Desde el gremio gastronómico se refirieron a los últimos despidos ocurridos en el hotel Atlántida. También dieron un pantallazo sobre la situación del sector y las diferencias entre las ciudades de Ushuaia y Río Grande. El secretario Gremial, Tomás García, deseó un cambio político para que “al menos se pueda estabilizar la situación y que la gente pueda tener alguna seguridad y sobre todo trabajo”.
Río Grande.- Tomás García, secretario Gremial de la UTGHRA, sindicato que representa a los trabajadores del sector gastronómico, comenzó refiriéndose a la situación planteada hace algunos días atrás en el hotel Atlántida, explicando que vienen “desde hace un par de meses enfrentando este problema que nos afecta a todos, por la baja en el consumo. Una situación a la cual la hotelería no está ajena, si bien desde los meses de junio y julio veníamos haciendo una reducción de jornada para evitar los despidos”, repasó.
Pero dijo que “luego los compañeros, en asamblea, decidieron continuar con la jornada completa y si no que la empresa tomara la decisión de despedir a dos mucamas. Nosotros nos presentamos ahora en el Ministerio de Trabajo y le dirigimos una nota a la empresa, porque si los despidos son inevitables -en esta situación- lo que pedimos es la liquidación final. Tienen que hacer efectivo el pago de esas liquidaciones y en caso de no concretarse, tomaremos las medidas que corresponda”, remarcó García.
En ese sentido indicó que “comenzaremos con una retención de servicio y después veremos cómo seguimos, si no cumplen con el pago esa indemnización. Que reincorporen a las trabajadoras es otra posibilidad, el inconveniente es que para hacer una reincorporación tendremos que volver a la media jornada y la mayoría de los compañeros no está de acuerdo”, advirtió el secretario Gremial.
Luego, refiriéndose al panorama general del sector, mencionó que para los trabajadores que se desempeñan en los comedores de las fábricas “se aplica un convenio diferente, pero de todas maneras esta situación golpeó a todos por igual. En el transcurso del año pasado y el primer semestre de este año, en una sola de las empresas perdimos a 24 compañeros. En la empresa más grande que tenemos acá en la ciudad de Río Grande -que es Angus Catering- no despidieron a nadie pero estuvimos con suspensiones al 50% de los salarios”, relató.
Ahora dijo que en la misma firma comenzaron “con un recorte en la jornada, se trabaja normalmente 48 horas y los compañeros de Angus están trabajando 35 por semana. Así que ahí hubo una reducción horaria, que afecta aproximadamente en un 26% el salario de los trabajadores”, remarcó.
García dijo que se mantendrá esta situación “hasta que las fábrica vuelvan de las vacaciones. Después no sabemos cómo van a volver las fábricas, si lo harán normalmente, con suspensiones, y entonces hay que esperar ese momento para ver cómo nos acomodamos. Si vuelven las suspensiones ya acordamos que son al 50% de los salarios. Pero lo cierto es que la situación es complicada y creemos que se va a seguir complicando”, indicó.
En Ushuaia dijo que el sector no está tan golpeado como en Río Grande, porque una parte “depende del turismo, de lo que es hotelería, los restaurantes, las pizzerías. Entonces hay mucho más movimiento que acá, donde nos manejamos casi exclusivamente con la fábricas y el petróleo”.
“De igual forma las actividades del gremio han mermado, nos tuvimos que achicar en cuanto a los gastos. Seguimos con las actividades que normalmente se desarrollan, como el torneo de fútbol, la fiesta, los presentes que siempre regalamos para distintas fechas. Eso se mantiene, pero hemos tenido que ajustar un montón la actividad gremial como todo el mundo. Esperamos que esta situación cambie, todos esperamos lo mismo. Ojalá haya un cambio de gobierno y que se pueda revertir la situación, tendremos que tener paciencia porque no será de un día para el otro. Pero al menos que se pueda estabilizar la situación y que la gente pueda tener alguna seguridad y sobre todo trabajo”, concluyó García.