El concejal radical Paulino Rossi consideró que la reunión de la comisión de presupuesto será “estéril” si no ingresa el nuevo proyecto de las autoridades electas, dado que el actual ya fue desechado. No concurrirá el secretario de Finanzas Oscar Bahamonde y para Rossi no tiene sentido que vaya a defender una propuesta que no va a prosperar. Fue crítico de los argumentos del equipo de Martín Pérez, que plantea falta de información para elevar el nuevo proyecto, como también de los electos en la provincia. Sostuvo que son meras excusas para no mostrar lo que pretenden hacer, porque hay acceso vía internet a todos los datos que se necesitan.
Río Grande.- El concejal Paulino Rossi fue consultado por FM La Isla sobre la decisión del secretario de Finanzas Oscar Bahamonde de no concurrir a defender el proyecto de presupuesto en la reunión programada para hoy a las 10 horas. Reconoció que “históricamente estuvo presente” en estos debates pero “esta vez va a ser distinto. Es un tema técnico, porque no hay dónde hacer pie para analizar un proyecto que ha sido descartado. Esta reunión carece de sentido hasta que no se reciban las modificaciones propuestas por el equipo del intendente electo. El Secretario de Finanzas no puede ir a defender algo que no va a ejecutar”, explicó.
“Yo no creo que haya que hacer modificaciones, y para mí hay que presentar un presupuesto nuevo. Obviamente algunos datos se podrán tomar como puntapié inicial pero hay que reformularlo en su totalidad, por eso no tiene sentido la participación del Secretario de Finanzas actual porque el proyecto no se va a llevar adelante”, remarcó.
“Es bastante estéril juntarse en una reunión de comisión y espero que sirva para que recibamos los lineamientos que se pretenden para el año que viene de parte de las autoridades electas y de los concejales electos que van a tener que controlar el presupuesto”, manifestó.
Sin embargo, Gastón Díaz como cabeza del equipo de Martín Pérez, adelantó que solamente iban a ir a escuchar. “Si es así, va a ser una reunión muy poco productiva. Oscar Bahamonde no tiene que responder nada, sino que son las autoridades electas las que tienen que dar certezas sobre su plan de gobierno. Tampoco le podemos atribuir la responsabilidad al equipo actual, que no sabe qué pretenden para la próxima gestión. Esto pasa en todos los niveles, porque la excusa permanente es que no tienen información, en una época en que todos entran a internet y en las páginas de responsabilidad fiscal y de presupuesto y está toda la información sobre los compromisos en gastos corrientes, el personal, el endeudamiento. No hay falta de información tan crítica que no permia conformar un presupuesto, pero se plantea como una objeción al momento de realizar los proyectos”, cuestionó.
“Creo que se están buscando excusas más que argumentos, para no mostrar lo que se pretende hacer. Después de prepararse años para ser gobierno tanto provincial como municipal, resulta que si no les dan información no saben para dónde ir. Tenemos una vicegobernadora que fue ocho años Secretaria de Finanzas, estuvo cuatro años en la Legislatura y resulta que no sabe cuál es la información necesaria para conformar un presupuesto. Lo mismo pasa con las autoridades electas para el municipio”, fustigó.
“Ojalá se dejen de lado las discusiones políticas y nos pongamos a trabajar seriamente. Si no, se pierde el tiempo y en el medio está la gente. Acá se está dilatando la solución de los problemas de los vecinos de Río Grande”, dijo, dado que los entrantes ya deberían saber “cuáles son las alternativas para los niveles de desempleo que tenemos, si se van a fomentar las pymes, si va a haber fondos destinados para reactivarlas, si habrá contención para las familias en situación de indigencia. Si no están en el presupuesto, no hay posibilidad de que se accione. Esto debe estar en el plan de gobierno, pero eso no se ve, ni a nivel provincial ni municipal”.
Se le preguntó si da el tiempo para aprobar el presupuesto en este período, ante la demora en conocer la reformulación. “Si tenemos que trabajar 14 horas por día para analizar un proyecto de presupuesto y aprobarlo, lo vamos a hacer. Pero hoy no tenemos nada sobre qué trabajar. Tenemos que empezar a trabajarlo con los concejales electos, porque se necesita trabajar de manera articulada. Siempre se hizo de esta manera y el poco tiempo que tenemos por delante nos obliga a profundizar el trabajo en conjunto para tener una articulación ordenada”, manifestó.
Por otra parte, para fines de noviembre se prevé la aprobación en segunda lectura de la creación de “Río Grande Activa Sociedad del Estado”, que hasta ahora no ha tenido objeciones de las empresas que se verían afectadas. No obstante, Rossi no descartó un lobby y un accionar a través de los mismos ediles. “Hay una preocupación entendible de los sectores sindicales, que no están en contra del proyecto pero pretenden garantías de que no se pondrá en riesgo ninguna fuente laboral. Las empresas no han planteado objeciones y tampoco se tendrían que tomar en consideración, porque es una decisión del propio estado. Si una empresa quiere dejar plasmada su postura, no lo va a hacer por sí misma sino que buscará algún representante político que lo haga por ella. Lo más normal es que algún agente político defienda su postura y esto va a quedar en claro cuando veamos los distintos condicionamientos de los concejales”, avizoró.
“Los empresarios hacen lobby y la presión de los grupos económicos poderosos se hace en algunos sectores políticos donde hay toma de decisiones. Nos ha pasado cuando hemos tenido la discusión del posicionamiento del estado frente a las concesionarias de autos. Hay gente que toma un posicionamiento deliberado de acompañamiento a grupos económicos y no estoy diciendo que sea un delito. Son posicionamientos que quedan evidenciados cuando se llevan adelante estas discusiones y los procesos de audiencia pública”, dijo.
En cuanto a la figura en sí, sostuvo que “hay ejemplos excelentes de empresas del estado, como el INVAP, pero también sobrados ejemplos donde se han utilizado otras para la corrupción. Nosotros aprobamos una herramienta y dependerá de los funcionarios que la lleven adelante si la usan para beneficio propio o no. El tiempo dirá cómo se usará después esta herramienta”, concluyó.