Se trata de Juan Pablo Savonitti, un ultramaratonista que realiza un desafío con causa solidaria. Y al mejor estilo Forrest Gump, convoca a quienes deseen acompañarlo desde La Merced hasta la Plaza 9 de Julio este jueves por la mañana.
Salta (Diario El Tribuno de Salta).- Juan Pablo Savonitti corre con un fin solidario: promocionar y difundir la lengua de señas. Para ello se propuso unir Ushuaia con Alaska corriendo, al mejor estilo Forrest Gump, que unió las dos costas norteamericanas en la clásica película.
Savonitti partió desde la capital de Tierra del Fuego en enero e ingresó a la provincia días pasados por la Ruta 40. Estuvo un par de días en Cafayate y este jueves hará su entrada a Salta Capital.
El corredor tiene previsto salir mañana desde las 9 de la mañana desde La Merced, para arribar cerca del mediodía a la plaza 9 de Julio. Y convocó a los corredores salteños (y público general) que quieran acompañarlo, desde cualquier punto del recorrido, sumarse a esta movida.
Juan Pablo Savonitti tuvo un gran recibimiento en Río Grande
Cabe recordar que tras haber partido desde Ushuaia el 1° de enero de este año, Juan Pablo Savonitti llegó a Río Grande el viernes 4 de enero por la tarde siendo recibido por entusiastas de su causa por los sordos y por integrantes de la Asociación Chen Aitkén (Mira bien mis manos). Savonitti quiere unir Tierra del Fuego con Alaska.
Juan Pablo Savonitti es un ultrarunner argentino proveniente de Lanus, que salió corriendo desde Ushuaia el 1º de enero de 2019 con la intención de unir las tres Américas corriendo hasta Alaska.
En la zona del monumento a La Trucha, fue recibido por entusiastas de su causa por los sordos y por integrantes de la Asociación Chen Aitkén (Mira bien mis manos).
“Antes que nada no es una carrera porque no compito con nadie, es una travesía, salí de Ushuaia el 1° de enero y hoy ya estamos en Río Grande, así que lo hice a un promedio de 50 kilómetros por día”, reflejó el ultrarunner nacido en Lanus.
Repasando la nota periodística, el sábado 5 de enero descansará, pero el domingo retomará la travesía desde la garita de La Trucha. “Seguiré hacia Estancia Sara y luego San Sebastián, mi destino final es Alaska pero prefiero no proyectar mucho porque falta mucho tiempo ya que es un proyecto de unos dos años y medio a tres, pero lo importante que es que voy a disfrutar del paisaje, de la gente y paso a paso con calma”, contó.
Asimismo compartió que “a la gente de Chen Aitkén, que es la agrupación de sordos de Río Grande, los contacté, hablé con Estela que es la presidenta, fueron a recibirme a Tolhuin, lo que fue una sorpresa para mí porque no me lo esperaba y para mi es una emoción grande que la comunidad de Río Grande se haya acercado a recibirme”.
Consultado sobre sus motivaciones para esta iniciativa dijo que “el motivo por el que corro es una decisión personal, quise unir el continente corriendo, me pareció una linda travesía para hacer y decidí sumarle la causa solidaria que es la difusión de la lengua de señas”.
“Mi mamá es hipoacúsica y mi papá es sordo; por lo que fue un motivo también para hacer esta causa y no otra, porque me tocaba en lo personal, con lo que crecí y quise sumarle un granito de arena, ya que me toca en lo personal”, confió.
Juan Pablo Savonitti es soltero, tiene a sus padres y dos hermanas y sobrinas. “No estoy casado y no tengo compromisos que me aten para no hacer esta travesía, sino sería imposible. Empecé a correr en el 2016 e hice muchas carreras de ultra distancia. Hace cuatro meses uní Buenos Aires con Posadas que fueron mil cien kilómetros en veinte días para simular lo que iba a ser Ushuaia – Alaska”.
Hace pocos días el diario Tiempo Sur de Santa Cruz le hizo una nota donde compartió su plan de correr entre 40 y 50 kilómetros por día y hacerlo en alrededor de 950 días, tiempo en el que pasará por Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Mexico, Estados Unidos, Canadá y Alaska.
Junto a este proyecto decidió sumar una causa solidaria que es la de promover la lengua de señas en el mundo, y mediante donaciones que prevé recolectar durante esta travesía será donado a la Federación Mundial de Sordos.
En diálogo con Provincia 23 indicó que su causa solidaria nació a raíz de tener un padre con sordera y una madre con hipoacusia, por lo cual creció comunicándose con lengua de señas, lo que le permitió además tomar contacto con organizaciones y asociaciones. Por esto es que busca ayudar a promover y masificar el lenguaje de señas. Indicó que los videos que subirá a través de sus redes sociales contendrán lenguaje de señas y subtítulos: “Mi idea es promover”, enfatizó.
El 20 de agosto pasado hizo una simulación/entrenamiento de lo que será su travesía a partir de enero. Para esto se fue corriendo hasta Posadas, provincia de Misiones. Relató que fueron 21 días y 1100 kilómetros que hizo por la Ruta N°14 pasando por Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones con un promedio diario de 53 kilómetros pudo llegar a su destino final.
Consultado sobre con qué respaldo cuenta para emprender esta travesía manifestó que demanda mucha logística y organización, y que si bien cuenta con sponsors, el grueso del sacrificio tanto físico como organizativo es “a pulmón”. Especificó que él mismo es quien está gestionando los contactos con alojamientos o secretarías de deportes o turismo para contar con un albergue durante su paso por las diferentes ciudades.
Asimismo, relató que a lo largo de su carrera por el país contará con el acompañamiento de un residente de Catamarca que le brindará apoyo logístico en auto. Fuera del país Juan Pablo expuso que todavía no sabe con qué asistencia contará aunque por lo pronto expuso que es muy pronto para pensar en ello: “No detendrá mi paso contar o no con un vehículo” que lo acompañe dijo.
