El viernes 1 de noviembre el municipio de nuestra ciudad realizo oficialmente el nombramiento de la plaza que está ubicada en la calle Portolán de Barrio CAP y que llevará de ahora en más el nombre “La Botera Ariela Saldivia” para ese espacio recreativo. Destacando que la iniciativa germinó a partir de la inquietud de alumnas y alumnos del Jardín Nº 27 Botecito de Papel.
Río Grande.- Una vez más el municipio de nuestra ciudad dice presente para las diferentes obras de remodelación o construcción como así también en la puesta en marcha de numerosas solicitudes e inquietudes que los vecinos riograndenses proponen para sus espacios recreativos y/o deportivos. Es así que el viernes 1 de noviembre se concretó el nombramiento oficial de la plaza del barrio CAP que está ubicado en la calle Portolán y que de ahora en más llevara el nombre de “La Botera Ariela Saldivia”. Donde esta iniciativa fue propuesta por las alumnas y alumnos del Jardín Nº 27 Botecito de Papel. Que en la ceremonia inaugural, el Director General de Inspección General del Municipio; José Díaz, entregó a las autoridades de la institución educativa una placa en nombre del Intendente; Gustavo Melella. Al respecto la directora del jardín; Claudia Lanari, detalló que: “Hoy (por viernes), estamos aquí en este espacio verde que descubrieron hace dos años los alumnos de sala naranja del turno tarde, sección de 5 años promoción 2017, y por obra de esos alumnos y su maestra Soledad Robledo, este lugar pasó a ser un espacio público”. “Que a partir de una actividad de aprendizaje nuestro jardín se había propuesto poner en valor el barrio donde habitamos, el primero de la ciudad”. “Para eso trabajamos con un proyecto institucional de reconocimiento del barrio, que hoy se convirtió en un proyecto de regionalización, donde los chicos de sala naranja investigaron, encontraron este lugar y se cruzaron con Ariela la Botera, una antigua pobladora y trabajadora de este lugar, además la identidad, el nombre y la auto valoración se juntan hoy”. “Conocer donde vivimos significa conocer nuestra historia, y durante muchos años no hubo un puente que uniera las dos márgenes del río grande”. “Se cruzaba en bote cuando la marea estaba alta y Ariela hacía ese trabajo, y sabemos esto gracias al abuelo Juan Manuel Grini quien nos contó esta historia”. “También recibimos a la propia Ariela y a Carlos Buscemi quien nos facilitó fotos de muchos años y a Florencia Almonacid Montecino que nos mostró un video de su abuelo”. “Así nació esta idea de los alumnos de proponer en el Concejo Deliberante poner el nombre de Ariela a esta plaza, para que todos sepan siempre como eran las cosas en otros tiempos y quiénes lo hicieron posible”. “Hoy nuestro jardín escribe la historia de nuestra vida diaria en el mismo lugar donde jugamos y nos recreamos también hacemos memoria”.
[slideshow_deploy id=’42361′]
Por su parte, Ariela Saldivia que estuvo presente en la ceremonia aseguró que: “No tengo palabras para agradecer a los chicos, a las docentes del jardín y a las autoridades que hicieron esto posible”. Visiblemente emocionada contó algunas vivencias de los años en los cuales el único puente que unía las dos márgenes era el viejo puente colgante detallando que: “Cuando había mucho viento muchos no se animaban a cruzar y daban toda la vuelta en automóvil para ir al pueblo, algo que era muy caro, pero apenas mejoraba un poco el clima, todos cruzaban en bote”, finalizó.