Los fabricantes de productos electrónicos en la provincia de Tierra del Fuego vienen arrastrando varios años de caída en la producción. La cantidad producidas en las plantas que operan en la provincia cayó más del 30% en televisores y un 25% en aires acondicionados, según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), la cámara que agrupa a las empresas del sector.
Río Grande.- En televisores se pasó de 3,5 millones de unidades en 2018 a 2,2 millones durante este año. La caída se puede atribuir a que el año anterior se jugó el Mundial de Fútbol, donde históricamente crecen las ventas, pero desde la industria aseguran que tampoco fue un año bueno. En tanto, la producción de aires acondicionados rondará este año las 750.000 unidades, muy por debajo de la marca histórica que estaba por encima del millón.
En tanto, la producción de aires acondicionados rondará este año las 750.000 unidades, muy por debajo de la marca histórica que estaba por encima del millón
En celulares, la baja también es significativa: de un pico de 12 millones a cerca de 7 millones de unidades, pero la menor producción en este segmento también tiene que ver con cambios en el mercado —que se volvió muy maduro y con menos rotación— que afectan a varios países.
En una de las principales compañías, con su fábrica en la provincia, aseguran que están en una meseta hace varios años pero consideran que se trata de un piso a partir del cual vislumbran una leve recuperación, esperada para mediados del año próximo. En estos años de caída, enfocaron su producción solo en un tipo de producto y creen que eso se mantendrá por algunos años más.
Desde las empresas consideran que en el último tiempo lograron quitarse “el lastre” de ser poco competitivas y de fabricar productos caros. “La producción argentina en los últimos tres años se volvió más competitiva. El tema es lograr una mayor escala a través de la exportación a mercados limítrofes. Chile le compra al sudeste asiático a través del Pacífico pero no hay que descartarlo totalmente. Es un largo camino y todavía hay que mejorar mucho», dijo Federico Hellemeyer, presidente de Afarte, en un encuentro con periodistas.
“Había una percepción de que los productos de Tierra del Fuego estaban muy caros. Para revertir esa situación había que trabajar en la estructura de costos, que permitiera abaratar los productos. Hoy si te comparás, estás un poco arriba de Chile (que importa con arancel 0) y similar a Brasil. La devaluación impacta, pero al margen de las tres devaluaciones de 2018 y 2019, se hizo un acuerdo con el sector sindical donde se trabajó mucho en el costo laboral, en la materia prima y en otras cuestiones», agregó.
La prioridad número para el sector hoy pasa por tener señales concretas sobre la continuidad del régimen de industrial vigente en la provincia, que vence en 2023.
¿Qué esperan con el cambio de Gobierno? Hasta ahora solo tuvieron contactos informales con miembros del equipo económico de Alberto Fernández, donde no hubo definiciones. Pero su prioridad número uno hoy pasa por tener señales concretas sobre la continuidad del régimen de industrial vigente en la provincia, que vence en 2023. “Claramente tenemos que entrar con esa agenda. Es el momento de conversaciones, planes y propuestas y las definiciones vendrán después. Pero si no se dinamiza el consumo, la promoción vamos a tener que ponerla en un cuadrito”, señaló Hellemeyer.
Con todo, confían en una leve reactivación a partir de 2020, que dependerá de la recuperación del poder adquistivo y no tanto de otro tipo de incentivos, como las cuotas sin interés. “La postergación del consumo de bienes durables se verificó después de las elecciones primarias (PASO) cuando hubo un salto en el tipo de cambio y el primer y segundo día en los locales se vendió un montón”, agregó.
Por un acuerdo sectorial, que se extendió por los últimos tres años, el sector mantuvo unas 8.000 empleados directos con un congelamiento de salarios, aunque este año —frente a las altas tasas de inflación— hubo una recomposición parcial del 24% en los salarios. Con todo, en diciembre de 2015 la cantidad de trabajadores ascendía a más de 13.000 en un contexto de picos de demanda. Actualmente, hay unas 29 empresas fabricantes de tecnología en la provincia.