El proyecto impulsado por la gobernadora Rosana Bertone que intenta modificar la ley por cual se creó y fijó el funcionamiento del Laboratorio del Fin del Mundo puso al descubierto una serie de irregularidades que ya fueron presentadas al Ejecutivo Provincial por parte del Tribunal de Cuentas.
Río Grande.- La medida que propone la gobernadora saliente pretende adaptar la ley a los manejos del organismo, pasando por alto todo tipo de norma, estructura jurídica y administrativa que regule a los entes provinciales.
Pero como si fuera una caja de Pandora, a medida que transcurren las horas siguen apareciendo nuevas irregularidades de los manejos (desmanejos) de la empresa.
Por caso, se conoció que a inicios del año pasado, el Laboratorio de Fin del Mundo designó un gerente general, con quien firmó un contrato de cuatro años de validez, hasta allí todo normal, salvo por el hecho de quien ocupa ese cargo no es ni más ni menos que el presidente del directorio de la empresa, es decir, como presidente y como gerente general, y por esta última tarea se fijó una remuneración mensual de 125 mil pesos, actualizables de acuerdo al convenio del gremio de laboratoristas a nivel nacional, por tal motivo son 13 mensualidades al año, lo que implica también el pago de aguinaldo.
Como si eso fuera poco, y como «contraprestación» de los servicios, el gerente general y su grupo familiar gozan de la cobertura de la prepaga OSDE, con el plan 410 durante la vigencia de dicho contrato, además con vacaciones anuales pagas.
Asimismo tiene el privilegio de cobrar a las 48 horas de presentada la factura, algo que para cualquier contratista del Estado provincial constituye una utopía, ya que los pagos se realizan a los meses de presentada la correspondiente factura.
El contrato en cuestión fija una cláusula de rescisión, pero en este caso debe ser el Laboratorio del Fin del Mundo el que decida poner fin al contrato antes de su cumplimiento, debiéndole abonarle la totalidad del plazo convenido, es decir, si a partir de la asunción de la nueva gestión, el Laboratorio decide contratar a un nuevo gerente, deberá pagarle al actual, que también ocupa el cargo de presidente, hasta abril de 2022, a razón de 125 mil pesos por mes, más aguinaldo, y en un plazo «no superior» a los 15 días de tomada la decisión.
Días pasados, el legislador electo Federico Greve calificó de «gravedad institucional inusitada» lo que venía ocurriendo en el Laboratorio del Fin del Mundo. Con lo conocido en estas últimas horas, las apreciaciones del legislador por FORJA parecen mínimas. Así como también las irregularidades planteadas por el Tribunal de Cuentas. Ambos conceptos son exiguos ante la situación descripta.