va a dar un curso al personal de Gendarmería y, una vez que esté todo terminado, vamos a trasladar el escáner a San Sebastián para ponerlo a trabajar”, dijo.
“La capacitación se va a dar a Gendarmería y al personal de Aduana. Le he consultado a la Dra. Borruto, a la gente de Gendarmería, y hemos tomado la decisión de que se emplace exclusivamente en la zona del área aduanera especial en el paso fronterizo, para que sea más fácil para todos, para la justicia federal, en caso de detectar estupefacientes o contrabando. El escáner pertenece al Ministerio de Defensa de la nación, hay un comodato por 48 meses con la provincia, que es la responsable del mantenimiento y el uso, que será para San Sebastián y lo va a operar Gendarmería Nacional. Ya se pagó el primer año de mantenimiento, aparte del arreglo, es decir que la empresa tiene la obligación durante todo un año de venir a hacer el mantenimiento para que esté en servicio permanente”, explicó.
Con respecto a los aeropuertos, indicó que dejará “el trámite iniciado para poder colocar dos body scanner en cada uno de ellos. Hemos hablado con London Supply y con Aeropuertos Argentina 2000 para ver si pueden colaborar con la colocación de esos escáneres. No puedo asegurar que esto esté listo antes de dejar la gestión, pero lo ideal es poner dos body scanner en los aeropuertos. Entiendo que el gobernador electo ha firmado junto al futuro presidente de la nación uno de los puntos para proveer de material tecnológico en los ingresos de la provincia, así que la línea sería igual. Lo ideal sería tener otro escáner de camiones en el puerto, pero es muy caro y se hace difícil”, advirtió sobre el equipamiento para el puerto de Ushuaia.
No obstante, dijo que “el escáner que llevamos a San Sebastián se puede trasladar sorpresivamente para controlar contenedores. El hecho de que la provincia vaya a tener un escáner es todo un logro. A nivel nacional hay fronteras mucho más calientes que la nuestra, pero queremos cuidar la nuestra, porque nos tocan a nuestros pibes. Tendría que haber mucho más material tecnológico del que hay en todas las fronteras, y nosotros tendremos la suerte de tenerlo. Hemos hecho una gestión bárbara, porque desde el primer día la lucha contra el narcotráfico ha sido una política de estado. Tardamos, pero trajimos el escáner, y espero que sea una barrera más para el ingreso de droga”, deseó.
Reconoció que era un reclamo de larga data, de parte de la justicia y de la comunidad: “Desde el día que sacaron el escáner de San Sebastián, hace como ocho años, la comunidad de Río Grande empezó a notar que nuestra frontera era mucho más permeable, y era un requerimiento en muchas de las reuniones con vecinos adonde fuimos con la gobernadora; el fiscal Rapoport lo viene solicitando hace tiempo, lo mismo el juez federal de Ushuaia. La comunidad que trabaja en la lucha contra el narcotráfico siempre vio con buenos ojos que trajéramos el escáner y en muy pocos días va a estar funcionando”, aseguró.
Sin armas fuera de servicio
Por otra parte, se refirió a la disposición que se tomó para el personal policial luego de la trágica decisión que tomó el joven policía César Segovia la semana pasada, quien se quitó la vida con el arma reglamentaria. Ahora deberán dejar sus armas cuando no están en servicio. “Fue una decisión que nos costó tomar, y es algo preventivo y temporario. Hemos incorporado mucho personal en el ámbito de psicología para frenar estos episodios que hemos tenido, pero no tuvimos resultados. No hemos podido bajar la estadística, así que tomamos esta decisión”, dijo el secretario.
“En varios casos habíamos dispuesto que el efectivo deje su armamento en la comisaría, porque tenía algún problema y ahora será generalizado. Yo le pido al personal que entienda que es muy importante la vida del camarada, y le iremos dando forma a este proceso. Lamentamos los inconvenientes que podamos causarle al personal, porque sé que puede llegar a molestar, pero para mí como Secretario de Seguridad es más importante salvaguardar la vida de un camarada luego de lo que nos está pasando. Tranquilamente podríamos haber mirado a un costado, porque nos quedan tres meses de gestión, pero nos seguimos responsabilizando y queremos dejar la mejor policía. Con este tipo de acciones, pensamos en el personal que tiene problemas y toma decisiones erradas”, planteó.
“Yo trabajo con la Subsecretaria de Violencia de Género y en el mismo momento que pasó lo que pasó –apuntó del caso Segovia-, me informó que había entrado una denuncia por violencia de género al personal policial. Nos comunicamos porque me interesa saber lo que pasa con mi gente, y cada vez que hay un caso de violencia de género la subsecretaria me informa automáticamente. Posteriormente me llamó el jefe de policía y me comentó este suceso lamentable”, relató.
Aclaró que “no somos la única policía que hace esto, porque lo han hecho en otro lado. No es que estamos haciendo algo por hacer. Estamos tratando de que esta decisión no sea tan invasiva sobre el personal e iremos viendo cómo evoluciona. Seguiremos trabajando con el personal para que no tome decisiones erradas. No puedo decir si esta disposición va a durar un mes o quince días. Pedí que hagan un relevamiento del lugar donde vive el personal policial, porque muchas veces no es el adecuado, para ver dónde tienen su arma. Estamos trabajando con acciones de prevención, para evitar este tipo de problemas”.
Se le preguntó si el problema en parte radica en que muchos jóvenes que se suman a las fuerzas de seguridad lo toman como una salida laboral, pero no tienen la vocación que se requiere. “La mayoría que piensa de esa manera no pasa los seis meses de escuela. Para ser policía hay que tener vocación de servicio y no cualquiera aguanta la escuela. Hay muchos padres que me han pedido que le anote al hijo porque no consigue trabajo en ningún lado o porque es un vago, pero los seis meses de escuela no lo pasan. Tienen que estar sin comunicación, tienen una formación distinta, y el que llega, tiene vocación de servicio. Si en la escuela no lo terminó de lograr, lo hace en su comisaría o con sus camaradas. Si no, se le da de baja. Hay mucha deserción de personal nuevo, que no absorbió esa vocación de servicio”, afirmó Eposto.
“No cualquiera está preparado para ser policía y sabemos que muchos pibes lo buscan como salida laboral. Aguantarse la escuela y la vida del policía no es para cualquiera. Podemos llegar a tener algún personal que se equivoca o se maneja mal, pero en su mayoría hay un muy buen cuadro de oficiales y de agentes, hay una vocación de servicio intacta, y a la muestra está la resolución de conflictos en forma permanente. El grado de honestidad y profesionalismo que tiene nuestra policía no lo he visto en otras”, resaltó.
Finalmente dijo estar a la espera de la entrega de nuevos móviles policiales y apuntó que se está terminado el centro de monitoreo de Ushuaia, con lo cual “estaría cumpliendo con los objetivos de mi gestión”.