La Dra. Mariana Dalbo planteó la grave situación que están atravesando los profesionales que atienden la guardia de adultos en el Hospital Regional Ushuaia. Actualmente hay siete con certificados por algún problema de salud mental y “la situación llegó al límite”, afirmó. Desde hace más de un año se vienen haciendo reclamos pero no han obtenido respuesta. Advirtió que se va a agravar el problema porque el mes próximo habrá siete médicos menos y quedan las últimas vacaciones de invierno pendientes. “Esto llegó al límite por un mal trato institucional”, sentenció.
Río Grande.- La Dra. Mariana Dalbo expuso por Radio Nacional Ushuaia la grave situación por la que están atravesando los profesionales de la salud en la guardia de adultos, por distintas afecciones de salud mental. “El problema de la guardia tiene muchos años. Yo llevo 16 años en el hospital de Ushuaia pero puntualmente ahora han pasado una serie de situaciones que han hecho que la gente que trabaja en la guardia haya empezado a tener síntomas de enfermedad mental”, alertó.
“Tenemos siete compañeros con certificados por algún problema de salud mental, tanto de psiquiatras como de psicólogos, y esto sí es nuevo. Es como que rebalsó la copa y hemos tocado fondo. Hay varias cuestiones puntuales, pero creo que lo que ha llevado a esto es la falta de respuesta por parte de los directivos. Hace más de un año estamos mandando notas y nunca tuvimos respuesta. Hubo reuniones y tampoco tuvimos respuesta. Ahora tocamos fondo y lamentablemente con algo muy sensible, que es la salud mental de los trabajadores de la salud. Nosotros deberíamos ser los que cuidamos la salud de la población y no podemos cuidar de nuestra salud en este momento”, expresó.
Aclaró que “hoy no hacemos guardias de 24 horas, salvo algunos compañeros. La mayoría por suerte hacemos guardias de 12 horas, pero también cubrimos los centros de salud. En su mayoría, el personal de la guardia de adultos del hospital regional Ushuaia cubre dos servicios: el centro de salud y, después de trabajar en el centro, van a cubrir la guardia de la noche. Este tema también lo hemos hablado mucho y no es fácil de resolver. En este momento la verdad hemos llegado al límite. Entre los que cubrimos los centros de salud y la guardia somos 21, no es poca la cantidad de gente, pero algo sucede dentro de ese ambiente que hace que los profesionales se enfermen y que no podamos seguir brindando el servicio como corresponde”, sostuvo.
“Esto nos preocupa y nos asusta, porque toda la ciudad de Ushuaia pasa por la guardia del hospital. Nosotros cubrimos el 107 y, si llaman por una salida de ambulancia, somos nosotros mismos los que vamos, o sea que cubrimos la demanda dentro y fuera del hospital. Esto no puede dejar de funcionar. Lo que uno pretendería del 107 es un mejor servicio, sin desmerecer lo que se hace, porque uno sale con la misma premura para atender a alguien que se torció un tobillo, que para atender a alguien que está en paro. Cuando llaman a una ambulancia no podemos saber para qué es, porque no se codifica, y eso también es algo que venimos reclamando hace tiempo, pero no hay respuesta”, dijo.
“Entiendo que cada uno desde su lugar hace lo que puede, pero hemos llegado a una situación límite, porque el mes que viene hay 7 personas menos para cubrir la guardia y aparte quedan las últimas vacaciones de invierno, es decir que no va a haber profesionales para cubrir todas las guardias que hay que cubrir, y los que están cubriendo también tienen un límite”, enfatizó.
Consultada sobre la estructura del servicio, dijo que “hay un jefe de guardia, un jefe de servicio de emergencia, un director médico, y son estamentos a los que venimos recurriendo desde hace más de un año para plantear las problemáticas que tenemos. La semana pasada tuvimos una situación de una compañera que estaba sola en la guardia, fue a hablar con el director del hospital y la respuesta fue que renunciara si no le gusta. Somos gente, y en vez de acompañarla un rato, le dijo esto y la destruyó. Después hay funcionarios que nos dicen que ya sabemos lo que es trabajar en salud pública, pero no es así porque esto no pasaba hace dos años, tres, seis o diez. Desde que estoy acá nunca pasó que 7 personas tengan un certificado por salud mental”, aseguró.
“Es muy doloroso ver gente adulta llorando y angustiada, porque no van a cubrir la guardia. Aparte, no cubrir la guardia significa tener menos plata y saben que están sobrecargando a su compañero. Frente a esto, no hay respuesta. Todos los médicos tenemos dedicación exclusiva y todos tenemos que cubrir guardias si el sistema lo necesita. En este punto, vemos que la solución va a ser nuestra. Yo considero que nuestra guardia de adultos está enferma, necesita atención y nos tenemos que atender nosotros mismos. Y la realidad es que no podemos”, admitió.
Respecto de la postura del ministro, indicó que “con el ministro Ruckauf no hemos hablado todavía, hemos hablado con varios subsecretarios, con el jefe de servicio, con los directores médicos, con el jefe de emergencias no pudimos hablar, pero no pasa nada. Yo creo que si uno trata a la gente como gente, hay muchas cosas que no llegan al límite. Esto llegó al límite por un mal trato institucional”, concluyó.