El vicegobernador Juan Carlos Arcando prestará juramento la semana próxima como gobernador de la provincia y será el encargado del traspaso de mando al electo Gustavo Melella. No se mostró sorprendido por este nuevo rol sobre el final del mandato, tras el resultado electoral de octubre. Efectuó un balance de la labor legislativa y, entre los temas que quedaron pendientes, dio especial relevancia a la reforma de la ley de partidos políticos, del sistema electoral y la reforma constitucional, que espera se trate “en el primer año” de la próxima Legislatura. Respecto de su futuro político, abrió la posibilidad de una convocatoria desde el Municipio de Tolhuin o de Ushuaia, y no descartó un ofrecimiento del gobierno provincial o nacional.
Río Grande.- El vicegobernador Juan Carlos Arcando se prepara para el traspaso de mando al gobernador electo Gustavo Melella y será gobernador por ocho días, tras la renuncia de Rosana Bertone para asumir como diputada nacional, que fue aceptada en la sesión del viernes.
Por Radio Universidad 93.5 informó que todavía no terminó la actividad de la Legislatura actual porque “va a haber una sesión para que presten juramento dos legisladores, a fin de completar el mandato de Pablo Blanco, en este caso será Pablo Canga y va a asumir el 10 de diciembre; también se va a reemplazar a Daniel Harrington que asume como intendente el día 11”.
“El viernes se aceptó la renuncia de la gobernadora a partir del 9 de diciembre, por lo cual el 9 a las 14 horas, se me va a tomar juramento como gobernador de Tierra del Fuego por la ley de acefalía”, dijo.
Para Arcando no es una sorpresa asumir esta responsabilidad, dado que “era una posibilidad después del resultado electoral, principalmente luego de las elecciones nacionales, cuando la gobernadora Rosana Bertone fue ungida por el pueblo de Tierra del Fuego como diputada nacional. Al presentar la renuncia el jueves, yo tengo que asumir por ley de acefalía como gobernador para terminar el mandato. Obviamente había pasado por la mente de uno, así que me tocará la responsabilidad de tener la transición entre un gobierno y otro entre el 9 y el 17 de diciembre”, sostuvo.
Se le preguntó si en ese lapso se puede cambiar algo de la transición traumática que se dio con Bertone, teniendo en cuenta que con Mónica Urquiza se lleva adelante sin inconvenientes la transición de la presidencia del Poder Legislativo. “Yo tengo buena relación con toda la clase política de Tierra del Fuego. Si hay algo que aprendí de quien me formó políticamente, que era Juan Carlos ‘El Chueco’ Mazzón, fue no generar ningún tipo de enfrentamiento, porque con el tiempo uno se puede llegar a arrepentir. Él me enseñó a tener buena relación, a trabajar para el bien común de la sociedad que uno va a representar, y esa es la única forma de lograr los objetivos. Ese aprendizaje lo he volcado a mi actividad. No tengo ni odio ni rencor, no tengo enemigos en la política sino todo lo contrario. Siempre he tratado de tener excelente relación con todos, y si alguno tuvo problema conmigo, la tuvieron ellos conmigo pero no yo con ellos”, planteó.
“No me gustan los enfrentamientos para nada, me gusta dialogar, consensuar, defendiendo la postura que yo pueda tener pero sabiendo que el otro también tiene su posición y la tengo que respetar y escuchar, tratando de ver si hay algo positivo entre el pensamiento de uno y otro para llegar a buen término. Por fuera de la política tengo la misma forma de actuar, y siempre he sido una persona de diálogo”, aseguró, por lo que habría un giro en la transición en los últimos días.
Consultado acerca de si le hubiese gustado terminar la gestión con un presupuesto aprobado, recordó que “la Legislatura tiene plazo hasta el 31 de diciembre para aprobar un presupuesto. Nos estamos manejando con un reconducido pero siempre uno anhela que se apruebe. Será la próxima Legislatura la que tendrá que evaluarlo, porque automáticamente se prorrogan las sesiones ordinarias hasta el 31 de diciembre y los próximos legisladores tendrán tiempo de aprobarlo o no”.
En cuanto al convenio colectivo de trabajo para estatales, aclaró que por los preparativos de la sesión del viernes pasado “todavía no tuve la posibilidad de leer este acuerdo con algunos gremios. No puedo opinar con respecto al tema y la respuesta la daré en otra oportunidad”.
Un buen balance
Como síntesis de los cuatro años como vicegobernador y presidente de la Cámara, indicó que su rol ha sido “tratar de buscar los consensos necesarios para tratar los proyectos que remite el Ejecutivo, y luego el trabajo en la Legislatura lo realizan los legisladores. Lo que queda pendiente y me hubiera gustado que se tratara tiene que ver con la ley de partidos políticos y con la posibilidad de una reforma constitucional. Esto fue planteado en este período pero no se lograron los consensos, y creo que en los tiempos que vivimos se necesitan modificaciones, para que el electorado tenga un panorama más claro al momento del sufragio. Hay que modificar muchas cosas para que tenga más transparencia de la que tiene el sistema electoral. Veremos si esto puede ser tratado por la nueva Legislatura y, para evitar cualquier tipo de malas interpretaciones, debe ser sancionado en el primer año”, subrayó.
“Cuando se intentan estas reformas en el último año de gestión y en medio de un proceso electoral, no es bien visto por la comunidad. Se necesita llevar adelante una reforma constitucional, también para modificar la transición, que es muy larga. Algunos recordarán el cambio de mando entre Estabillo y Manfredotti, que se hacía el 17 de enero, con elecciones en junio, porque se deben hacer tres meses antes de las nacionales. Esa fue una de las transiciones más largas, hasta el gobierno de Hugo Cóccaro, que se decidió adelantar un mes la entrega del gobierno a Fabiana Ríos. La fecha del cambio de mando no es el problema sino que hay que evitar que la gente vaya tantas veces a votar y se debería prever que se hagan las elecciones junto con las nacionales. Es menos gasto del que tenemos ahora, donde inclusive los municipios tienen la posibilidad de llevar adelante las elecciones en fechas diferentes. Hay que unificar para que el electorado vaya una o dos veces a las urnas. A partir del 1° de marzo se tiene que empezar a trabajar en esto y no el último año”, consideró.
Entre otros temas pendientes, mencionó “el puerto de Río Grande, la posibilidad de instalación de una petroquímica, la sanción de la ley de Península Mitre. Se necesitan tener los consensos necesarios en algunos casos y en otros no dieron los tiempos políticos para concretar el puerto”.
Asimismo, destacó que en la Dirección Provincial de Puertos “se van a dejar entre 450 y 500 millones de pesos a la próxima gestión para poder desarrollar la ampliación del muelle de Ushuaia, porque hubo una obra que iba a llevar adelante el gobierno nacional y luego fue abandonada. Va a haber fondos para esa obra y otras que sean necesarias. Esto tiene que ver con la buena administración que ha llevado adelante Néstor Lagraña en la presidencia de la dirección de Puertos. Tenemos que modernizarlo más y hay muchas cosas por hacer. Creo que es un gran desafío que tendrá el gobierno de Gustavo Melella. De acuerdo a los rumores, sería Roberto Murcia quien estará a cargo de la dirección. Los dos pertenecieron a la Prefectura Naval y si hay algo que conocen es el puerto”, dijo.
Palacio Legislativo
Otro punto que quedó pendiente fue la obra del edificio propio, con una licitación fallida para la construcción del palacio legislativo. “Hubo dos ofertas y planteo de nulidades, por lo que se decidió dar de baja la licitación. Será la vicegobernadora electa la que tendrá la posibilidad de llamar nuevamente a licitación. Esto está dentro del plan de obras públicas previstos por el gobierno de la provincia y los fondos están destinados por ley. Son 130 millones de pesos para comenzar la primera etapa, que prevé el recinto para sesionar y algunas oficinas administrativas. Después hay una segunda etapa para los bloques políticos, y una tercera etapa para el área administrativa para que toda la Legislatura funcione en el mismo lugar. Tenemos el estudio de suelo y todos los estudios previos que se deben hacer antes del llamado a licitación”, indicó.
“Nosotros tenemos 260 trabajadores entre planta política y planta permanente, y hay personal en la calle 25 de mayo en Ushuaia, en Onas y Maipú y los bloques políticos están en San Martín. Es difícil mantener el control de todos los trabajadores y lo ideal sería que toda la estructura funcionara en un solo lugar, y no estemos pagando alquileres como ahora”, señaló.
Futuro abierto a propuestas
Consultado sobre su futuro político, Arcando abrió varias posibilidades de insertarse en gestiones municipales, provinciales e incluso nacionales. “Uno debe tratar de colaborar con todos aquellos que puedan requerir alguna opinión. Yo tengo la satisfacción de haber pasado por todos los cargos políticos en la provincia de Tierra del Fuego. He sido concejal, presidente del Concejo, Secretario de Obras Públicas de la provincia, jefe de ANSES en Ushuaia, legislador provincial, vicegobernador y por ocho días seré gobernador. La experiencia que he adquirido se puede traspasar a otra persona que a uno lo consulte, porque uno quiere a esta provincia, que me ha dado todo. Lo que yo pueda hacer, va a ser desinteresado. Si soy convocado por el nuevo gobierno, lo analizaré y tomaré la decisión. También se comentaba una convocatoria desde Tolhuin, desde la Municipalidad de Ushuaia. Hay varias posibilidades. Por el momento no he charlado con profundidad de ninguno de estos temas porque soy muy respetuoso de quien ha sido elegido tanto en la municipalidad de Ushuaia como en la de Tolhuin y el gobierno de la provincia, y obviamente del compañero Martín Pérez que ha sido elegido en Río Grande”, dijo.
Respecto de algún cargo nacional, observó que “todavía no están definidos todos los ministros que van a ocupar los cargos. El único definido es Arroyo y hay que darles tiempo. El 10 de diciembre asume Alberto Fernández, hasta el 17 de diciembre yo estoy a cargo en la provincia y no estoy desesperado por ocupar algún cargo político. Si hubiera algún ofrecimiento o tuviera alguna charla con un dirigente nacional, el cargo tiene que estar relacionado con Tierra del Fuego y con la Patagonia”, expresó.
Sesión del viernes
Por último se refirió a la sesión del pasado viernes, y manifestó que “los temas que tenían dictamen fueron aprobados por unanimidad, sacando un proyecto que tuvo 11 votos por la afirmativa, 3 abstenciones y un voto en contra, que fue la adhesión a la Ley Micaela”.
Se amplió la coparticipación para Tolhuin por “un acuerdo político que había tenido Daniel Harrington con el gobernador electo. Se había hablado en un momento de un aumento de coparticipación, el viernes se consensuó un 0,50% de la coparticipación que recibe la provincia destinada a obra pública en Tolhuin. Fue muy específico este aumento, que es para obra pública y para mejorar la calidad de vida de los tolhuinenses, no puede ser destinado a mayor presupuesto del Concejo Deliberante. Esto aumenta unos 150 millones de pesos lo que actualmente recibe Tolhuin, pero es para hacer obras, y está puesto por coparticipación. El intendente electo Daniel Harrington llevó adelante las conversaciones y no va a ser destinado a gastos corrientes”, dijo.
Un punto que quedó descartado fue la municipalización de la DPOSS. “En legislador Furlan fue muy claro en la sesión y dijo que no hay ningún proyecto presentado en ese sentido. Había trabajadores presentes, preocupados por este rumor. Lo mismo se dio con la ampliación del ejido urbano de Ushuaia y será la próxima Legislatura la que tendrá que evaluarlo”, dijo Arcando.
En cuanto a la modificación del reglamento interno, por la cual tomará juramento a los nuevos legisladores Myriam Martínez y no Jorge Colazo, aseguró que “es un tema del que se venía hablando hace tiempo. Antes de que yo asumiera como vicegobernador, en la anterior Legislatura se estuvo hablando de esto, y de que quien tomara juramento a los legisladores fuera el más votado. Nosotros tenemos el sistema D’hont, que va dando quién es el primero, el segundo, hasta el décimoquinto. Lo que se hizo fue modificar el reglamento interno, para que quien tome juramento sea el legislador más votado, y no el de mayor edad. En este caso la responsabilidad será de la legisladora Myriam Martínez, porque el Frente de Todos fue el más votado y era primera en la lista”, expuso.
Lo cierto es que fue desplazado Jorge Colazo de este rol y para algunos tenía nombre y apellido esta reforma. “Como la reforma electoral, para que no haya suspicacias esto tendría que haber sido hecho con anterioridad. Yo tenía un proyecto de modificación del reglamento interno también, pero bueno, se modificó sobre el final de la gestión. No es de ahora y siempre se habló de este tema. Tenemos un antecedente en el Concejo Deliberante de Ushuaia, porque me pasó lo mismo cuando fui el más preferido como concejal y después fui ungido como presidente”, concluyó.